Reinaldo Cosano Alén, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) – La recién creada Comisión Agroalimentaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, obliga a recordar las facultades ejecutivas del antiguo Instituto Nacional de la Reforma Agraria, dirigido por Fidel Castro en las primeras décadas de su gobierno. La Comisión se reunió la pasada semana con las delegaciones municipales de la agricultura, también de reciente creación, con el propósito de revisar la marcha de lo que llaman “transformaciones agrícolas”, y para establecer nuevas medidas.

Leonardo Martínez, presidente de la Comisión parlamentaria, María del Carmen Pérez, ministra de Agricultura en funciones, y Juan Gooe Foy, viceministro del Azúcar, expresaron que “las delegaciones municipales deben convertirse en claros eslabones de la reanimación de la producción agropecuaria”.

Se habló también de la imperiosa necesidad de crecimiento de la oferta de alimentos sobre bases sostenibles que, según Raúl Castro, constituye un asunto de seguridad nacional, a la vez que resulta impostergable reducir la importación de alimentos que en algunos renglones alcanza hasta el 85 por ciento.

La Comisión, dado el alcance de las facultades de las delegaciones municipales, pidió que actuaran “libres de esquematismo”, aunque se sabe de viejo que muchas leyes y disposiciones agrícolas demasiado rígidas frenan el desarrollo agropecuario.

Lo mismo ocurre con las engorrosas tramitaciones que dilatan hasta el absurdo cualquier gestión y frenan el proceso productivo.

Leonardo Martínez señaló: “Aprovechar al máximo la base productiva donde se genera la riqueza”. Al mismo tiempo, pidió emplear racionalmente a los miles de técnicos agrícolas sub empleados que existen.

En la reunión se habló de estimular las carreras agropecuarias, y de poner a salvo la debilitada tradición de relevo familiar en el campo, rota desde los primeros años del régimen con el éxodo masivo a las ciudades.

La Comisión está integrada por treinta profesionales de la Agricultura, según Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional, “la niña de los ojos de la revolución”.

Décadas de abandono, extrema centralización, emigración de la fuerza laboral y descapitalización de la agricultura, son los peores enemigos a que se enfrenta el campo, necesitado de fuerte inversión extranjera. A ese respecto, el presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, Orlando Lugo Fonte, ha dicho: “Pienso que ahora la inversión extranjera no es posible. Tenemos que ir agotando las posibilidades nuestras”.