El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón, llamó a la nueva Comisión Agroalimentaria de esa institución a impulsar "el salto" en la producción de alimentos que necesita la Isla, informó este martes la prensa oficialista local, reportó la AFP.
"En el sector agroalimentario tenemos que lograr, de verdad, un salto cualitativo y cuantitativo en la producción de alimentos, un salto de esos que se recuerdan toda la vida", dijo Alarcón a los 30 miembros en la constitución de la Comisión, el lunes.
En abril, Raúl Castro, cuyo gobierno ha emprendido reformas en la agricultura, calificó la producción de alimentos como un "asunto de seguridad nacional" y orientó a los dirigentes del Partido Comunista (PCC) considerar el problema como su mayor prioridad.
Cuba importa la mayoría de los alimentos que consume (entre ellos, el 80% de arroz), y este año invertirá unos 1.900 millones de dólares en esas compras, casi 400 millones más que en 2006, debido al alza de precios internacionales.
Alarcón dijo que esa Comisión será "la niña de los ojos" de la Asamblea Nacional, puesto que la producción de alimentos es "el tema de los temas de la supervivencia de la especie humana a nivel mundial".
"La Comisión tiene que vigilar, fiscalizar, controlar y encauzar la voluntad del pueblo, de sus instituciones, de sus centros de investigación, de muchas personas con experiencia y resultados en este ámbito para quebrar los muros que haya que enfrentar", afirmó.
Según la AFP, la Comisión Agroalimentaria está formada por 30 "profesionales de larga experiencia como dirigentes, especialistas o trabajadores" del sector agrícola.
Las incipientes medidas en la agricultura son vistas como las principales tomadas por el gobierno de Raúl Castro en los últimos meses. Los analistas afirman que la recuperación del campo es uno de los retos más duros que enfrentan las autoridades, tras décadas de abandono y políticas erradas.
Para Juan Triana, del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de la Habana, "la descapitalización" del sector agrícola, "la emigración de la fuerza de trabajo" hacia las ciudades, "obligan a pensar que la recuperación debe tener un componente fundamental en la modernización y recapitalización del agro cubano".
Ello implica "una fuerte inversión de capital", que muy probablemente el Estado no esté en condiciones de suministrar ahora, por lo que sugiere abrirse a la inversión extranjera, "estimular el regreso de las familias al campo" y "expandir el mercado, liberando el acceso a bienes y servicios", según señaló en un reciente artículo.
Sin embargo, Orlando Lugo, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), no ve cercana una inversión extranjera en el campo. "Yo pienso que por ahora no debe ser posible, nosotros tenemos que ir agotando todas las posibilidades nuestras", dijo a la prensa este martes.
Armando Nova, otro académico del Centro de Estudios de la Economía Cubana, sostuvo en un artículo que el sector agropecuario resulta "decisivo y estratégico" pues tiene un efecto "multiplicador" en la economía con un "encadenamiento hacia atrás y hacia adelante".
Es decir, los efectos de las reformas emprendidas en ese sector, repercutirán en el mismo sentido en toda la economía, con sus matices sociales y políticos, pues tiene que ver también con precios, inflación, nivel de vida y seguridad.
Ello explicaría la cautela del gobierno, sin metas a la vista. "Yo no puedo decir tal día vamos a resolver los problemas alimenticios, eso sería una utopía, y sería una irresponsabilidad mía", afirmó Lugo.
