2 de mayo de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 
NOTICIA
 

Clausuran iglesia

LA HABANA, Cuba, 2 de mayo (Amarilis C. Rey, Cuba-Verdad /www.cubanet.org) - La pasada semana, tras una reunión entre funcionarios gubernamentales y el pastor de una iglesia pentecostal, el templo fue cerrado.

Varios de sus más de setenta miembros, dicen sentirse humillados y amenazados desde hace 17 años cuando comenzaron a congregarse en ese lugar para alabar y estudiar la palabra de Dios.

“Desde los inicios siempre fue lo mismo, al gobierno no le gustó y estos años hemos celebrado los cultos en  enfrentamiento con las autoridades“ -afirmaron.

Esta iglesia, erigida en el reparto Frank País, municipio Arroyo Naranjo, en Ciudad de La Habana, fue construida con el esfuerzo de sus integrantes, poco a poco y piedra a piedra.

La iglesia se encuentra en el patio de la casa de su pastor, reverendo Ernesto Oliva, quien ha sido multado en varias ocasiones, y entrevistado por funcionarios gubernamentales, descontentos con la existencia de esta congregación.

“Nos amenazan con que van a demoler la iglesia y desalojarnos a todos del lugar, incluso a mi familia de la casa. Hemos sido multados en 1500 y 600 pesos varias veces y ahora por último me cierran el expediente de convalidación de vivienda, trámite burocrático que realizamos para tratar de legalizarnos”, comentó el pastor. Y agrega:  “A Asistí a una reunión con dirigentes municipales y provinciales, quienes propusieron la suspensión de los cultos a cambio de la devolución del documento confiscado, para poder continuar con los trámites burocráticos en el Instituto de la Vivienda”.

Sin embargo, los miembros de esa iglesia no tienen ninguna esperanza en que el proceso de legalización  estancado por años se resuelva a corto o largo plazo.

“Es una trampa más de las autoridades, pero vamos a seguir congregándonos en cualquier sitio” –enfatizó un miembro de la congregación.

El pastor Oliva comentó  que al día siguiente del cierre de la iglesia, una comisión del Poder Popular se presentó en su casa para inspeccionar si la orden había sido cumplida. “Vamos a dar un tiempo prudencial, y si el trámite burocrático no procede, reiniciaremos los cultos en la iglesia a cualquier precio” –dijo.

 

 

 

 

 
 
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