Cientos de miles de cubanos marcharon por la Plaza de la Revolución el jueves en conmemoración del día de los trabajadores frente a Raúl Castro y a los máximos dirigentes sindicales que los exhortaron a la eficiencia económica
"La Plaza vuelve a ser escenario del masivo apoyo del pueblo a la revolución y su voluntad de seguir construyendo la patria libre y soberana", dijo el líder de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Salvador Mesa.
Bajo el soleado día se vieron muchas banderas y carteles algunos con la consigna de la jornada lanzada por la CTC "Unidad, fuerza, victoria" y otros con el rostro del ex mandatario Fidel Castro y del presidente venezolano, Hugo Chávez.
Una columna multitudinaria, sigzagueante y colorida, caminó al compás de bandas sonoras, incluyendo La Internacional, el himno de los comunistas.
Correspondió a los jóvenes de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) abrir la marcha portando una computadora gigante en la cual se leía "conectados con la revolución". Deportistas olímpicos, empleados, jóvenes y grupos de vecinos también formaron columnas.
Esta es la primera manifestación de Raúl Castro como mandatario, luego de reemplazar a su hermano Fidel en febrero tras un año y medio de cubrir como interino la salida del barbado líder de 81 años y enfermo tras una operación intestinal.
Precisamente el jueves, Fidel Castro -quien no es visto en público desde julio del 2006- sacó una de sus columnas de opinión en los medios de prensa locales dedicada a Bolivia.
"Mientras nuestro pueblo el 1ro de Mayo, Día de los Trabajadores, disfruta con júbilo", dijo Castro, en Bolivia se preparan "acontecimientos dramáticos", agregó en relación a los intentos de opositores del presidente Evo Morales de lograr la separación de algunas zonas.
En la Plaza de la Revolución capitalina un locutor indicó que en la manifestación del 1 de mayo participaban personas de 61 países y más de 160 organizaciones sindicales.
El breve discurso de Mesa se concentró en la necesidad de elevar la productividad del país y combatir las "indisciplinas sociales" desde el ausentismo laboral hasta el desvío de recursos de bienes estatales que van a dar al mercado negro.
"La palabra de orden es consagrarnos al deber con disciplina y organización y permanecer unidos", expresó el dirigente sindical.
Raúl Castro, en su nuevo papel presidencial, no habló en la jornada del jueves.
En febrero lanzó un llamado a incrementar la eficiencia como forma de lograr mejoras para la población. En esta semanas, Castro levantó prohibiciones muy antipopulares, como el permitir el acceso de los cubanos a los hoteles, impuestas durante la dura crisis de los 90.
También propició la entrega de tierras a los campesinos y convocó a un congreso del Partido Comunista, que perfilará el futuro para Cuba y decretó el aumento salarial para los trabajadores judiciales y a todos los jubilados.