1 de mayo de 200   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 
CRÓNICA
 

¿Y cómo quedo yo?

Odelín Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - La actriz de la radio y la televisión cubanas, Aurora Basnuevo, protagoniza una serie de mini comerciales educativos que ofrece la televisión en los intervalos de un programa a otro. Basnuevo asume el rol de correctora ante determinadas indisciplinas sociales que contradicen la verdadera esencia de los valores humanos.

¿Y como quedo yo?, termina diciendo Aurora cuando se consume la secuencia incorrecta de la trama educativa.

No es sólo en el ámbito proletario, destruido moralmente por un subdesarrollo en plena adultez, donde las indisciplinas sociales burlan las normas del comportamiento humano dentro del seno familiar o en la comunidad.

Raúl Castro llamó en el VI Pleno del Comité Central del PCC a “continuar perfeccionando la labor del Partido y su autoridad ante las masas”.

¿Cómo entender que en apenas dos meses de mandato del presidente electo por la mayoría “comprometida”, el Partido haya subsanado parte de los errores y prohibiciones que surgieron con la gesta revolucionaria?

Más allá de abrir y agitar el abanico de la economía nacional, cerrado por más de cuatro décadas, la tesis cambiante viene empujada por presiones que el Partido disimula, avalándose como si fuera esa estructura política quien rompió la inercia en ciertas y determinadas aberraciones individuales del pasado reciente.

El cubano de a pie hace su propio resumen sobre las perspectivas del nuevo gobierno. Acuña, desde la parada de un ómnibus, una tienda o una posta médica, las próximas aperturas: autorizar a particulares la renta y venta de casas y autos, la eliminación de la libreta de abastecimiento, viajar al exterior ó simplemente regresar a la patria sin que te cuelguen el cartelito de traidor después de haber desertado.

La estrategia raulista pide que el Partido deba  retomar su papel, ser más eficiente en el terreno, ahí donde existen los verdaderos problemas. Los cuadros deben darle autoridad y funcionalidad a sus prosélitos.

Mi intención es que nos formulemos una sola pregunta sin tener que plagiar guiones educativos de corta puesta en la pantalla chica. ¿Y como queda Fidel Castro después de ser recordista en largas y tediosas intervenciones televisivas?

¿Cómo queda el autor intelectual de la doble moneda, el promotor del chocolatín, el cafetín y el cerelac, célebres productos distribuidos a través de la cartilla de racionamiento?

Ya quedó atrás el periodo provisional iniciado el 31 de julio de 2006.

No se habla de darle continuidad a la malograda entrega de electrodomésticos, iniciativa de Fidel Castro que tuvo sus inicios en el año 2005, a raíz de la llamada Revolución Energética. La mayoría de esos electrodomésticos se venden en las tiendas recaudadoras de divisas después que Raúl se coronó el pasado 24 de febrero.

Fidel va camino del olvido. El líder de los discursos y las restricciones observa cómo se desmorona su propio proyecto. Queda demostrado que antes de la proclama del 31 de julio de 2006, toda iniciativa fidelista era inservible y desechable.

El vicepresidente del Consejo de Ministros, José Ramón Fernández Álvarez, conocido como el gallego Fernández, supervisará los ministerios de Educación, Educación Superior y el INDER. Peligra otro de los proyectos de Fidel. Puede reconsiderarse la idea de 18 ó 20 alumnos por aula, las tele clases o la fabricación en serie de “maestros integrales”.

Con los últimos acuerdos adoptados por el VI Pleno del Comité Central del PCC, estoy seguro que muchos dejarán de ser fidelistas para convertirse en raulistas. El Buró Político propuso celebrar el VI Congreso del Partido para finales del segundo semestre de 2009.

¿Y cómo quedo yo? No sólo Aurora Basnuevo se hace la pregunta.

 

 

 

 
 
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