Jorge Luis García Pérez (Antúnez) realiza una vez más una huelga de hambre. Después de 17 años de encierro durante los cuales protagonizó numerosas protestas, figura líder del presidio Político en Cuba Pedro Luis Boitel, realiza otra acción de protesta enérgica. Para dar conocer sus razones, aquí está junto a él la prensa independiente.
LG. ¿Cuándo iniciaste esta huelga de hambre?
Antúnez. La comencé el lunes 10 de marzo alrededor de las 6 de la tarde.
LG. ¿Cuál es la razón de esta huelga?
Antúnez. Primeramente, esta acción la realizo después de haber agotado todos los canales legales y correspondientes y para exigir al gobierno que facilite a mi hermana Caridad García Pérez, de 39 años, una vivienda digna y decorosa. Quiero añadir que esta protesta no sólo la hago por la situación de mi hermana, sino por las miles y miles de familias cubanas que viven en condiciones difíciles durante varias generaciones.
LG. ¿Cuáles son las condiciones de vivienda de tu hermana?
Antúnez. ¡Imagínate! Un cuartucho de esos que se ven en las películas africanas, inclinado hacia la izquierda, piso de tierra, las paredes enmohecidas, un techo que no protege de la lluvia, porque llueve más dentro que afuera a causa de las goteras. La característica fundamental de la vivienda es que en cualquier momento puede desplomarse y asesinar a mi hermana y a su pequeña hija de 11 años. Ambas están enfermas, mi hermana tiene padecimientos cardíacos, la niña es asmática. Mi hermana no duerme pensando que la casa les va a caer encima. Te reitero que reconozco que la situación de mi hermana no es la única en Cuba, por esto intitulé esta acción “Por una vivienda decorosa para todos los cubanos”.
LG. ¿Cuál ha sido la respuesta del régimen?
Antúnez. Puedo decirte que el régimen se muestra indiferente.
LG. ¿Cuántas huelgas de hambre has protagonizado con esta de ahora?
Antúnez. No me avergüenza decirte que no recuerdo el número. Porque durante mi periplo carcelario de 17 años y 38 días me vi obligado a cumplir este tipo de acción. No es que me guste, no es que sea un adicto a hacer huelgas de hambre. Pero cuando se agotan los canales formales, cuando tú ves que no hay un entendimiento, tienes que tomar una posición radical. Cuando estuve en la prisión Nieves Morejón (en la provincia Sancti Spíritus) tuve que emprender una huelga de hambre, aunque suene paradójico, para salvar mi vida.
LG. ¿Cómo va tu estado de salud?
Antúnez. Tengo escalofríos, y me siento un poco mareado.
LG. ¿Cuál es tu mensaje a los cubanos?
Antúnez. Que esta acción que hago es también para ellos. El caso de mi hermana es representativo de miles y miles de cubanos que atraviesan una situación similar o peor.
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