Crónica          
6 de marzo de 2008

Reflexiones del ciudadano José

José A. Fornaris, Cuba-Verdad

LA HABANA, Cuba, marzo (www.cubanet.org) - Raúl Roa es el  verdadero canciller que ha tenido el régimen de La Habana. Comparado con los cuatro ministros de Relaciones Exteriores que le han sucedido en el cargo hasta el momento, es como una súper beta que brilla con gran intensidad.

En estos días estuve obligado  a recordar a Roa, después que la frase suya, “Fidel oye crecer la hierba y puede ver lo que está al doblar de la esquina”, fue repetida en la reunión de la Asamblea Nacional  del Poder Popular el pasado 24 de febrero.

Dentro del contexto, lo que se quería destacar es que hasta Roa consideraba a Fidel Castro una persona genial.

Roa era un agudo intelectual. Sabía perfectamente que las palabras tienen diversas acepciones y que muchas frases pueden tomarse en más de un sentido y tener diversas significaciones.

Entonces, en mi condición de ciudadano, reflexionando sobre ese tema, me parece que un jefe de Estado que tenga como atributo destacado escuchar cómo crece la hierba y poder ver lo que sucede al doblar de la esquina, es alguien con muchas limitaciones.

Sería más edificante, por ejemplo, que hubiera sentido cómo crece el marabú, ese arbusto lleno de espinas que se ha enseñoreado de gran parte de las tierras labrantías de Cuba. Sólo en la provincia de las Villas, según datos ofrecidos por la prensa, ha infestado más del 40 por ciento de los campos aptos para la agricultura.

 Si  hubiera podido ver un poco más allá de lo que ocurre “al doblar de la esquina”, muy probablemente se hubiera percatado  del mal estado técnico-constructivo en que se encuentra las viviendas del país. Podría también haber apreciado cómo los comercios minoristas, donde la población compra los alimentos a través de la libreta de racionamiento, han permanecido durante decenios con una oferta raquítica.

Son muchas las cosas que el ex gobernante pudo oír y ver sin necesidad de ningún don especial. Sólo con el deseo de hacerlo lo hubiera logrado.

Aún en estos momentos el aparato gubernamental se empeña en hacernos creer que Castro era, y es, un hombre mentalmente superdotado. Pero la situación social, económica y política de Cuba desmiente la afirmación.

Aunque quizás lo que suceda es que siempre se ha partido de un concepto erróneo a la hora de reflexionar acerca de los procesos comunistas y sus líderes geniales e insustituibles: se han valorado sus éxitos o desaciertos en base al bien, olvidando que pueden ser aquilatados tomando como referente el mal.

 

 
..... Entrevistas Cubanet
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.