30 de junio de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 

Con la ignorancia como aliada

 José Manuel Caraballo Bravo

CIEGO DE ÁVILA, Cuba, junio , (Agencia de Prensa Libre Avileña / www.cubanet.org) -  Dicen los que peinan canas que con la ignorancia de aliada se puede ganar grandes batallas.

El señor Alejandro Armengol, en un texto recientemente publicado en El Nuevo Herald, de Miami, bajo el título El exilio del despilfarro, arremete contra “cierto sector del exilio cubano en Miami”. Afirma que existe “despilfarro de dinero, tiempo y energía. Si no se despilfarra inteligencia, es por lo escasa”. No es mi intención responder a esa afirmación de Armengol, aunque me solidarice con mis compatriotas exiliados, por la sencilla razón de que no vivo allá y me falta información sobre los temas financieros a que hace referencia.

Pero sí puedo responder a su ignorancia manifiesta -si no es que existen órdenes expresas de desinformar- acerca de la realidad cubana. El autor asevera que Radio Martí tiene baja audiencia en la isla. Si bien es cierto que la audiencia de la emisora no es la misma de 1985, tampoco es tan baja como afirma el colega en su descalificativo artículo.

Cuando Radio Martí informa lo que censura la prensa oficial, pone en guardia a la cúpula gobernante, que siempre reacciona tomando alguna medida para remediar el error cometido o contrarrestar el efecto de la información. Esto resulta obvio para una buena parte de la población que sí escucha la emisora. En los lugares donde la audiencia es mayor, el gobierno, a pesar de la profunda crisis económica que atraviesa el país, utiliza grandes recursos y tecnología de avanzada para interferir las transmisiones; pero, aunque la interferencia molesta, no es suficiente para que los cubanos, ávidos de información, renuncien a escuchar la emisora.


En Ciego de Ávila, donde vivo, sucedió algo significativo. Varios oyentes de la emisora 1140 AM, se unieron en un club de escucha (Club de Oyentes Agenda Cuba). Días después las autoridades reaccionaron, colocando la emisora provincial Radio Surco en la misma frecuencia.

Sería bueno que el señor Armengol organizara una encuesta en los campos y ciudades de Cuba para que conociera una realidad que ignora y distorsiona.

Refiriéndose  al periodismo independiente cubano, afirma Armengol: " Vale la pena preguntarse qué importancia han tenido tantos y tantos artículos de poca calidad, así como reportajes mal hechos, que desde hace años se divulgan gracias a la existencia de supuestas agencias de prensa independientes aquí en Miami". Salta a la vista que pudiéramos estar en presencia de uno de los tantos soldados inconscientes, o no, al servicio del gobierno cubano, que sí despilfarra el dinero de la nación en propaganda política alrededor del mundo. La perfección no existe, ni en la prensa oficial, ni en la independiente, y dista de estar presente en las columnas de Armengol.

El periodismo alternativo cubano ha pasado por muchas etapas, sobreviviendo a condiciones muy difíciles de persecución política, y sin los recursos de que goza cualquier periodista en el mundo: libertad, computadoras, Internet, información de primera mano. No obstante, la prensa independiente cubana ha sobrevivido y mejora cada día su trabajo.

Gracias a emisoras como Radio Martí y a las que Armengol llama “supuestas agencias de prensa independiente” de Miami, se divulga el trabajo serio de los periodistas independientes de Cuba”; también, gracias a la impresión de miles de textos, que el  considera “despilfarro”. Si piensa el columnista que su artículo logrará, lo que no han conseguido los dictadores: minar la prensa independiente cubana; se equivoca. Mi respuesta va por mis compañeros, la veintena de periodistas independientes que permanecen encarcelados en Cuba cumpliendo largas condenas por escribir y opinar sobre la realidad de nuestro país.

Raúl Rivero, poeta, periodista y escritor, fue uno de los fundadores del periodismo independiente en Cuba. En un reciente artículo, Las primeras personas, publicado en El Nuevo Herald, afirmó: “El periodismo independiente no ha sido –en sus más de tres lustros de existencia- un invento de especuladores o una olla para cocinar vanidades. Es una necesidad de la sociedad criolla, sometida por medio siglo a un guateque vacío y palabrero que ya no soportan ni los directores de orquesta ni los bongoseros. Lo escriben en La Habana, Santiago de Cuba, Villa Clara, Morón, Isla de Pinos y Pinar del Río personas sencillas y llanas, agobiadas por la severidad natural de un sistema fracasado por la soberbia y el odio inducidos por la represión”.

El periodismo serio se alimenta la investigación responsable; debiera el señor Armengol, a quien tanto preocupan los gastos de los contribuyentes norteamericanos, investigar a fondo cuando vaya a escribir sobre temas delicados, que desconoce.


Dicen también, que la ignorancia mata a los difamadores.

 

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El exilio del despilfarro / Alejandro Armengol / El Nuevo Herald

http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/columnas_de_opinion/story/231643.html

 

 

 

 
 
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