25 de junio de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 

Morón 2008

José Manuel Caraballo Bravo, APLA


MORON, Cuba, junio (www.cubanet.org) - Cuando El Gallo, símbolo de la ciudad, cantó el pasado jueves a las seis de la mañana, como lo hace por tradición, anunciaba también el inicio de los festejos carnavalescos, que aunque en nada se asemejan a los de años anteriores, se diferencian de otras fiestas por los bailes de hermosas mujeres  sobre las carrozas y el desfile de comparsas.

Una gala artística con solistas y agrupaciones del patio, junto a otros nvitados, que se realizó en una céntrica plaza, marcó oficialmente el inicio de un fin de semana agitado para los organizadores de los festejos
y los bolsillos de los participantes. Las áreas habilitadas para el carnaval se situaron fuera del centro de la ciudad

En los siete puntos de festejos, dispuestos por los organizadores se vendieron comidas y bebidas en moneda nacional, aunque la bebida fue calificada de mala por el público asistente, que prácticamente tomó por asalto los kioskos donde sólo se vendía en moneda convertible, a pesar del 15 por ciento del aumento de los precios de rones y cervezas.

La población se queja porque el dinero no alcanza. El salario promedio en Cuba es de 400 pesos (unos 17 CUC), aunque parece que la magia acompaña a los cubanos por estos tiempos. Para poner un ejemplo, en uno de los establecimientos ubicado cerca de la calle Martí, y a donde se trasladó una discoteca de la firma extra hotelera PALMARES S.A., se vendieron en 6 horas bebidas por valor de 20 mil CUC, a pesar de que la infraestructura económica no se preparó debidamente para colocar en las cajas suficientes monedas de 5, 10 y 25 centavos, como indica la ley, sin causar molestias a los clientes, que en varias ocasiones no compraron debido a que no había vuelto disponible.

La eliminación de la calle Martí de los festejos fue una pérdida irreparable. En esta calle principal de la ciudad se recuerda la actuación del Bárbaro del Ritmo, Benny Moré, y de otras importantes agrupaciones musicales. También se podía disfrutar, en los establecimientos dispuestos a tal efecto, de mariscos, consomés paradisíacos y una aceptable variedad de pescados.

El despliegue de las fuerzas de orden público en las áreas del carnaval Morón 2008, si bien es cierto que garantizó un nivel de disciplina en la mayoría de las concentraciones, no fue eficiente, pues no se pudieron controlar varios accidentes originados por choferes en estado de embriaguez, y algunos robos en el centro de la ciudad. Un joven nombrado Isel murió apuñaleado frente al estadio de pelota. 

Dicen que estas fiestas populares dejaron a la ciudad y al Gallo sin plumas y cacareando. Afirmación que está en veremos, pues aunque muchos economistas conocen de dónde sale el llamado exceso de circulante, en las semanas posteriores al carnaval Morón 2008, habrá que tener cuidado con las propiedades privadas, ya que no todos los que disfrutaron tendrán la facilidad de recuperar rápidamente lo gastado, y hay que seguir sobreviviendo en esta ciudad donde los ladrones se han puesto de moda. ¡Ojo con los cacos!

 

 

 

 
 
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