19 de junio de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 

Marea alta

Odelin Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) El Grupo Operativo de Lucha Contra las Indisciplinas Sociales, adjunto al Ministerio del Interior, refuerza su ofensiva con el apoyo de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC). Esta suerte de complicidad, asociada a la preservación de los bienes del Estado, es la nueva arremetida contra el mercado informal que opera principalmente en los municipios capitalinos.

El zafarrancho de combate reúne a los 30 mil asociados de la ACRC, quienes se cuelgan los binoculares rusos en el cuello y afinan su olfato revolucionario. Con estos calores de junio no deben olvidar la cantimplora de agua y el pomo desechable de medicina rellenado con café, a la hora de iniciar sus pesquisas.

María Antonia y María Elena son vecinas de la localidad de Managua, en el municipio capitalino Arroyo Naranjo. Las dos cuentan con licencias otorgadas por la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), organismo que les autoriza a vender prendas de vestir confeccionadas a partir de recursos propios.

Ambas señoras utilizan el portal de su vivienda que da a la céntrica calzada de Managua. Exhiben sus artículos textiles, siempre bajo la estricta vigilancia de inspectores y agentes del orden público.

El pasado viernes 13 de junio, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) efectuó un operativo en Managua. Las viviendas de María Antonia y María Elena fueron objeto de un registro minucioso a cargo del teniente Josvel, el nuevo jefe de sector designado para combatir las ilegalidades en la vecindad. Se les ocuparon toda la mercancía  y algunos artículos domésticos.

Para nadie es secreto que el mercado negro funciona como el eslabón principal en la venta y distribución de mercancías sustraídas de empresas y almacenes estatales. El destino de estos recursos puede estar en un cafetería particular o estatal, una fábrica clandestina y hasta en una Tienda Recaudadora de Divisas (TRD).

El mercado informal no sólo se limita a operar en aquellos sectores poblacionales menos proclives al control policial. Sus operaciones se insertan en el mercado estatal con productos clandestinos, elaborados a partir de materias primas sustraídas a establecimientos estatales.

Según afirma la fiscal Osiris Martínez López, en entrevista al periódico Trabajadores: “Estos actos pueden darse en cualquier sector, pero son más frecuentes en el comercio, la gastronomía y en la administración de pequeñas entidades. Por suerte, en las altas esferas del estado y el gobierno no tenemos corrupción política, por eso decimos que aquí este mal no ha minado la esencia de la sociedad”.

Entonces, ¿por qué les ponen el pijama a los ministros?

Una noticia del periodista Rolando Masvidal, publicada el 17 de junio en el diario Granma,  da cuenta de los operativos realizados en el municipio San Miguel del Padrón. Según la nota, “fueron cerrados 13 talleres y 10 almacenes clandestinos con la acción del gobierno provincial, la Policía Nacional Revolucionaria y el pueblo”.

En la redada se decomisaron mi 938 platos, mil 575 pozuelos y 2 mil 049 prendas para el cabello, así como las maquinarias que producían estos artículos de plástico. También se cerró una carpintería de aluminio clandestina y se le dio captura a un grupo de revendedores.

La población desaprueba estas acciones de la PNR. El gobierno no se pregunta cuántas familias sobreviven gracias a estas iniciativas clandestinas que generan empleos, y a sus remuneraciones, que superan el salario promedio de un empleado estatal.

Felizmente, a María Antonia y María Elena les fue devuelta casi toda la mercancía ocupada. Algunos artículos domésticos, los cuales la PNR supone fueron adquiridos ilícitamente, no corrieron igual suerte. Josvel, el joven jefe de sector, cuenta con una brigada de combatientes de la “vieja guardia”, prestos a cumplir con la revolución. El sheriff principiante pasó la prueba de fuego.

No estoy seguro si la ofensiva se extiende al resto de las provincias. Con el “esfuerzo mancomunado” del Grupo Operativo de Lucha contra las Indisciplinas Sociales, la ACRC y los CDR, se libra la batalla en la capital. Recomiendo poner la pausa y guardar las pesetas.  Hay que esperar que baje la marea.

 

 

 

 
 
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