Damas de Blanco aceptarán dinero de exiliados cubanos pero no de EE.UU.

Las Damas de Blanco, familiares de 75 opositores cubanos condenados en 2003, afirmaron hoy que seguirán aceptando ayuda de organizaciones de exiliados, pero negaron haber recibido dinero del Gobierno de Estados Unidos.

Berta Soler, integrante del grupo, declaró hoy en La Habana a periodistas extranjeros que las Damas de Blanco van a seguir “aceptando dinero” de exiliados, pero con la condición de “que realmente ningún Gobierno les da dinero a ellos”.

Los exiliados “recogen dinero haciendo campañas, almuerzos, exposiciones. Ellos recaudan dinero para nosotros. Ese no es un dinero sucio”, agregó Soler, esposa de Ángel Mora, condenado a 20 años de cárcel en 2003.

“El Gobierno de Estados Unidos nunca nos ha dado a las Damas de Blanco ni este medio. Nunca ningún Gobierno nos ha dado dinero”, aseguró.

“Si se lo da a la oposición, no lo sé; pero a las Damas de Blanco el Gobierno de Estados Unidos no le da”, insistió.

El régimen cubano acusó en mayo pasado a Laura Pollán, de las Damas de Blanco, de recibir 2.400 dólares de anticastristas de Miami, información que confirmó ella, aunque aclaró que desconocía la procedencia del dinero y dijo que fue distribuido entre 18 familiares de presos políticos.

El Gobierno de La Habana culpó a diplomáticos estadounidenses acreditados en la isla, incluido el jefe de la sección de intereses de EE.UU., Michael Parmley, de entregar a opositores y Damas de Blanco dinero presuntamente enviado por un anticastrista de Miami tildado en Cuba de terrorista.

Mujeres familiares de los 75 opositores condenados en 2003 en juicios sumarísimos acudieron a una misa en la iglesia habanera de Santa Rita, a la que también asistieron Parmley y otros diplomáticos, y al concluir el oficio marcharon por la avenida que pasa frente al templo.

Soler señaló que las Damas de Blanco intentarán “conocer la procedencia” de las ayudas que reciben, para que el Gobierno no las “involucre en algo” con lo que ellas no tienen “nada que ver”.

“Realmente, ni somos terroristas ni estamos cogiendo dinero a ningún terrorista, y el dinero no tiene cara tampoco. Como nosotras no sabíamos, aceptábamos”, dijo Soler.

Explicó que cada 45 ó 50 días les llegan unos 150 dólares de la Fundación Nacional Cubanoamericana de Miami.

Agregó que, “a través de muchas personas exiliadas de buena voluntad que recaudan dinero y nos hacen llegar dinero, recibimos mensualmente 40 pesos convertibles (43 dólares) para cada preso”.

“El Gobierno -continuó- lo que quiere es que las Damas de Blanco y la oposición no tengan dinero en mano. Nos quiere ahogar, que no tengamos dinero para poderle llevar esa jaba (bolsa) que estos hombres (los presos políticos) necesitan con leche, aceite, aseo personal, frazadas”.

De los 75 apresados de 2003, acusados de conspirar con EE.UU., atentar contra la independencia del Estado y “socavar los principios de la revolución”, quedan en la cárcel 55, uno falleció y 19 fueron excarcelados por razones de salud, de los cuales cuatro viajaron a España en febrero pasado.

A raíz de aquella oleada represiva, la Unión Europea aprobó sanciones diplomáticas a Cuba que fueron suspendidas en 2003 y que, según informaciones procedentes de Bruselas, pueden ser levantadas definitivamente.