El cumpleaños de un libro
 
Frank Correa

Se cumplen siete años de la publicación del libro 18 periodistas y 1 fotógrafo, editado por Cubanet.

Releerlo nos trae de vuelta a aquellos días de principio de siglo. Nos permite pasar revista al entorno y a las circunstancias que dieron su origen y si han mejorados, arreciados o permanecen en el mismo punto. Confieso que me dio la impresión de un libro acabado de escribir.

Cualquier comentario sobre una antología exige respeto a la intencionalidad del editor. Desde el prólogo de Antonio Conte: ¡Pero estos muchachos la hunden!, descubrimos el desenfado que marcaron los temas escogidos, una búsqueda contestataria a la férrea moldeadura impuesta por el gobierno de Cuba sobre los medios de información.

Es la prensa independiente, con sus altas y sus bajas, como explica  el prólogo, quien ha ofrecido al mundo otra visión de la realidad nacional.

El Libro 18 periodistas y 1 fotógrafo puede dividirse en dos grupos. En el primero, con análisis profundos y exhibiendo muestras de buen  oficio, nos encontramos a Héctor Maseda con la monotonía y el duro enclaustramiento de la prisión de Ariza.

Oscar Espinosa Chepe, en exhaustivo análisis sobre la economía cubana, apoyado en datos y estadísticas de informes presentados a la Asamblea Nacional por los ministerios y organismo de Cuba, donde afloran contradicciones infalibles entre los crecimientos y logros y el deterioro progresivo de casi todos los renglones de la economía.

Iván García nos acerca al mundo de los individuos marginales y alienados, como en un cuadro surrealista, donde el río tumultuoso y oscuro se funde en una desembocadura sospechosa a un mar que lo sobrepasa en violencia y malicia.

Germán Castro toma como principio una obra teatral de Bertold Brecht y analiza mediante citas textuales de Tucídides, Copérnico y Galileo, la situación actual de Cuba.

Leonel Morejón y Armando Añel ofrecen prismas parecidos aunque desde ventanas distintas, colmada de la sátira más criolla.

Tania Díaz Castro devela aquel viejo pánico de Virgilio Piñera, cuando en los primeros días de la triunfante revolución el desconcierto impedía que muy pocos se levantaran de sus asientos para disentir y tuvo que ser el más endeble y flexible de todos los intelectuales. Virgilio Piñera soltó al aire su recelo que luego fue un temor colectivo.

El segundo grupo, más inclinado a las crónicas costumbristas y a la noticia vuelta anécdota lo completan Carmen Luisa Pinto Pereira, Guillermo Álvarez, Mario Marrero, Rolando de la Guardia, Héctor Barceló, Pablo Cedeño, Milagros Beatón, Claudia Márquez Linares, Fara Armenteros y José Cemí.

Las 20 fotografías de José Luis Rodríguez, verdaderas crónicas atrapadas por el lente, eternizan sin palabras el deterioro existencial, la angustia y la oscuridad de estos años, y aunque muchas de ellas fueron tomadas a la luz del sol o amparadas por la incandescencia del flash, son muestras grises del desamparo y la abulia en que vivimos los cubanos.

Encendamos las siete velas y pidamos juntos un deseo –todos sabemos cuál—antes de cantarle el Happy Birthday a este libro 18 periodistas y 1 fotógrafo, publicado por CubaNet.