Crónica           IMPRIMIR
27 de febrero de 2008

El verdadero Sandino

Tania Díaz Castro

LA HABANA, febrero (www.cubanet.org) - El verdadero Sandino o El calvar de las  Segovias -Tipografía Robelo, Managua, 1936-, es un libro raro y prohibido en Cuba. No está en ninguna biblioteca del país y jamás se ha vendido en las Ferias Internacionales pese a que fue publicado por segunda vez  por la Editorial San José, de Nicaragua, en 1976. Describe con lujo de detalles los crímenes del legendario guerrillero Augusto César Sandino y pone en duda su verdadero patriotismo.

Creo que lo más importante de esta historia que narra en 566 páginas el dictador Anastasio Somoza García -1896-1956-,  su autor, son las pruebas que utiliza para demostrar los horrores cometidos por el Héroe Nacional nicaragüense durante sus siete años de guerra contra tropas estadounidenses, la documentación auténtica extraída de los archivos de la Oficina de Operaciones de la Guardia Nacional de Nicaragua, desaparecida seguramente bajo el gobierno de Daniel Ortega en la década del ochenta. Los documentos, con fotos y manuscritos del propio Sandino, hacen meditar al más fanático de los anti americanistas.

Por estos días precisamente la Alcaldía de Managua rinde tributo a Sandino, quien nació en la villa de Niquinohomo en 1893, en ocasión de conmemorarse el aniversario 74 de su asesinato por orden de Somoza, quien tres años después, en 1937, hizo lo mismo que Hugo Chávez, actual presidente de Venezuela: convocar a una asamblea constituyente para prolongar diez años más su mandato.

El material de dicho archivo demuestra que Sandino desoló las tierras más fértiles septentrionales nicaragüenses, destrozando haciendas de inocentes ciudadanos y dando muerte a todo el que se le opusiera. Mensajes escritos por el guerrillero dan fe de esto: ¨ Octubre 16 de 1930. A todos los jefes expedicionarios de nuestro ejército: procedimiento en el decomiso de mercaderías. Si entre los individuos que llevan las cargas hay quien se oponga a entregarlas a nuestras fuerzas, que sea pasado por las armas, así como los vecinos que no acaten nuestras órdenes ¨.  Y a continuación, escribió: “La libertad no se conquista con flores, sino a balazos. Y es por eso que hemos tenido que recurrir a los cortes de chaleco, de cumbo y blúmers”.

Conocer los relatos de los crímenes perpetrados por el ejército de Sandino, ver las fotos de las víctimas decapitadas, leer sus proclamas, manifiestos y mensajes, dan una idea de cómo el inspirador ideológico del Frente Sandinista de Liberación Nacional ambicionaba el poder absoluto, pretendía ser dueño y señor de todo Nicaragua, y según sus propios manuscritos, gracias a un don espiritual que poseía, a su fuerza invencible como clarividente.

No es nada difícil creer en el retrato psicológico que se hace de Sandino en esta obra: un psicópata sadista predestinado que sufría alucinaciones napoleónicas, y de su conducta salvaje y cruel, después de conocer el crimen ordenado por Vladimir Ilich Lenin contra la familia real rusa, las víctimas de José Stalin, que suman miles de miles, los miles de fusilamientos ocurridos en Cuba a partir de 1959, con la aprobación de Fidel Castro, los muertos del dictador comunista rumano Ceaucescu y muchos horrores más cometidos por ciertos líderes revolucionarios, cuyas historias sólo se conocen de forma parcializada, a conveniencia de sus más fieles apologistas y a favor de determinadas fuerzas políticas.


Nota: Cumbo: nombre despectivo que se usa en Nicaragua para  referirse a la cabeza de un ser humano.

 

 
 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.