Crónica          
25 de febrero de 2008

Buscándote Habana

Miguel Iturria Savón

LA HABANA, Cuba, febrero (www.cubanet.org) - Si en el pasado Festival Internacional de cine de La Habana se hubiera exhibido el documental Buscándote Habana, de Alina Rodríguez Abreu, creo que le habrían concedido, al menos, el Premio de la popularidad, aunque este galardón casi siempre se  entrega a los filmes de ficción.

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En la televisión no ha sido estrenado. Tal vez lo mostraron en la Cinemateca y lo retiraron con  urgencia, como sucede con las cintas que revelan verdades incómodas para un régimen que guarda los trapos sucios para el futuro. Felizmente circula en DVD de mano en mano, como tantas películas y programas prohibidos.

¿De qué trata el documental? ¿Qué lo hace diferente? ¿Por qué no circula si ninguno de los protagonistas identifica sus angustias con la revolución?

Buscándote Habana es un testimonio fílmico de alto nivel estético sobre los emigrantes del interior del país que sobreviven en seis asentamientos marginales de la capital cubana. La Habana, tierra de promisión de éstos sin tierra del socialismo, pasa del sueño a la pesadilla en la voz desgarradora de cada entrevistado y en las imágenes patéticas de las casuchas de El Cuncuní y Los Mangos, en San Miguel del Padrón; los arrabales de Casablanca, en el municipio Regla; Santa Fe, en Playa; la planta de asfalto de Guanabacoa, y el antiguo hotel Bristol, en Centro Habana, donde hasta la piscina fue convertida en apartamento por un matrimonio que vino de Camagüey.

El documental logra un equilibrio eficaz entre música, fotografía, testimonios y carteles. Los planos y encuadres visuales son reforzados por dos guarachas de valor alegórico: “Un pariente en el campo”, de Adalberto Álvarez, y “Lucha tu yuca”, de Raimundo Fernández, que matizan la desesperación de Lisbet, Fidel, Reinaldo, María, Sandra, Asteris, Adonis, Onelia, Pascual y María, la de la piscina del hotel Bristol.

A la crónica aportada por los entrevistados de esas villas miserias, los realizadores añadieron, a modo de equilibrio, el análisis de los sociólogos Pablo Rodríguez y Claudio Estévez, quienes contemporizan el “síndrome de Las yaguas” con las limitaciones del socialismo para resolver el problema de la vivienda y evitar la exclusión de individuos que quemaron las naves en su lugar de origen, pero no disponen de medios para resolver su situación.

El filme, ameno, conmovedor y de gran valor antropológico y testimonial, presenta el desarraigo y la incertidumbre de esas personas excluidas por la ley, a las cuales el Estado les niega un puesto de trabajo, la tarjeta de productos alimenticios y se les amenaza con la deportación a la zona oriental del país.

“No somos gente contraria al gobierno; los orientales tenemos la revolución en pie”, dice en su covacha de Casablanca el santiaguero Fidel, padre del pequeño Elián. “Si no somos cubanos, ¿qué somos nosotros?”, pregunta Pascual en El Cuncuní. “Ilegales no, somos indocumentados por la Dirección de Vivienda”, responde en otra secuencia la habanera Sandra, huésped de la antigua Planta de Asfalto de Guanabacoa. Mientras  Onelia-otra capitalina- habla de un derrumbe detrás del Bristol y compara a los orientales con la roya.

En Buscándote Habana hablan los parias alojados en los llega y pon de la capital cubana. Hablan también las imágenes de esas favelas, los niños que juegan entre zanjas y fosas destapadas y hasta las consignas políticas de los carteles que desatan carcajadas. Ellos hablan de los planes y los sueños que dependen de las cosas, pero no piensan volver a la miseria que dejaron atrás, porque “sería perder la esperanza de vivir y trabajar en la capital de todos los cubanos”.

El documental que reseñamos aborda una arista de la vida cubana. Su prohibición parece contrarrestar el mensaje paródico de la música que despide las escenas. Ahí les va, sin audio ni guitarra.

Lucha tu yuca, taíno / forrajea la manigua / trilla el monte / no abunda el taparrabo y no alcanza el casabe. / Está cara la magia y más la medicina. / Y la tribu vive al margen del delito. / Y luego pagar en fula el areito. / Van a censar el bohío que tu ocupa, / prepara el ritual, no sea que lo declaren ilegal. / Pero lucha tu yuca, taíno. / Forrajea la manigua. / Trabaja. / Como suda el indito.

Si desea ver el documental Buscándote Habana en Youtube, pulse en los enlaces que aparecen a continuacion. Debido a su duracion, ha sido dividido en dos partes.

http://www.youtube.com/watch?v=ehgi0aC8Ics                Primera Parte

http://www.youtube.com/watch?v=47P4YAeJgdo             Segunda Parte

 

 

 
 
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