Crónica           IMPRIMIR
22 de febrero de 2008

¿El ron de Cuba?

Leonel Alberto Pérez Belette

LA HABANA, Cuba, febrero (www.cubanet.org) -  El ron Havana Club se convirtió en un perfecto desconocido en su propio país debido a los altos precios y a su exclusiva venta en divisas. Ahora, además, es pretexto para la celebración de un Festival del ron militarizado, parecido más a una reunión de mafiosos que a un evento corporativo celebrado en un país socialista.

Con un asombroso despliegue policial  tuvo lugar el 19 de febrero la cena de gala auspiciada por la entidad Havana Club Internacional S.A.,  comercializadora del ron. Corporación que es, en buena medida, codirigida por la firma francesa Pernod-Ricard.  

La cena, denominada “Esencias cubanas”, transcurrió en el exclusivo salón “El Laguito”, en el barrio Cubanacán, al oeste de la capital.

Las palabras de apertura, por la parte francesa, estuvieron a cargo del señor Marc Beuve-Mery. Siguió un exquisito menú que incluyó jamón serrano, queso parmesano, medallones de pato al estilo oriental y dátiles con crema chantilly, manzanas y frutos secos flameados al ron añejo. Y por supuesto, licores de diferentes tipos. Nada de los típicos platos cubanos: arroz blanco, frijoles negros, carne de puerco, tasajo, tostones.


Los organizadores no escatimaron. El folleto de presentación fue diseñado por la artista plástica Zaida del Río. El espectáculo artístico fue presentado por Carlos Ever Fonseca, bajo la dirección general de Heriberto Cabezas y la dirección artística de Erick Grass. Por el escenario desfilaron  agrupaciones tales como Danza Contemporánea de Cuba, el Circo Nacional, la Schola Cantorum Coralina, Sampling, Sexto Sentido, Giganterías, Interactivo y otros. 

La fiesta ha tenido otras ediciones y el show de opulencia, en medio de tanta miseria, ha provocado el descontento de los habaneros. Para la anterior edición fue cerrada y tomada por la policía la Plaza de La Catedral, lo que provocó grandes inconvenientes a los vecinos del área, que no pueden comprar una botella de este ron cubano, pues su precio de venta equivale a más del salario de un mes. Esta vez el evento se realizó lejos de la mirada de los habaneros.

Entre los invitados se encontraban representantes de la intelectualidad y la cultura oficiales, militares y empresarios extranjeros con inversiones en el país.

Un cubano entrevistado por este reportero declaró: “No sé por qué llaman al Havana Club “el ron de Cuba”, si está completamente fuera de nuestro alcance. Los cubanos bebemos lo que podemos comprar: Sonrisa de tigre, Chispa de tren (licores caseros), o alcohol robado de las farmacias y hospitales. A lo máximo que podemos aspirar es a las cajitas de ron marca Planchado. Muchos cubanos hemos tenido que cambiar el ron por la cerveza”.

La mayoría coincide:
-¿Havana Club el ron de Cuba? ¡No jodan!

Los ejecutivos de Havana Club Internacional S.A. declinaron hablar sobre el tema al ser contactados telefónicamente por este reportero. El grupo francés Pernod-Ricard aún se encuentra enfrascado en una batalla legal sobre los derechos de la marca Havana Club. Esta querella fue iniciada por la Bacardí, que obtuvo los derechos sobre la marca de la familia cubana Arrechabala, fabricantes originales del ron, cuyas propiedades fueron intervenidas por el gobierno cubano. Bacardí, antigua empresas cubana hoy radicada en Bermudas,  es en la actualidad una de las mayores y más prestigiosas compañías destiladoras de licores del mundo.

 

 
 
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