Crónica           IMPRIMIR
20 de febrero de 2008

Arenas prohibidas

Rafael  Ferro Salas

PINAR DEL RÍO, Cuba, febrero (www.cubanet.org) - Las pocas playas habilitadas para los habitantes de esta provincia se incluyen ahora en la categoría de “prohibidas”. Para impedir los intentos de salida ilegal del territorio nacional por las costas del territorio, las autoridades han instalado puntos de control en las zonas costeras de los catorce municipios.

Los viajeros son obligados a mostrar sus documentos de identificación en cada uno de esos puntos y en los vehículos se efectúan minuciosos registros por parte de la policía.

Un grupo de jóvenes de la zona donde resido se vio involucrado en esta especie de estado de sitio policial. Habían planificado un viaje a la Playa “Boca de Galafre” –al sur de esta localidad- y estuvieron detenidos por más de seis horas en el punto de control de la guardia costera.

“Las autoridades nos exigieron enseñar nuestros documentos después de hacer el registro al carro en el que viajábamos. Llamaron por la planta de radio a Pinar del Río para verificar nuestros datos de identidad. Actualmente resulta imposible viajar a cualquiera de las playas de esta provincia. Se han producido muchas salidas clandestinas hacia los Estados Unidos y toda persona que va a la playa es sospechosa de intento de salida ilegal”, declaró el joven Zajay  Acosta, estudiante universitario.

En la mayoría de los casos las personas son obligadas a regresar a sus puntos de origen porque las autoridades no quedan convencidas al hacer las averiguaciones. Lázaro Pando Cabrera estudia en la sede universitaria provincial, y también hizo declaraciones a esta agencia.

“La situación empeora. Como cubanos tenemos prohibido el acceso a los mejores hoteles; nos iban quedando como única opción las pocas playas que tenemos en la provincia y ahora nos las van quitando. En el caso nuestro, que somos estudiantes habíamos planificado ir a la playa y faltó poco para que fuéramos presos bajo sospecha de intentar salir clandestinos del país. Estuvimos retenidos por espacio de seis horas. Al final no pudimos ni ver la playa y nos obligaron a regresar a nuestras casas”.

Los 14 municipios de esta provincia tienen salida al mar, es la única provincia de Cuba con esas características. Casi a diario se producen fugas de personas hacia el extranjero, principalmente a los Estados Unidos.

“Yo viajé el otro día al municipio de Mantua a ver a mi novia y eso me costó caer preso por espacio de 24 horas. Al llegar al municipio la policía estaba registrando a todo el mundo, cuando me registraron y se dieron cuenta que yo no era de allí me llevaron para la estación de la policía. Me interrogaron hasta por gusto, pensaban que yo estaba allí para salir del país. Por suerte mi novia y su padre llegaron al otro día y explicaron el motivo de mi visita, entonces me dejaron en libertad”, refiere el señor Carlos Arteaga, profesor de educación física.

En todas las provincias de Cuba se está presentando esta situación, el éxodo es constante. La única solución a mano para es irse al extranjero procurando mejor nivel de vida. El régimen no encuentra soluciones para los asuntos más apremiantes. Cada costa de Cuba es una puerta a la esperanza.  Pero llegar ahora a las arenas de una playa es un reto, quizás un delito.

 

 

 
 
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