Crónica           IMPRIMIR
13 de febrero de 2008

De payasadas y contracandelas

José Hugo Fernández

LA HABANA, febrero (www.cubanet.org) - Salvo muy raras excepciones, los payasos demuestran tener el seso hueco: son pujones, aburridos, previsibles siempre. Pero la payasada, como oficio, no está en crisis. Existe desde tiempos remotos. Y existirá. Porque tiene su público. Es más o menos lo mismo que ocurre con la política y los políticos.

Y aún sin más ni menos, es exactamente lo mismo que ocurre con la política en Cuba y con quienes se dedican a diseñarla o a payasear desde sus escenarios. 

Lo inexplicable para el caso no es que nuestros payasos de la política conserven su público, sino que este público (especialmente el que observa y opina desde lejos) no haya aprendido a prever cada una de sus actuaciones. Es por lo que continúan acomodándoles el escenario y garantizándole los aplausos, con todo y lo previsibles que se proyectan en la preparación de los numeritos.

Ha vuelto a suceder, una vez más, con la puerta de escape que diseñaron para salir del apuro en que los metió un grupo de jóvenes estudiantes de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) en La Habana. Era algo que se veía venir desde que empezó a circular el runrún (por medios internacionales, no más faltara) de que uno de estos jóvenes había sido detenido y que era conducido bajo arresto, tal vez hacia cruentas mazmorras.

Confieso que me reí largamente ante la “noticia”. Era el número de costumbre, servido en bandeja por los ingenuos o por quienes le hacen la pala, sin querer o queriendo, a los ideólogos del Comité Central del Partido, artífices de la contracandela transubstanciada en payasada con categoría política. 

Ahora, como era de esperar, aquellos jóvenes estudiantes (presos no en mazmorras sino en el tejemaneje politiquero), vuelven ante las cámaras, convocados por la correveidile de turno para que ofrezcan testimonio al mundo de las “criminales manipulaciones” de que han sido víctimas en la guerra mediática que se libra, dicen, contra Cuba. Por supuesto que todo queda hecho en ámbitos de la susodicha guerra mediática a través de los medios internacionales. La contranoticia le echa tierra y le da pisón a la noticia.

El próximo paso posiblemente sea la publicación de tales testimonios en la televisión cubana, donde, no más faltara, no fue publicado en su momento el video en que los estudiantes de la UCI aparecen emplazando con críticas y reclamos justos al Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Claro que de nuestras fronteras hacia adentro otro gallo canta. Aquí no hay contranoticia que prospere, pues aunque no nos den acceso a la noticia, ésta nos aplasta desde mucho antes aún de que tome cuerpo en blanco y negro. 

Y la contranoticia la tomamos ni más ni menos que como lo que es: otra payasada, útil para sus ideólogos, en tanto les sirve para ganar tiempo, sólo un poquito más.

Desde esa óptica, el suceso no deja de resultarnos entretenido. Y todavía más ahora, cuando las estrellas del Circo Nacional de Cuba, desde payasos y contorsionistas hasta la mujer barbuda, han decidido asentarse donde quiera que aterrice el avión que les dispensa volar desde La Habana hasta tierra firme.

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http://es.youtube.com/watch?v=vgj3gPbLE4g&feature=related

 
 
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