Carta de Nefasto a Manuel Marulanda

Víctor Manuel Domínguez, Sindical Press

LA HABANA, febrero (www.cubanet.org) - Respetable Tiro Fijo: Pensé que había agotado los elogios cuando lo llamé noble forajido, estimado rufián, legendario facineroso y ejemplo de cuatrero, pero me quedé corto, pues usted ha demostrado ser un hombre de buena voluntad.
   
Comprendo que no sea fácil para un narcoguerrillero verde olivo renunciar al derecho de secuestrar a titiri mundache por el bien de los pobres.
   
Para un perínclito y eterno vividor como Ud., acostumbrado por más de cuatro décadas a mantener de rehenes en medio de la selva a quienes por sus ideas, niveles o bienes pueden ayudar su siniestra pasión por la humanidad, debe haber sido doloroso  liberar a dos mujeres y un niño secuestrados sin antes capturar a más de cien.
   
Pero no se desanime, sus clases magistrales de terror han dejado huellas indelebles en las mentes y los cuerpos de miles de colombianos.
   
No habrá un cementerio, una casa, un paseo en Cartagena, Barranquilla o Medellín donde se olvide su atención al hombre, su inestimable labor de secuestrar a cuanto campesino deambule desde San Vicente del Caguán al Caquetá, con el noble objetivo de convertirlo en narcoguerrillero.
   
Los más de 3000 muertos y la infinidad de secuestrados a lo largo de su fructífera carrera, son una muestra de que quienes con humildad esgrimen la hoz y el martillo como carrera, serán bendecidos por la historia.
 
Ya el visionario miope y daltónico Hugo Chávez se ofreció a quitarle el sambenito de terrorista, pues cualquier persona que después de causar el secuestro, la muerte o el exterminio de hombres y naciones envíe el pésame a los dolientes, será canonizado, según el código de ética bolivariano.

Querido Tiro Fijo:

En esta hora en que varios millones de personas enceguecidas por la incomprensión realizan 165 marchas de Bogotá a Londres y desde Angola hasta Miami, gritando NO MAS FARC, NO MAS TERRORISMO, NO MÁS MUERTES, me sumo a su decisión de soltar a otros tres secuestrados y tomo mi rosario en la mano a falta de una AK.

Su escuela de matones no desparecerá, como tampoco su aporte al megashow del canje, la explosión mediática, y la deificación de un títere que alza su lengua cual bandera para lavar la afrenta y el delirio de llamarlo terrorista.
   
La injusticia se impone, Marulanda, y los auténticos pastores de pueblos o rebaños como adolfito Hitler, pepe Stalin, mimí el Kadafi, charlis El chacal, robertico Mugabe, Milosevic y Duvalier, más temprano que tarde serán enchavados en una cruz y adorados por las multitudes que hoy los detestan.
   
Mantenga la puntería y la calma, Tiro Fijo, que vivir de tirarle al norte desde el sur desbastado por sus propias explosiones, le ha dado buenos dividendos.
   
Ya salió en la televisión, y quien quita que mañana Oliver Stone o Steven Spielberg le dediquen una película junto al Pana del Abasto (de petróleo y otras chucherías)
   
Querido Tiro fijo: Usted terminará de la selva Lacandona a Hollywood, como terminan los grandes actores de la historia, aunque como Arnold (El Exterminador), no coleccionen tanques ni otras armas de guerra, si no las utilicen contra los inocentes.

Eso se lo aseguro yo, Nefasto “El secuestrado”.