Crisis alimentaria en Kilo 7

CAMAGŰEY, Cuba, 11 de febrero (Amarilys C. Rey / Cubaverdad / www.cubanet.org) – La alimentación continúa siendo critica en la cárcel camagűeyana Kilo 7 debido a la actitud adoptada por la dirección de esta penitenciaría.

Sin embargo, según el criterio de algunos reclusos, para el teniente coronel Jesús Martínez, director del centro, la comida de los puercos que posee es sagrada para él, y la cochiquera no se puede quedar sin comida. Es una orden inviolable para los involucrados en la elaboración de los alimentos que deben consumir los presos.

 El recluso Jorge Liriano asegura que “el robo indiscriminado de los alimentos elaborados y de los escasos recursos que asigna el gobierno cubano a los prisioneros, es la principal causa del hambre y el alarmante grado de desnutrición de los presos de Kilo 7”.

Otro reo que laboraba como cocinero en el penal dijo: “Aquí se cocina para puercos, no para seres humanos. El teniente coronel, el capitán David Basulto y el subteniente Liván, tienen una cochiquera particular con 200 puercos en la zona de Vilató, en Camagűey, la cual sostienen  mediante el desvío de alimentos y recursos que el estado asigna a la prisión. “Este gran negocio funciona utilizando mano de obra barata de los propios reclusos, y a costa del hambre y la desnutrición de 2 mil hombres.

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