Odisea de un funeral 

SANTA CLARA, cuba, 30 de enero (Bárbara Jiménez Contreras / www.cubanet.org) - “Ni los muertos descansan en paz, los funerales en Cuba son una odisea”, manifestó Hanoi Rodríguez al enfrentarse a las carencias de la funeraria de Manicaragua, provincia Villa Clara, el pasado día 20 de enero, cuando murió su suegra Ana Ventura.

La familia fue informada el día de sepelio que la difunta no podía recibir los servicios que debe prestar la funeraria en la preparación del cadáver para su velorio, pues no tenían a su disposición los materiales que se utilizan para estos casos, como formol, jeringuillas y guantes.

Ante esta encrucijada Rodríguez salió a recorrer el pueblo, y entre sus amistades consiguió lo que necesitaba para que su suegra fuese preparada.

Cuando la familia fue a comprar las coronas no había flores, y para rematar, el servicio eléctrico en el municipio esa noche también fue suspendido. 

La odisea se completó cuando la familia no tuvo a quién quejarse en la funeraria por las irregularidades confrontadas, pues el administrador jamás apareció. 

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