28 de enero de 2008

Fidel Castro detalló a Lula su añoranza de la Unión Soviética


IBLNEWS, AGENCIAS


El líder cubano, Fidel Castro, detalló en su entrevista del pasado día 15 con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, su nostalgia de la Unión Soviética, cuya desaparición fue para él "como si dejara de salir el sol".

Fue "un golpe demoledor", agregó Castro en la tercera parte de un artículo titulado "Lula", que publicó hoy el diario oficial Juventud Rebelde (las dos primeras salieron el jueves y viernes en Granma, órgano del comité central del Partido Comunista).

El producto interior bruto cubano cayó en un 35 por ciento a raíz del colapso de la Unión Soviética, y entonces "muchos partidos y organizaciones de izquierda se desalentaron", pero Cuba -recordó Castro- se mantuvo fiel y firme.

"No sumaríamos las (voces) nuestras al coro de los apologistas del capitalismo haciendo leña del árbol caído. Ninguna estatua de los creadores o abanderados del marxismo fue demolida en Cuba. Ninguna escuela o fábrica cambió de nombre", detalló el artículo.

Castro relató que habló también a Lula del guerrillero argentino-cubano Ernesto "Che" Guevara, de la falta de tierras en el mundo para sembrar, de la grave situación de África y de atentados y conspiraciones de Estados Unidos contra Cuba.

"Lo peor fue la falta de escrúpulos y los métodos que exhibió el imperio para imponer su dominio sobre el mundo. Introdujeron virus en el país y liquidaron las mejores cañas (de azúcar); atacaron el café, atacaron la papa, atacaron también los porcinos", aseguró.

Destacó que, en cambio, los dirigentes soviéticos, cuando Cuba no podía cumplir por esas causas los envíos de azúcar, nunca dejaban de mandar las mercancías que se habían acordado.

Fidel Castro, de 81 años, cumplió este fin de semana un año y medio sin aparecer en público, en una Cuba que no ha vivido en ese lapso cambios sustanciales y que aguarda al próximo mes para saber si él continuará o no al frente del Gobierno.

El 26 de julio de 2006 habló en Bayamo (provincia de Granma), en la conmemoración del fallido asalto que él encabezó al cuartel Moncada de Santiago de Cuba, en 1953, y luego se desplazó a Holguín y encabezó un acto de inauguración de grupos electrógenos.

Fueron sus últimas intervenciones públicas, ya que aquella noche enfermó "gravemente" y pensó que "era el final", como él mismo recordó en el primer capítulo de "Lula".

En otro artículo de su serie titulada "Reflexiones", fechado el 14 de enero y publicado el 16, al día siguiente de recibir al presidente brasileño, Castro afirmó que no tiene capacidad física para participar en actos públicos.

"Hago lo que puedo: escribo", puntualizó.

 

 
 
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