24 de enero de 2008

Sospechas de que Bahamas oculta a cubanos desaparecidos en alta mar

LUISA YANES

The Miami Herald

Familiares de unos 40 inmigrantes cubanos que desaparecieron en el Estrecho de la Florida hace dos meses dijeron ayer que creen que están vivos y las autoridades de Bahamas los mantienen detenidos en secreto.

''No tenemos pruebas concretas en este momento, pero esperamos tenerlas en los próximos días'', dijo Mario Galbán, cuyo hermano, esposa y dos hijos están entre los desaparecidos. ``Sabemos que tienen un centro de detención donde están ocultando inmigrantes cubanos, y tenenos informes de que pudieran estar allí''.

Agregaron que la cooperación entre Cuba y Bahamas ha aumentado en lo relativo a los inmigrantes.

Ayer por la noche fue imposible contactar a funcionarios bahamenses para confirmar la versión.

Por ahora, la fuente del informe desea permanecer anónima, según dijeron los familiares en una conferencia de prensa en las oficinas del Movimiento Democracia, un grupo liderado por el activista exiliado Ramón Saúl Sánchez.

Galbán y otros familiares han pedido al público que reporte cualquier noticia que se pueda tener sobre lo sucedido a sus familiares.

El yate Wellcraft, de 32 pies, supuestamente alquilado para sacar al grupo de la isla --todos de la provincia de Matanzas-- y traerlo al sur de la Florida salió el 23 de noviembre. Alrededor de las 11 a.m. varios de los inmigrantes llamaron por un teléfono móvil a familiares en Miami y dijeron que estaban cerca de Cayo Sal, al sur de Bahamas.

Indicaron que el capitán de la nave esperaría a que cayera el sol para evitar que el Servicio Guardacostas lo detectara. Agregaron que las condiciones del tiempo eran buenas, aunque algunos sufrían de mareos.

Lo que sucedió después es un misterio hasta hoy. Creyendo que el grupo había sido capturado y devuelto a la isla, los familiares no reportaron inicialmente el incidente sino hasta 12 días después de ocurrido.

Cualquier esperanza de que el grupo, que incluye a 12 niños, esté con vida, contradice la reacción del Servicio Guardacostas, que no ha realizado ninguna búsqueda porque cree que el grupo fue traído a Miami por dinero.

No se ha hallado ningún resto del yate ni de los 21 chalecos salvavidas que se dice había en el barco.

Para los familiares, es una señal de vida, no de que el mar se los haya tragado.

''Si el yate hubiera zozobrado se hubiera encontrado algo'', dijo Lázaro Martínez, cuya esposa e hijos pequeños están desaparecidos.

El grupo ha solicitado el apoyo de Sánchez y su movimiento para ayudar a generar información que permita aclarar el misterio.

''Pedimos que las personas que sepan algo nos informen'', dijo Sánchez.

Luis Bazán, cuya esposa y dos hijos pequeños también están desaparecidos, alquiló una avioneta para sobrevolar Cayo Sal el mes pasado. No divisaron a ninguna persona en la isla.

Varios familiares dicen que han recibido llamadas telefónicas de extraños que indican que el grupo está detenido, pero no ofrecen una información concreta.

Después de dos meses de sufrimiento, los familiares necesitan respuestas, dijo Galbán. ``No puedo dormir ni comer, y confío en que estén vivos hasta que alguien me demuestre lo contrario''.

Por su parte Bazán, que conjuntamente con otros mostraban fotos de los desaparecidos mientras hablaban, dijo que si su esposa y dos hijos no están vivos, su vida se acabó.

''Ellos son mi tesoro'', dijo llorando.

Aunque los familiares no han confirmado que se trató de una operación de contrabando pagada por ellos, cuando se le preguntó a Bazán qué consejo les daría a otros que tratan de traer sus familiares de Cuba en embarcaciones rápidas, contestó: ``No lo hagan''.

Se solicita a cualquiera que tenga información sobre estos inmigrantes cubanos desaparecidos que llame a Mario Galbán al (305) 546-1398.

 

 
 
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