18 de enero de 2008

EEUU exige respeto de los derechos laborales


PABLO BACHELET / The Miami Herald

WASHINGTON

El Departamento de Estado está pidiendo a gobiernos extranjeros que exijan más respeto por los derechos laborales a sus empresas en Cuba, según funcionarios de EEUU.

Los opositores de Castro afirman que Cuba viola prácticas laborales y que las firmas extranjeras no deberían de hacer negocios allí de la misma manera en que mucha compañías rehusaron invertir en Africa del Sur durante el apartheid. En Cuba, las empresas no pueden contratar o pagar directamente a sus trabajadores, y están obligadas a hacerlo por medio de una agencia estatal, que se apropia de la mayor parte de sus salarios. El tema es controversial porque se habla de demandar a firmas extranjeras en EEUU por los abusos laborales.

En los años 90, el disidente cubano Gustavo Arcos propuso estándares laborales mínimos para los inversionistas extranjeros que quisieran operar en la isla, como contrartar directamente sin discriminación política y permitirles a los cubanos acceso a los hoteles y las playas de su país.

''Les hemos hablado a gobiernos sobre cómo pudieran utilizar sus vínculos económicas para impulsar mayores libertades'', afirmó el martes Kirsten Madison, subsecretaria de Estado en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental. 'Hemos hablado con gobiernos específicamente sobre los `Principios Arcos' ''.

Desde que Fidel Castro se enfermera en julio del 2006, el Departamento de Estado se ha lanzado en una campaña para que los países ejerzan más presión sobre Cuba para lograr reformas democráticas.

''Esperamos que trabajando conjuntamente podamos definir una expectativa compartida en la comunidad internacional sobre lo que debería ser una transición en Cuba'', declaró Madison el martes en una reunión en el American Enterprise Institute, y observó que la mayoría de los países está de acuerdo en que Cuba debería liberar los presos políticos.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, un antiguo líder sindical, estuvo en Cuba esta semana. Madison comentó que los brasileños pudieran plantearles el problema laboral a los cubanos. ''Como un gobierno de la izquierda democrática en América Latina, ellos están particularmente bien ubicados para conversar con los cubanos y para establecer ciertas expectativas básicas sobre lo que les gustaría ver,'' comentó. ``Los derechos laborales son un área particular donde me parece que ellos tendrían algo que decir''.

El moderado Cuba Study Group, en Washington, ha comisionado estudios académicos sobre las prácticas laborales cubanas. Carlos Saladrigas, copresidente del grupo, y Joel Brito, un activista miamense y antiguo líder sindical cubano, han ido a Europa para conversar con gobiernos sobre las violaciones laborales en Cuba. ''Cuando usted tiene un gobierno que dice ser un campeón de los trabajadores y constantemente está violando los derechos humanos, eso le quita la legitimidad que pueda reclamar en ese terreno,'' declaró Saladrigas.

Saladrigas añadió que las compañías estaban consiguiendo algunas concesiones, incluyendo el derecho a pagar bonos anuales directamente a sus empleados. Madison, sin embargo, advirtió que el gobierno cubano estaba amenazando con cobrar impuestos por esos bonos.

Los activistas están siguiendo de cerca el caso de la Curacao Drydock Co., que fue demandada por tres cubanos que presuntamente fueron empleados como virtuales trabajadores esclavos. Un juez federal de Miami pudiera decidir el viernes si el caso debería de ser juzgado en EEUU o Curacao. Un diplomático occidental, que prefirió el anonimato, aseguró que su país no apoya las leyes laborales cubanas pero que las firmas no tienen opciones porque les presentan contratos sobre la base de ''tómalo o déjalo'', y que otros países también tienen prácticas laborales cuestionables.

 

 
 
CubaNet no se responsabiliza por el contenido de las páginas externas