El movimiento Damas de Blanco, que
agrupa a mujeres familiares de disidentes...
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HABANA
El movimiento Damas de Blanco, que agrupa a mujeres familiares de
disidentes cubanos encarcelados desde el 2003, celebró ayer
el tradicional ''Día de los Reyes Magos'' con un grupo de
unos treinta niños hijos de los presos políticos.
''Para nosotros es un día muy especial porque
pensamos que este mes se celebra también el décimo
aniversario de la histórica visita del Papa Juan Pablo II
a Cuba'', declaró Miriam Leiva, fundadora de las Damas de
Blanco y esposa del ex preso Oscar Espinosa Chepe, del ''Grupo de
los 75'', liberado con una licencia extrapenal.
En pleno jolgorio por la festividad del Día
de Reyes, que en Cuba no se celebra oficialmente, unos treinta niños
acompañados de madres y otros familiares cortaron una tarta
y recibieron juguetes, en su mayoría enviados como regalos
por cubanos residentes en el exterior, explicó Leiva.
''Quisimos hacer una pequeña fiesta para esos
niños que están sometidos a muchas tensiones por tener
a sus padres en prisión, y ofrecerles un rato en un ambiente
libre para jugar y confraternizar unos con otros, así como
la alegría de entregarles unos regalos que no tendrían
posibilidades de recibir'', añadió.
La actividad fue auspiciada por la Fundación
Nacional Cubano Americana, una organización de exiliados
cubanos con sede en Miami.
''Las Damas de Blanco junto a la Fundación
Nacional Cubano Americana han colaborado por varios años
para proveer todo lo necesario para la realización de la
fiesta y el reparto de regalos a los niños'', dijo la organización
en una nota de prensa.
En el grupo de pequeños había algunos
que viajaron desde otras provincias como las orientales Santiago
de Cuba y Las Tunas, entre ellos, los hijos de los hermanos José
Daniel y Luis Enrique Ferrer García, condenados a 25 y 28
años de cárcel en el 2003, y otros procedentes de
las occidentales Pinar del río, La Habana, Matanzas y la
central Villa Clara.
Leiva también refirió que una docena
de los niños había asistido por la mañana a
la misa en la iglesia habanera de Santa Rita, a la que acuden habitualmente
los domingos las Damas de Blanco, y que a la salida del oficio religioso
las acompañaron en la caminata que acostumbran a realizar
por el paseo de la céntrica Quinta Avenida.
Por otra parte, un ganadero estadounidense vestido
de Santa Claus repartió juguetes a más de un centenar
de niños cubanos en presencia de un sobrino del convaleciente
Fidel Castro, quien aseguró que su tío estaba ''bien''
de salud.
''Viva Santa Claus'', gritaron unos 150 niños
cubanos de entre cinco y 15 años cuando el ganadero estadounidense
John Parke Wright entró en un convento del este de La Habana
en el día de los Reyes Magos.
Parke Wright regaló juguetes y zapatos a los
pequeños en presencia de Angel Ramón Castro, sobrino
del presidente cubano convaleciente de una operación intestinal
de urgencia desde julio del 2006 que lo obligó a ceder temporalmente
el poder a su hermano menor Raúl.
''Lo importante es que está activo y
que se está recuperando'' afirmó Angel Ramon Castro,
hijo de Ramón, el hermano mayor de los Castro. Agregó
que ``sigue siendo un hombre fuerte, de valores y está bien''.
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