Ni malanga ni el puesto de vianda

José Manuel Caraballo Bravo, APLA

CIEGO DE AVILA, Cuba, abril (www.cubanet.org) - La forzosa conversión de cinco de las nueve empresas azucareras avileñas -Bolivia(Cunagua), Máximo Gómez(Punta Alegre), Orlando González (Algodones), Venezuela(Stewart), y Patria (Morón)- en empresas agrícolas, es en la actualidad una transformación infructuosa que no satisface las necesidades siempre crecientes de la población.


De modo que todo aquel espacio dedicado a la caña de azúcar quedó "teóricamente" destinado al cultivo de diversos vegetales: malanga, yuca, boniato, pepino, tomates

Aquella gran fuerza humana, empleada en la producción de mieles quedó traumatizada, ya que la economía local se sustentaba en la actividad industrial del Central Cunagua (tercero en capacidad potencial regional en cuanto a los miles de arrobas de caña). Por ejemplo, los cunagüeros, que constituyen el 3,9 por ciento del total de habitantes de la provincia Ciego de Ávila (cerca de 500 mil), no han sido capaces de satisfacer sus necesidades de alimentación, ni otras de orden social y familiar.

El panorama en el poblado Punta Alegre es similar. Aunque esta población cuenta con una salida al mar, sus pobladores no pueden beneficiarse de ella ya que la pesca está sujeta al comercio estatal, por lo que muchos  ciudadanos han sido multados por la policía por tratar de comercializar en el mercado negro productos del mar, tales como langostas y camarones, en las ciudades de Morón y Ciego de Ávila. Otros han izado velas para huir y son ahora pequeños empresarios a 90 millas de sus hogares, en los Estados Unidos.

Los problemas alimentarios afectan toda la provincia, con énfasis en estos municipios, baluartes de la economía cubana en el pasado siglo. Por el momento habrá que esperar las nuevas disposiciones de los mandatarios, mucho más ahora que a la alimentación la han declarado  asunto de "seguridad nacional"; de lo contrario la popular frase "ni malanga, ni el puesto de viandas" se irá extendiendo, al igual que el marabú, por todo el territorio.

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