Crónicas          
17 de abril de 2008

Beatlemanía a la cubana

Ana Leonor Díaz


LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) -  Casi 40 años después de que los Beatles se desbandaran, en Cuba prolongan su añoranza como si el tiempo no hubiera pasado.

Y es que fueron más de 40 años de prohibición para escuchar o siquiera escribir sobre el famoso grupo de Liverpool, cuyos miembros (los que quedan) ya se están extinguiendo de viejos.

Nadie en Cuba, sobre todo los admiradores de los Beatles, cree en la tardía declaración oficial de que nunca estuvieron prohibidos.

Los que estudiamos en la Universidad de La Habana en los años 60 fuimos testigos no sólo de la prohibición, sino también víctimas de la persecución de los órganos represivos. Era la época en que los comisarios políticos del Partido Socialista Popular, enquistados no sólo en las fuerzas armadas y la seguridad, sino en todos los centros de trabajo, marcaban con el sambenito de "desviado" a cualquier joven que gustara de los Beatles.

En la Facultad de Humanidades, un grupo de alumnos de las distintas carreras se reunió para promover ante las autoridades la creación de un programa de radio dedicado a la juventud, que a la altura de 1966 estaba harta de escuchar sólo los danzones de Barbarito Diez o a los charros mexicanos. La televisión, con apenas dos canales, transmitía intermitentemente al país seis horas al día, y casi los mismos programas, con películas de Jorge Negrete, Hugo del Carril y Libertad Lamarque y el punto guajiro de Palmas y Cañas.

Así nació el programa Nocturno en Radio Progreso, pero los Beatles y otros grupos musicales que modernizaron el rock fueron vetados de la radiodifusión cubana. En su lugar hubo que conformarse con las chabacanas traducciones que cantantes españoles como Los Brincos, a pesar de la era franquista, estaban autorizados a "macarronizar" la música pop.

Para enmendar tales barbaridades, en los últimos años (luego de levantarse oficialmente el veto con la instalación en un parque del Vedado de una estatua de John Lennon) la televisión cubana no pierde oportunidad de pasar documentales de cuando los Beatles comenzaron. Omiten, eso sí, la célebre conferencia de prensa de Lennon y Yoko Ono cuando se mudaron a Nueva York.

Al conmemorarse el aniversario del asesinato de Lennon, la televisión abordó el tema por saturación: exhibió el documental El submarino amarillo, la película alemana Backbeat, el inicio de los Beatles, sobre el debut del grupo en Hamburgo que los llevó a la fama internacional, y finalmente este domingo se exhibió la cinta norteamericana A través del universo (Across the Universe), lo cual no deja de ser un récord.

Pero sí es cierto que en Cuba se persiguió a los que escuchaban a los Beatles en la privacidad de su casa, sin las atronadoras bocinas que hoy en día difunden la salsa. Años después me enteré que el comité de defensa de mi barrio informó a la Seguridad del Estado de mi "desviación ideológica", y la confesión la supe por la misma vecina que escribía los informes.

 

 


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