Crónicas          
15 de abril de 2008

Un escritor premiado

Miguel Iturria Savón

LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) - El escritor cubano Orlando Freire Santana acaba de recibir el Premio Kafka de novela, otorgado en la República Checa por su obra La sangre de la libertad. Otros textos suyos fueron  galardonados dentro y fuera de la isla. Con la evidencia de nuestro tiempo obtuvo el premio de ensayo literario Vitral, auspiciado por el Centro Cívico Religioso de Pinar del Río, que editó la obra en 2006. Ese año ganó en Puerto Rico el concurso de la revista disidente Universal, en las categorías de cuento (El centro y la periferia) y ensayo (La perentoriedad de las dos tareas). 

Freire Santana, nacido en 1953 en Jovellanos, Matanzas, vive en La Habana, donde se graduó como licenciado en economía, profesión ejercida en entidades oficiales. Su vasta cultura y sus inquietudes literarias lo llevaron al periodismo primero y al ensayo y la narrativa después. Fue miembro del consejo de redacción de la revista Espacio y escribe la sección económica de Palabra nueva, ambas del Arzobispado de La Habana. Actualmente labora en la Biblioteca Nacional.

Este hombre bajito, de gafas enormes y gorra que encubre su calvicie, llegó tarde a la letra impresa. Es una especie de Saramago insular o de José Soler Puig. Como ellos  trabajó sin apuros ni concesiones. No es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba; no ha sido aupado por las editoriales estatales, ni por las  revistas y talleres literarios.

Tal vez por eso deviene cronista de su tiempo y parece obsesionado por la actualidad del país. Su obra es contemporánea y realista: recrea sus propias circunstancias personales, sociales y culturales. Es, sin embargo, más reflexivo que intuitivo. Cada relato es una síntesis de recursos formales. La precisión en los diálogos revela el diseño previo de personajes y situaciones extraídos del entorno insular. Sus personajes son individuos comunes, creíbles y vigorosos que retan los problemas del presente.

Como la obra de este autor es casi desconocida dentro y fuera de Cuba, conversamos con él para estimular en los lectores la búsqueda de su novela y ensayos.

“La sangre de la libertad es una novela escrita en tres tiempos. Una narración en presente sobre una reunión de opositores, que es el tiempo de la novela; otra en la tercera persona del pasado, en la que el protagonista cuenta desde el inicio de la revolución a la actualidad, y un tercer enfoque a través del monólogo de uno de los personajes.”

P: El protagonista principal me parece autobiográfico. ¿Es tu alter ego?

FS: Si, se mueve en la búsqueda de la libertad filosófica, presionado por la necesidad, y comprende –como Sartre- que la acción del hombre es irreductible a los elementos materiales que la condicionan, pero siempre hay un resquicio, una posibilidad de acción para manifestar la libertad.      

P: He visto coordenadas del absurdo kafkiano en tus relatos y en la novela premiada en la República Checa.

FS: Sí, pero más en los cuentos que en la novela. El funcionario que juzga la obra del escritor en “El cuentapropista”; el burócrata que preside la premiación literaria en “El centro y la periferia”, o el contrapunteo sexo-filosófico entre la alumna y el profesor de “La confesión añorada”, infieren lo kafkiano, presente en otras alegorías, en el uso del lenguaje popular y hasta en la sátira política de La rebelión de los perdedores.

 


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