Bailar La Habana

Víctor Manuel Domínguez Sindical Pres.

LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) - El centro histórico de Ciudad de La Habana se convirtió a lo largo de la semana en una gigantesca pista de baile.

La celebración en la capital cubana del XIII Encuentro Internacional de Danza en Paisajes Urbanos, “Habana Vieja: Ciudad en movimiento”, dejó una estela de ritmos a su paso que contagió el ambiente de este espacio histórico cultural.

Con un desfile inicial a cargo del Pasacalle, la Gigantería y Tropazanco Cubensi, que partía a las 11:30 a.m. de cada día desde la Plaza Vieja hasta enlazar todas las sedes del evento, la fiesta de la danza se movió por museos, calles y parques en esta parte de la ciudad.

Agrupaciones y solistas de Cuba, Francia, España, Venezuela, Canadá y República Dominicana, entre otras naciones participantes, animaron con su arte el entorno bucólico de la Plaza de Armas, la estrechez adoquinada de la calle Mercaderes, el vuelo de palomas en la Plaza de San Francisco, y llenaron de música, movimiento y color el casco histórico de la capital.

Espectáculos danzarios como “Flash Tango”, de la compañía Habanatango, de Cuba, y “Mea culpa”, de la solista dominicana Maricarmen Rodríguez, colmaron cada espacio de las casas museos Oswaldo Guayasamín y de la Obra Pía, respectivamente.

Por otra parte, la compañía cubana Danza Teatro Retazos, desde su sede en el Jardín “Las Carolinas”, sirvió como anfitriona de los espectáculos de alto nivel artístico “Bajo las campanas”, de Provisional Danza (España), “El plástico”, de Danza Contemporánea de Cuba, y “Odonata”, de la compañía Pepe Hevia, española también.

Sin embargo, en la fiesta danzaria se llevaron las palmas las compañías de niños.
Provenientes de círculos de interés artístico, o como parte de la compañía infantil Retazos, estos niños (de 3 a 12 años de edad) arrancaron aplausos y ovaciones a cientos de personas que, parados en los bancos, subidos en los árboles y las columnas, o haciéndoles un cordón sentados sobre los adoquines de la Plaza de Armas, disfrutaron de las intensas jornada que culminaban cercana la medianoche.

Ya fuera con sus coloridos trajes de rumberos cubanos bailando La chancleta; de caporales en un joropo venezolano, o de mariachis mexicanos interpretando el zapateo en un jarabe tapatío, los niños mostraron su dominio de cada estilo de baile en esta fiesta del cuerpo y la espiritualidad.

Pero este decimotercer encuentro de la danza no fue sólo movimiento del cuerpo, pues también las mentes y las imágenes ocuparon espacio en conferencias, talleres y video danza que tuvieron lugar, de forma simultánea, en varias sitios comprendidos en el evento.

El encuentro entre productores, directores de festivales, críticos de danza, bailarines y coreógrafos en torno a la conferencia “La inserción del Caribe a los grandes circuitos internacionales”, marcó la parte teórica del evento en su sede oficial de la Casa Víctor Hugo, así como en la subsede del Cinematógrafo Lumiere.

Los talleres Constelaciones familiares, impartido por Julia León (España), y Danza del Vientre, a cargo de Gretel Sánchez y Ana Amalia Espinosa (Cuba), lograron reunir una concurrida multitud tanto en la Casa Guayasamín y en La Casona.

Asimismo, el III Festival Internacional de Video Danza, insertado dentro del encuentro, proyectó una selección de filmes como  Danca em Foco On Tour (Brasil) y Paisajes Coreográficos Contemporáneos (Francia), entre otros programas ofrecidos por FEDAME (México) y el Circuito Video Danza MERCOSUR II.

Como una fiesta para la vista y el espíritu, caracterizó el público asistente  este XIII Encuentro Internacional de Danza en Paisajes Urbanos que dejó lista la escena para bailar La Habana, Patrimonio Cultural de la Humanidad.

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