Crónicas          
8 de abril de 2008

Repasadores

Aleaga Pesant

LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) -  El autotitulado diario de la juventud cubana, Juventud Rebelde, acaba de lanzar un duro ataque contra los profesores y profesionales, que de manera independiente desarrollan un proceso de aprendizaje alterno al oficial.  A ellos les llama la voz populi, los repasadores.

El artículo apareció en la edición del domingo treinta de marzo con el titulo Repasador por cuenta ¿impropia?  Intenta poner sobre el tablero una parte del problema de nuestro sistema educacional. Pero, más que llegar al conflicto, lo roza.

En la isla, hoy día, el fenómeno del repasador es algo muy extendido. La mayoría de los repasadores son profesores de experiencia o jóvenes graduados en la universidad.  Ellos ven en esta actividad la posibilidad de aumentar sus bajos ingresos y de hacer trabajos mejor remunerados dentro del perfil profesional.

Así lo hace saber una joven profesora. Ella argumenta: “A nadie le alcanza el dinero.  Eso no es un secreto.  Si yo soy maestra no puedo estar vendiendo coquitos en la esquina como otra gente.  Lo que hago no le hace mal a nadie, todo lo contrario.  Ayudo a esos niños.”

Un joven profesional, dedicado a repasar, ante la pregunta de los periodistas ¿repasarías gratis?,  contesto:  “Ellos saben el precio y yo lo hago porque tengo necesidades económicas”.

Juventud Rebelde no se sumerge en el tema.  Ejemplifica con valoraciones de maestros que atacan la posibilidad de dar clases particulares. Tanto a los alumnos que necesitan una preparación extraescolar o que prefieren acentuar la ilustración, para ser competitivos cuando sean adultos.

El texto arremete contra los disidentes pedagógicos y utiliza para ello las opiniones de los pedagogos  Maria Antonia Díaz, Roberto del Sol y Martha Figueroa. Todos con vasta experiencia profesional.  La más dura en expresarse es Maria Antonia.  Ella no admite que ningún maestro en ejercicio cobre por sus repasos.  Asegura que esta practica es nociva, pero –acota- no es algo que se pueda controlar ni reprimir.

Los repasadores se especializan en las enseñanzas primaria, secundaria y media superior, así como en los test de ingresos a escuelas de alto rendimiento como la Lenin y los Camilitos, o a la universidad.  Sus tarifas de cobro van de 10 pesos alumno por día,  a una mensualidad de 40  ó 50  pesos.  Los grupos de repaso se conforman  con un máximo de 10 alumnos  aunque hay algunos repasadores que pueden tener más.

Para Misleydis Calvente, el tema de los repasadores se vuelve una necesidad social, debido a las deficiencias del  actual Sistema Nacional de Educación.  Este se basa en la poca preparación académica y a la  inmadurez ciudadana, de parte importantes de los llamados maestros emergentes o profesores generales integrales. Muy extendidos desde hace cinco años.

Misleydis, madre de dos niños en edad escolar,  es miembro del secretariado del Partido Comunista y reside en Manzanillo, al oriente de la isla

Para la joven, el tema de la poca atención que reciben los maestros de primaria y secundaria, incluye el tópico de los bajos salarios.  Esto es responsable, junto a las precarias condiciones de trabajo, del éxodo de muchos profesionales de las aulas.  La fuga, provocó la presencia crítica de los jóvenes profesores generales.  A ello se  une la entrada masiva de una tecnología, que usada de manera desmedida, va en detrimento del proceso de aprendizaje. Esa es la razón fundamental de la necesidad de los repasadores.

El analista político Osmar Laffita, considera la presencia de los repasadores, como una exigencia del momento.  “Su legalización, la modernización del sistema general de enseñanza es parte de las soluciones a asumir por el nuevo gobierno.” La liberalización de la enseñanza, la libre sindicalización de los maestros y personal de apoyo a la educación, es parte de múltiples tareas, para hacer competitiva a una sociedad con vista a integrarse al mundo globalizado.

 

 


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