Soplan
vientos de revancha en el béisbol cubano
MARINO MARTINEZ PERAZA
ANITA BACA / AP - El Nuevo Herald
EL LANZADOR Rolando Arrojo brilló en la pelota de Grandes
Ligas con Tampa Bay y Medias Rojas de Boston. Antes de hacerlo formó
parte del equipo Cuba en una época de enorme calidad del
béisbol antillano en las décadas de los años
80 y parte del 90.Días después del revés de
Cuba frente a Estados Unidos en el Campeonato Mundial de Béisbol
en Taipei, el máximo organismo deportivo de la isla declaró
que ``es necesario hacer vibrar los estadios con jonrones, toques
de bola y brillantes jugadas, como antesala al choque que se augura
de rompecorazones ante Estados Unidos en Beijing''.
''Este es un equipo de grandes. Ahora hay que prepararse
para la revancha'', indicó Christian Jiménez, Presidente
del Instituto Nacional de Deportes.
Nadie puede negar que Cuba está de luto. El
béisbol pertenece a la cultura nacional y perder en un torneo
mundial representa un reto para tomar venganza.
De igual forma, quienes conocen ese béisbol
saben que sus peloteros reúnen las virtudes naturales para
derrotar a cualquier novena, aunque se llame Estados Unidos, República
Dominicana, Venezuela y Japón.
Pero el problema real no radica en tomar revancha
de Estados Unidos y derrotar a los restantes equipos. Esta posibilidad
es factible. Mucho más cuando dichos juegos serán
en agosto y en ese mes los mejores peloteros de cada país
estarán actuando en las Grandes Ligas.
Cuba se va a medir en Beijing a jugadores que van
de Clase A a Triple A.
Si los antillanos ganan pues se escucharán
consignas para convencer que el béisbol marcha viento en
popa. Sería una justificación que no toca la causa
del problema.
La crisis de la pelota es otra y ningún dirigente
ha tenido el valor de admitirla.
Mientras los restantes países avanzan cualitativamente
poniendo las técnicas más modernas y los medios de
preparación al alcance de sus peloteros, Cuba no cuenta con
los mismos recursos y se ha rezagado con relación a otras
etapas de su historia.
¿En qué sitio de la isla se encuentran
las máquinas de pitcheo para que los bateadores se ajusten
para pegarle a un envio de 98 millas por hora. Estas máquinas
están en los entrenamientos del equipo Cuba y es posible
que en algún otro sitio especial. Pero no existen en los
torneos juveniles, etapa clave en el desarrollo de un atleta.
¿Dónde están los gimnasios para
la preparación física y los videos de enseñanza
técnica? También se encuentran de manera exclusiva
en el equipo Cuba.
¿Quiénes son los lanzadores cerradores
que tiran a 96 y 97 millas por hora con variedad en sus envios como
existen en la pelota de Grandes Ligas? Estoy convencido que en la
isla abundan estos talentosos brazos, pero no son especialistas
en este renglón al jugarse aún al estilo de la vieja
escuela de pitcheo.
La juventud no tiene guantes, pelotas y bates propios
para entrenar.
¿En qué etapas del año sus peloteros
realizan el fogueo que requiere un atleta frente a los mejores jugadores
del mundo para alcanzar un nivel elevado de desarrollo?
Gane o pierda Cuba en Beijiing, ese béisbol
necesita realizar algunos ajustes para que vuelva a recuperar la
calidad que tuvo en las décadas de los años 70, 80
y parte del 90, cuando tuvieron dos, tres y hasta cuatro estrellas
en cada posición como Pedro Chávez, Antonio Muñoz,
Agustín Marquetti, Felipe Sarduy, Elpidio Mancebo y Orestes
Kindelán en la inicial. Urbano González, Félix
Isasi, Andrés Telemaco, Rey Vicente Anglada, Alfonso Urquiola,
Juan Padilla y Antonio Pacheco en segunda. Owen Blandino, Vicente
Díaz, Pedro José Rodríguez y Omar Linares en
tercera. Tony González, Rodolfo Puente, Agustín Arias,
Pedro Jova y Germán Mesa en el campo corto. Jardineros del
nivel de Armando Capiró, Fernando Sánchez, Luis Giraldo
Casanova, Víctor Mesa, Fermín Laffita, Wilfredo Sánchez
y decenas de otros colosos.
También a un grupo de más de 15 lanzadores
de excelencia como Braudilio Vinent, Rogelio García, Manuel
Alarcón, Rolando Pastor, Omar Carrero, Julio Romero, Manolo
Hurtado, José Antonio Huelga, Santiago Mederos, Rigoberto
Betancourt, Lázaro Santana, Aquino Abreu, Modesto Verdura,
Jorge Luis Valdés, Lázaro Valle, Rolando Arrojo, René
Arocha y Orlando ''El Duque'' Hernández.
Entre los ajustes que debe hacer Cuba está
realizar frecuentes intercambios frente a novenas de Grandes Ligas,
regresar a las Series del Caribe y mejorar las condiciones técnicas
y materiales para el desarrollo de sus peloteros, desde la etapa
juvenil.
Cuando apliquen estas medidas, Cuba volverá
a tener una pelota con una calidad similar y hasta superior que
en décadas pasadas.
Todos los dirigentes del béisbol en Cuba afirman
que la 47 Serie Nacional será el torneo ideal para prepararse
para la justa olímpica y tomar desquite del revés
sufrido en Taipei.
Pero nadie se atreve a decir las verdaderas causas
de la caída cualitativa del béisbol con relación
a otras etapas de su historia.
Caída que avisamos en un primer artículo
en este diario una semana antes de las derrotas frente a Holanda
y Estados Unidos.
Lo que van a hacer en Cuba según están
proclamando sus dirigentes, es parecido a ubicar una curita en una
herida profunda.
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