CUBA-VENEZUELA:
Disidencia arremete contra alianza con Chávez
Por Patricia Grogg / ispnoticias.net
LA HABANA, 16 nov (IPS) - La estrecha relación
entre el gobierno venezolano y Cuba es cuestionada y calificada
de "intromisión" en asuntos internos por sectores
de la oposición moderada distanciados de la política
de Estados Unidos hacia esta isla caribeña.
"No nos interesa la anexión ni a Estados
Unidos ni a Venezuela", dijo a IPS Manuel Cuesta Morúa,
portavoz de Arco Progresista, una coalición opositora de
corte socialdemócrata firmante, junto a agrupaciones similares,
de una declaración de rechazo a lo que consideran un "gravísimo
proyecto de desintegración política".
En opinión de Cuesta, tras las propuestas
de integración que impulsa el gobierno de Venezuela se esconden
designios políticos que "en nada responden a los intereses
de la sociedad cubana", además de que la soberanía
de la isla está en grave peligro por la "intromisión
recurrente" del mandatario de ese país, Hugo Chávez.
Arco Progresista, Concertación Pro Diálogo
y Partido Solidaridad Democrática, Alianza por una Nueva
Nación y Grupo Mediático Consenso, agrupaciones disidentes
que actúan sin reconocimiento legal en Cuba, dieron a publicidad,
además, sendas cartas sobre el tema enviadas a Chávez
y al presidente interino del país, Raúl Castro. En
los textos divulgados esta semana, los disidentes también
se declararon alarmados por las "declaraciones graves y desafortunadas
del canciller Felipe Pérez Roque", quien según
versiones de prensa desde Nueva York, de fines de octubre, dijo
que el país estaría dispuesto "a renunciar a
la soberanía y la bandera" en aras de una integración
latinoamericana.
"Hemos convocado a una acción urgente
por la soberanía", explicó Cuesta, quien mencionó
como elementos "preocupantes" la visita de Chávez
a Cuba a mediados de octubre y el discurso que el presidente estadounidense
George W. Bush dirigió especialmente a la isla el 24 de ese
mismo mes.
Sin embargo, personas consultadas al azar sobre la
estrecha relación cubana con Chávez no comparten la
preocupación opositora y consideraron que el gobernante venezolano
hace buen uso de los recursos petroleros de su nación para
"ayudar a otros países".
"Yo no lo veo mal, todo lo contrario. Es una
colaboración que beneficia a los dos países",
dijo un taxista que se identificó como Mario, al ser abordado
por IPS. En tanto, un economista que pidió no publicar su
nombre, consideró peligroso depender de un solo país,
pues "ya se sabe lo que pasó con la desaparición
de la Unión Soviética".
Con la desintegración soviética y la
desaparición del campo socialista europeo, a fines de los
años 80 y principio de los 90, Cuba perdió favorables
relaciones de intercambio económico y comercial que, entre
otros beneficios, le aseguraban mejores precios que en el mercado
internacional para su azúcar y un estable abastecimiento
petrolero.
Cuba satisface actualmente sus necesidades de combustible
con crudo nacional y entre 90.000 y 100.000 barriles diarios de
petróleo y derivados suministrados por Venezuela, como parte
de un intercambio comercial que en 2006 llegó a 2.640 millones
de dólares, con perspectivas de que aumente a 3.000 millones
este año.
A su vez, La Habana presta a esa nación sudamericana
asistencia en las esferas de la salud, educación y deportes
y se calcula que cerca de 20.000 estudiantes venezolanos de medicina
se forman en su país con profesores cubanos y otros 2.400
lo hacen en la propia isla caribeña.
Durante su última visita a Cuba, a mediados
de octubre, Chávez defendió la integración
latinoamericana como el camino para enfrentar las políticas
de Estados Unidos en este hemisferio, que entiende son perjudiciales.
"Vamos a convertir esta agregación de
países del ALBA (….) en una región potencia
del mundo", afirmó, en referencia al esquema integracionista
conocido como Alternativa Bolivariana para las Américas,
conformado hasta ahora por ambos países, Bolivia y Nicaragua,
e impulsado como contrapartida al Área de Libre Comercio
de las Américas propuesta en los 90 por Washington.
Chávez también sostuvo que Cuba y Venezuela
son "en el fondo un solo gobierno" y que ambos países
van hacia una "confederación de repúblicas bolivarianas,
martianas, caribeñas, sudamericanas". Ni el convaleciente
presidente Fidel Castro ni su hermano Raúl, que lo reemplaza
de modo interino en la presidencia, comentaron hasta ahora esas
aseveraciones.
La disidencia moderada, que fechó sus cartas
el 12 de este mes, mantiene también una postura crítica
respecto de la política de Estados Unidos hacia Cuba. "Nosotros
rechazamos todo discurso y acción ‘injerencista’,
venga de donde venga", señaló a IPS Fernando
Sánchez López, de la Concertación Pro Diálogo
y Reconciliación.
La de Washington es una política "fracasada,
que no ha aportado nada a los cambios en Cuba", comentó
Sánchez. A su vez, Cuesta calificó la última
alocución de Bush respecto de la isla de "peligrosísima",
porque por primera vez un presidente estadounidense se refiere a
las relaciones entre ambos países "llamando prácticamente
a la desestabilización".
"La palabra clave en nuestros tratos en el futuro
con Cuba no será estabilidad. La palabra clave es libertad",
dijo Bush en su discurso, publicado en sus "partes esenciales"
y de manera inusual en la isla por el diario oficial Granma.
Para Cuesta, tal afirmación puede ser interpretada
como "un llamado subrepticio y un respaldo a cualquier tipo
de acción contra el gobierno cubano que se escude tras la
demanda y el principio de la libertad, desde actos pacíficos
hasta actos violentos".
El dirigente opositor dijo que las relaciones de
su sector con la Oficina de Intereses de Estados Unidos (Sina) en
La Habana son de "absoluta frialdad", porque sus funcionarios
"no coinciden con nuestras posiciones en cuanto a la política
norteamericana y en cuanto a las declaraciones de Bush".
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