Castro alerta que podrían matar a Chávez

El Nuevo Herald

El gobernante cubano Fidel Castro advirtió ayer que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, podría ser asesinado por orden del ''imperio'' o la ''oligarquía'', en un artículo de prensa en el que apoya a su aliado en el altercado con el rey Juan Carlos I de España en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile.

Según Castro, ''dadas las circunstancias actuales y la victoria ideológica de gran trascendencia'' de Chávez, ``un asesino a sueldo del imperio, un oligarca envilecido por los reflejos que sembró la maquinaria de publicidad imperial, o un perturbado mental, podrían poner fin a su vida''.

''Es imposible apartarse de la impresión de que el imperio y la oligarquía se esmeran por conducir a Chávez a un callejón sin salida poniéndolo fácilmente al alcance de un disparo'', añadió en su editorial, publicado en el diario oficial Granma.

Tras comentar que Chávez a su regreso a Caracas buscó mezclarse con la multitud, Castro aconsejó que ''hay que seguir luchando y corriendo riesgos, pero no jugar todos los días a la ruleta rusa o al cara o cruz de una moneda'', pues ``nadie escapa de los cálculos matemáticos.

Al reiterar su respaldo y admiración al mandatario venezolano, Castro expresó que el pasado sábado, durante la XVII Cumbre Iberoamericana, se produjo un ''Waterloo ideológico''. ''Ocurrió cuando el Rey de España le preguntó a Chávez de forma abrupta: ``¿Por qué no te callas?''', escribió Fidel Castro. En su artículo titulado El debate de la Cumbre, Castro, quien está alejado del poder desde hace más de 15 meses, afirma que el sábado, día de las intervenciones de los gobernantes y cuando se produjo el altercado entre Chávez y el Rey, ``pasará a la historia de nuestra América como el día de la verdad''.

``Las paredes, la distancia y el tiempo se redujeron a cero. Parecía irreal. Nunca había tenido lugar un diálogo parecido entre Jefes de Estado y de Gobierno, que en casi su totalidad representaban países saqueados durante siglos por el coloniaje y el imperialismo. Ningún hecho podía ser más didáctico'', subrayó el gobernante.