Leche,
huevos y carne
Roberto Santana Rodríguez
LA HABANA, noviembre (www.cubanet.org) - La leche,
los huevos y la carne son alimentos altamente cotizados en Cuba,
difíciles de conseguir para la mayoría de los cubanos.
La carne de res es el alimento más “escurridizo”
del trío mencionado, además de sus primos marinos:
langosta y camarón. ¡Que difícil comer langosta
y carne de res en Cuba! Está prohibido su consumo a los cubanos,
que deben correr grandes riesgos para comerlas, ¡Al que cojan
en el brinco lo parten por el eje, compadre!
Otros “afortunados” no corren ningún
peligro al degustar estos manjares, extranjeros, pinchos y “macetas”
o nuevos ricos que los disfrutan en hoteles o después de
comprarlos en la shoping.
La mayoría de los compatriotas pueden acceder,
no sin sacrificios, a la carne blanca, aves, algunos pescados como
el jurel, chicharro. Antes se comía merluza, pero de repente
desapareció de las pescaderías. También se
puede, pueden, si se tiene con qué, comprar en los mercados
agropecuarios, a altos precios, carne de cerdo.
También resulta difícil empatarse
con la leche. En una época había leche en las cafeterías
y otros establecimientos dedicados a la gastronomía al módico
precio de 25 centavos el vaso. En la bodega se vendía normada
a la población en diversas variantes, evaporada, condensada,
en polvo o por litros.
Después el líquido se perdió
para después reaparecer triunfante en las tiendas recaudadoras
de divisas. Los niños la reciben solo hasta los 7 años
y a los enfermos que requieran dietas médicas se les oferta
en polvo.
Los cubanos que no entren en esas categorías
están embarcados, aunque se ve un rayito de esperanza en
el horizonte, porque -se dice- todo el que quiera tomar leche podrá
hacerlo pronto.
También la leche se “resuelve”
en el mercado negro, a cinco pesos el litro como mínimo.
Los que tienen vacas la venden bautizada con agua. En su variante
en polvo el cubano la consigue, también en el marcado negro,
a 20 pesos la libra.
Aquí hay que decir que es dudosa su pureza
pues los “avispados vendedores” la incrementan añadiéndole
todo tipo de productos como harina, en el mejor de los casos.
El huevo es el alimento más fácil
de adquirir. En venta libre se pueden comprar a un peso cincuenta
o dos pesos. Cuando no se pierden, porque un cubano puede pasar
frente a un establecimiento, ver que hay huevos en venta, y si no
anda ligero y los compra al momento, se acaban.
He comprado huevos recientemente en bodegas y otros
establecimientos. Al romper las posturas dentro parece haber agua,
la yema no tiene la menor consistencia, por lo que al cocinarlo
se obtiene una masa uniformemente blanca con unas listas amarillentas:
la yema, o lo que quedó de ella después de la cocción.
Nada, lo que para usted tal vez pueda resultar
sencillo, comprar leche, carne y huevos, para los cubanos es una
aventura, una Odisea y una Ilíada también. ¿Hasta
cuando?
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