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Fidel Castro llama por teléfono a Chávez
al cierre de la cumbre
EFE - SANTIAGO DE CHILE
Chávez estaba en plena alocución cuando
el vicepresidente cubano, Carlos Lage, le pasó un teléfono
celular y le indicó que Fidel estaba llamando, en medio de
la expectación de unas 5,000 personas congregadas en el velódromo
del Estadio Nacional de Santiago.
Chávez escuchó unos momentos y repitió
para los asistentes lo que decía el gobernante cubano, que
está alejado de su cargo desde julio del año pasado.
''Fidel está recordando en estos momentos a
los combatientes chilenos que murieron en Nicaragua combatiendo contra
Somoza'', dijo entre aplausos de la multitud.
''Fidel rinde tributo a la memoria de estos internacionalistas
heroicos y todos los combatientes chilenos que murieron combatiendo
contra la tiranía'', añadió, lo que aumentó
el volumen de los aplausos.
''Dice (Fidel) que están todos los que cayeron
unidos en la memoria de los pueblos y en la gloria de los pueblos'',
continuó.
Tras una pausa, Chávez expresó por el
teléfono: ``Bueno, Fidel, qué lástima que no
sacamos tu voz al altavoz, la gente quería oírte, oír
tu voz''.
''De todos modos, te estamos llamando por un teléfono
más moderno que este que me pasó Lage, que no tiene
altavoz, para ver si tú sales'', añadió, pero
en ese momento atrajo su atención la llegada al estadio del
presidente de Bolivia, Evo Morales, lo que de inmediato comunicó
al gobernante cubano.
''¡Ah!, por ahí viene llegando Evo, Fidel,
viene llegando Evo, el macaco menor, porque está hablando por
teléfono el macacón, o el gran macaco (Fidel) y aquí
está el macaco mayor'', indicó.
Chávez aludía a lo manifestado por Evo
Morales durante la Cumbre Iberoamericana, cuando acusó a la
''oligarquía'' boliviana de llamarlo ''macaco'', es decir un
mono, ``en pleno siglo XXI''.
Chávez, enseguida, pidió al público
''un gran grito para Fidel, que él lo escuche allá,
compañeros'', a lo que la multitud respondió coreando
rítmicamente, ``Fidel, Fidel, qué tiene Fidel, que los
imperialistas no pueden con él''.
''Fidel, hasta la victoria siempre'', se despidió
Chávez, que había comenzado su discurso con elogios
para el fallecido presidente chileno Salvador Allende, asegurando
que ``cómo me habría gustado estar en La Moneda, defendiéndola
con un fusil en la mano, el 11 de septiembre de 1973''.
Antes del maratoniano discurso de Chávez, hablaron
el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, y el presidente de Nicaragua,
Daniel Ortega.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, también
estaba anunciado, pero cinco horas después del comienzo, no
había llegado al recinto.