Basuritas
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, noviembre (www.cubanet.org) – En
Cuba, de acuerdo con informaciones oficiales, prácticamente
existe el pleno empleo, se cuentan por cientos de miles los graduados
universitarios, tanto en letras como en ciencias. Hay un alfabetismo
del 99,1 por ciento; los logros de la biotecnología son notables;
la producción de acero ha aumentado, y el Producto Interno
Bruto crece anualmente de forma espectacular.
Al parecer, todo eso es basurita, porque también
–se asegura oficialmente- si los Estados Unidos mantienen
el embargo comercial no es posible eliminar la libreta de racionamiento,
ni terminar una carretera, ni tener transporte público, ni
construir las viviendas necesarias, ni siquiera (y eso se aseguró
hace unos días en un reportaje de la televisión nacional)
estudiar el comportamiento de las aves migratorias.
Todo eso es inaudito, porque sitúa a Estados
Unidos como el Supremo Hacedor, y al mismo tiempo niega algo que
para todas las naciones es muy importante: el capital humano.
El pasado 28 de octubre la Asamblea General de Naciones
Unidas votó a favor de que Estados Unidos ponga fin al embargo
contra Cuba. Los medios en la Isla presentaron ese hecho como una
rotunda victoria del régimen. De los matices de esa votación
ni siquiera sugirieron su existencia.
La comunidad internacional, en su momento, sometió
a Sudáfrica a un fuerte y decidido embargo, porque en ese
país el apartheid racial era aplicado de forma férrea.
En Cuba hay apartheid político. El Partido Comunista, en
el poder desde hace casi medio siglo, es el único que de
forma legal puede existir. Hay apartheid turístico; los hoteles
y los más importantes centros de recreación están
prohibidos para los cubanos. Y existe también el apartheid
en la salud pública. Hay muchos centros asistenciales exclusivos
para extranjeros.
Ese mismo régimen ha condenado a muerte a
miles de oponentes políticos. Miles también han muerto
en las aguas que rodean la Isla tratando de escapar del orden vigente
en Cuba. Otras decenas de miles de opositores han cumplido largas
condenas de cárcel. En estos momentos los opositores presos
se calculan en 250, y más de setenta de ellos han sido declarados
prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional. Se
aplica el terrorismo de estado a través de los actos de repudio.
Cerca del 20 por ciento de la población cubana
ha emigrado, y esto a pesar de las dificultades implementadas por
el estado que asume como suya la propiedad de los ciudadanos hasta
el punto de arrogarse el derecho de otorgar o negar la posibilidad
de salir del país a cualquier persona. El uno por ciento
de la población se encuentra en las cárceles, la inmensa
mayoría son jóvenes.
No creo que pueda haber existido algún momento
en que el régimen surafricano del apartheid racial haya sido
peor que el régimen comunista de La Habana. Parece que la
diferencia ha sido geográfica y política. Sudáfrica
está en el continente negro y tenía una configuración
racista de derecha. Cuba está al lado de Estados Unidos y
profesa la izquierda ortodoxa, y esto, entre otras cosas, quiere
decir imagen de vitrina hacia el exterior y represión desembozada
y con antifaz al mismo tiempo en el plano interno.
La historia bíblica de David nada tiene que
ver con Cuba. David era un bello mozalbete apoyado por Dios, y el
régimen cubano tienes las entrañas muy feas, y ni
siquiera cree en Dios.
Es bueno percatarse de eso, porque así
es posible observar que el victimario del pueblo cubano no está
fuera de la Isla.
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