Canciller
Pérez Roque: "Cuba dispuesta a renunciar a su soberanía''
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
TIMOTHY A. CLARY / AFP / Getty Images
EL CANCILLER Felipe Pérez Roque habla el
martes en Naciones Unidas antes del voto sobre el embargo a Cuba.
Las declaraciones del canciller Felipe Pérez
Roque en Nueva York sobre la disposición de Cuba a ''renunciar
a su soberanía y la bandera'' para integrarse en un gran
bloque latinoamericano, desataron ayer una oleada de reacciones
en los medios de Miami, extendida también a la internet.
Las principales emisoras radiales y programas de
televisión en español dedicaron espacio a comentar
las afirmaciones hechas por Pérez Roque la víspera
tras aprobarse la condena contra el embargo estadounidense en Naciones
Unidas (ONU), mientras que en numerosas páginas digitales
y blogs dedicados a asuntos cubanos el tema suscitó largas
controversias entre los lectores.
''Para mí es una vergüenza'', afirmó
la comentarista radial Ninoska Pérez Castellón, de
Radio Mambí (710 AM). 'El `jineterismo' se ha convertido
en la filosofía oficial del régimen cubano, que primero
vendieron la soberanía a la Unión Soviética
y ahora están dispuestos a vendérsela a Hugo Chávez
a cambio de petróleo''.
Según la agencia France Presse (AFP), luego
de la votación de 184-4 a favor de Cuba en la Asamblea General
de la ONU, Pérez Roque dijo: ``Hemos dicho que un día
en que se construya la unidad latinoamericana, en que podamos presentarnos
en el mundo como un haz de naciones unidas e integradas, Cuba estaría
dispuesta incluso a renunciar a la soberanía y la bandera
por la que tanto ha peleado, para integrarse en un gran bloque de
naciones latinoamericanas y caribeñas''.
La opinión integracionista de Pérez
Roque --no publicada ayer en la prensa oficial cubana-- se produce
semanas después de que el presidente Hugo Chávez hablara
de crear una confederación de repúblicas bolivarianas,
promovida por los gobiernos de Cuba y Venezuela.
''Los dos gobiernos en el fondo somos uno solo.
Cuba tiene dos presidentes y Venezuela tiene dos presidentes: nosotros
vamos hacia la conformación de repúblicas bolivarianas,
martianas'', dijo Chávez en su programa Aló Presidente,
transmitido desde la ciudad cubana de Santa Clara, el pasado 14
de octubre.
Aunque Pérez Roque calificó la iniciativa
del mandatario venezolano como ''una idea, no un plan concreto sobre
el cual decidir'', no escatimó elogios a la opción
de unir fuerzas en un bloque continental: ``Somos 33 países,
500 millones de habitantes --dijo--. Tenemos más de 2 millones
de millones de PIB de nuestras economías sumadas, tenemos
una cultura común, un idioma común, tradiciones, idiosincrasias
muy similares, podemos ser una gran fuerza en el mundo''.
Anoche la conocida disidente Martha Beatriz Roque,
líder de la ilegal Asamblea para Promover la Sociedad Civil,
manifestó desde La Habana que aun cuando el discurso de Chávez
tuvo poca repercusión dentro de la isla, no dejan de alarmar
sus pretensiones integracionistas. ''Chávez es una persona
enferma de poder y eso sí es preocupante para el futuro de
este país'', consideró Roque. ``Pero aquí la
población no oye ni le hace caso a lo que diga Chávez''.
Sin embargo, grupos de la llamada disidencia moderada
habían lanzado ya la alarma durante la más reciente
visita de Chávez a la isla.
''El paseo imperial que el presidente venezolano
ha hecho por nuestro país, y acostumbra hacer por otras naciones
latinoamericanas con el contubernio de gobiernos que se autohumillan,
enerva y concita nuestras sensibilidades nacionales'', señaló
una declaración firmada por dirigentes de los grupos Convergencia
Liberal, Arco Progresista, Frente Republicano de Cuba, Concertación
pro Diálogo y Reconciliación y Alianza por una Nueva
Nación.
El documento añadió que Cuba debe
prescindir del chavismo, definiéndolo como ``el camino más
seguro a ese fracaso que nos colocará mañana en los
brazos de otras dependencias imperiales''.
Pero especialistas consultados ayer sobre las palabras
de Pérez Roque consideraron que se trata de un ejercicio
más retórico que realista.
''Es una cuestión extraordinariamente problemática
para el cubano de a pie, por muy hastiado que esté del gobierno
actual, imaginarse la pérdida de soberanía y de bandera'',
comentó la profesora Marifeli Pérez-Stable, vicepresidenta
del Diálogo Interamericano, con sede en Washington. ``El
cubano mantiene un fuerte sentimiento nacionalista y está
muy orgulloso de sus valores cubanos''.
No obstante, la académica indicó que
el canciller cubano ``establece en sus declaraciones cierta distancia
con el discurso de Chávez, no lo abraza de la misma manera,
porque una unidad económica y política de Cuba con
Venezuela es irrealizable''.
Para el analista Phil Peters, director del programa
de Cuba en el Instituto Lexington, resulta ``inimaginable que Chávez
controlara a Cuba y que Cuba renunciara a su soberanía''.
``Lo que estamos viendo en estas palabras no son
más que expresiones sentimentales y palabras que apuntan
a un sueño de integración entre países aliados,
pero no tratados, acuerdos o medidas constitucionales para establecer
una unidad política''.
En ocasión de su visita del 13 al 15 de octubre
a Cuba, Chávez y el gobernante interino Raúl Castro
consolidaron la unidad entre los dos países con la firma
de 13 acuerdos millonarios de cooperación económica
y para la creación de empresas mixtas. Los nuevos acuerdos
se sumaron a los 21 ya existentes en terrenos como la alimentación,
construcción, tecnología, telecomunicaciones y turismo,
y a la entrega diaria de unos 100,000 barriles de petróleo
a la isla.
El abogado José Pertierra, representante
para los asuntos legales del gobierno venezolano en Estados Unidos,
consideró que las palabras del canciller cubano resultan
coherentes con el ideal de una Latinoamérica unida, heredado
del pensamiento del siglo XIX.
''La idea de integrarse para lograr la soberanía
y no ser manipulados por Estados Unidos no es nueva'', expresó
Pertierra. ``No creo que esas palabras [de Pérez Roque] sean
muy diferentes a lo que plantearon en su momento [los próceres
independentistas] Simón Bolívar y José Martí''.
Pero Pertierra coincide en que lo único que
existe realmente hasta ahora entre ambos países ``son acuerdos
de integración regional en el terreno económico''.
El politólogo venezolano Carlos Escalante
argumentó que una alianza entre Cuba y Venezuela ``no sería
nunca aceptada por los venezolanos, pues no hay ningún lazo
que los una particularmente a Cuba''.
''No hay vínculos históricos, no tiene
lógica una integración de esta naturaleza, aparte
de que los presidentes de ambos países tengan coincidencias
ideologicas'', detalló Escalante, director del Centro Interamericano
de Gerencia Política en Miami. ``Más estamos unidos
a los países andinos, histórica, geográfica
y culturalmente. Cuba es un pueblo hermano para Venezuela, pero
hasta ahí llega todo''.
Una encuesta realizada este año por la firma
Hinterlaces reveló que un 85 por ciento de los venezolanos
rechaza establecer un socialismo como el cubano en Venezuela, mientras
que sólo un 8 por ciento aprueba esa opción para su
país.
wcancio@elherald.com
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