27 de diciembre de 2007

Temen muerte de 25 cubanos al zozobrar lancha

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

Familiares de las víctimas confirmaron anoche que las autoridades cubanas habían rescatado ocho cadáveres, mientras continuaba la búsqueda de 17 desaparecidos, presuntamente ahogados durante el naufragio.

Otros reportes extraoficiales obtenidos al cierre de esta edición indicaban que eran 11 los cadáveres recuperados en alta mar, con tres sobrevivientes detenidos por la policía.

Entre los fallecidos está Yosvanny Vera Alvarez, de 29 años, natural de Aguada de Pasajeros, en la provincia central de Cienfuegos. La víctima deja un hijo de 9 años.

''Los agentes de la Seguridad del Estado se presentaron en casa de mi madre [el sábado pasado] para entregarle el cuerpo de mi hermano'', declaró anoche Lázaro Vera Alvarez en comunicación telefónica desde Tampa. ``Ya lo velaron y lo enterraron''.

Hasta el momento las autoridades cubanas no han emitido ninguna declaración sobre lo sucedido.

Las versiones sobre las circunstancias y la fecha en que se produjo el incidente son aún inexactas y variadas. La mayoría de los testimoniantes coincide en que el grupo estaba integrado por 28 personas, entre ellos varios niños, quienes tomaron una lancha rápida procedente del sur de la Florida la noche del jueves 20 o el viernes 21.

El fatídico incidente ocurrió horas después de la salida, entre las 12 y 4 a.m. Al parecer la embarcación fue detectada y perseguida por patrulleras de Tropas Guardafronteras, y en la persecución chocó con un arrecife, dañándola severamente.

La colisión desató una trifulca a bordo sobre la decisión que debían tomar los lancheros. En medio de la discusión, la lancha se volcó, lanzado al agua a los pasajeros.

''No sabemos nada de lo que pasó, no sabemos realmente nada'', dijo Misleidys Vera, hermana de Yosvanny Vera, desde Aguada de Pasajeros.

El relato de su hermano Lázaro, que emigró a Estados Unidos el pasado año, compromete la participación de las Tropas Guardafronteras en el suceso.

Según él, agentes policiales dijeron a su familia que los fugitivos desoyeron varias órdenes dadas por los guardafronteras para que detuvieran la lancha.

''Le dijeron a mi mamá que mi hermano fue rescatado después del accidente, pero que murió de un paro respiratorio al llevarlo a la cubierta de la lancha [de Tropas Guardafronteras]'', contó. ``Todo es muy sospechoso, pero hay evidencias de que la embarcación fue embestida por los guardacostas cubanos''.

La madre del fallecido declinó referirse a lo ocurrido.

''No se nada, estoy destruida'', confesó la mujer.

Lázaro Vega agregó que su hermano militaba en el movimiento disidente y dirigía una organización ilegal denominada Sindicato Independiente de Trabajadores Cubanos.

Todas las referencias apuntan a que la fuga fue organizada por contrabandistas desde el sur de la Florida y que la lancha viajaba sobrecargada de personas.

Otros testimonios obtenidos telefónicamente por El Nuevo Herald señalan que hay tres sobrevivientes, entre ellos una mujer residente en Calimete (Matanzas), un presunto contrabandista de Miami y el médico Sandy Carmona, de Aguada de Pasajeros, quien ha sido trasladado a la sede de la Seguridad del Estado en La Habana.

Varias personas contactadas telefónicamente en Matanzas y Cienfuegos dijeron conocer versiones del hecho, pero pidieron no ser mencionados.

Esta sería la segunda tragedia de cubanos en alta mar en menos de un mes. A comienzos de diciembre se reportó que unos 40 cubanos --entre ellos 12 niños-- del poblado de Perico (Matanzas) desaparecieron tras salir por la costa norte el 24 de noviembre. Luego de un intenso operativo en el estrecho de la Florida por unidades del Servicio Guardacostas, no se hallaron rastros del grupo, que fue declarado perdido.

La mayor catástrofe de inmigrantes cubanos en el estrecho de la Florida se remontaba a agosto del 2005, cuando 31 personas zozobraron en una lancha de 28 pies de eslora que había zarpado la víspera de las costas de Matanzas.

En noviembre del 2001, una embarcación que salió desde Bahía Honda, Pinar del Río, naufragó con 30 pasajeros, entre ellos unos 14 menores. Nunca se encontraron sobrevivientes.

En lo que va de este año el Servicio Guardacostas ha interceptado 3,197 inmigrantes cubanos en el estrecho de la Florida, la mayor cifra desde la crisis de los balseros en 1994.

 

 
 
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