Se inicia zafra sin pronósticos

Fabián D. Arcos

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Con el inicio de los cortes en los campos de caña del central Roberto Ramírez, de la provincia Granma, se inició la zafra azucarera 2007-2008 en medio de la caída de la producción del dulce que desde hace un lustro experimenta la que otrora fue “primera industria cubana”.

Ese central tiene previsto moler durante 90 días en medio de una contienda nacional planificada para 96 días como promedio nacional de molienda por centrales, siendo el de mayor cantidad planificada el holguinero Urbano Noris, con 129. Es objetivo de las autoridades azucareras, como cada año, concluir la zafra antes de mayo y el inicio de la temporada lluviosa del país.

El central Roberto Ramírez espera incrementar su producción en 37 %, pese a los daños que a sus instalaciones ocasionó el huracán Dennis en 2005 y las afectaciones que en todas las provincias orientales ocasionaron las lluvias de finales de octubre y la tormenta Noel en noviembre de este año. Se calcula que 57,000 hectáreas del cultivo quedaron anegadas en agua y la destrucción en infraestructura se eleva a 2,470 kilómetros de caminos, 40 kilómetros de vías férreas y 154 puentes y alcantarillas en esas provincias.

Según lo planificado 52 ingenios intervendrán en la actual cosecha de los cuales sólo 14 intervendrán en la llamada “zafra chica”, donde mayores rendimientos se obtienen en condiciones climáticas favorables.

Directivos del Ministerio de la Industria Azucarera informaron que el 86,7 % de la caña a cortar se hará de forma mecanizada, y para ello se dispone de un parque con 1,752 combinadas, 3 mil 801 camiones, mil 322 tractores y 260 locomotoras. Pero numerosos especialistas señalan que la disponibilidad técnica del mismo resulta altamente riesgosa, dado su largo período de explotación y deficiente mantenimiento por carencia, en muchos casos, de los recursos necesarios.

Por otra parte, las autoridades azucareras se han negado a hacer pronósticos, y como es habitual, mantienen el plan de producción en estricto secreto. Y ha trascendido que pese a las últimas calamidades meteorológicas y los habituales problemas en la contratación y recepción de los insumos necesarios, el plan de producción para la presente zafra se mantiene con un incremento previsto. La pasada zafra finalizó, según datos calculados por la falta de información oficial, en algo menos de 1,2 millones de toneladas, sólo comparables a las de inicio del pasado siglo.

Algunos analistas consultados por este reportero expresaron que si el clima no muestra sorpresas desagradables, el incremento a lograr es posible dado la cantidad de caña quedada resultado de las zafras anteriores. Pero esa cifra en ningún caso se elevaría mucho sobre el 1,5 o 1,6 millones, dado que problemas de diversa índole impiden una rápida recuperación.

Esperemos a ver cómo transcurre esta nueva zafra.