PRENSA INTERNACIONAL
Febrero 20, 2006
 

NOTICIAS DE CUBA
El Nuevo Herald

El Rey del ''café cubano'' llega a los noventa años

Elena Kenny, El Nuevo Herald. 19 de febrero de 2006.

Han pasado 46 años, pero José Angel ''Pepe'' Souto recuerda como si hubiera sido ayer una conversación que sostuvo con allegados, antes de abandonar su natal Sancti Spíritus, en Cuba, huyendo del regimen castrista.

''¿Qué vas a hacer tú en Estados Unidos?'', dijo Souto que le preguntaban.

''Lo único que sé hacer bien: el café cubano'', recuerda que respondió.

No se equivocó. Aunque los primeros años no fueron nada fáciles, llegó a Estados Unidos con su esposa Haydée, tres hijos y su suegra ''sin un centavo'' y "sin hablar inglés''.

''Nunca imaginé que mi país, tan cerca de Estados Unidos, podía ser dominado por el comunismo y de la noche a la mañana me quedé sin nada'', comentó.

Las raíces del negocio familiar en la torrefacción del grano de oro comenzaron a crecer en Cuba desde 1901 con el Café Souto. Al llegar Souto a Miami, con la ayuda del mayor de sus tres hijos, José Enrique, quien hablaba inglés, logró que un torrefactor estadounidense accediera a tostar el café al estilo cubano, ''con la mezcla de distintos granos'' traídos de Latinoamérica, el cual luego "vendía de puerta en puerta''.

''Los cubanos realmente agradecieron que pudiera ofrecerles un café con el mismo gusto'' de su tierra natal, expresó Souto.

En un comienzo vendió el café bajo la marca Souto, pero la marca Pilón era más popular en La Habana. Así que en 1967 Souto adquirió la firma Rowland Coffee Roasters, propietaria del Café Pilón. Siete años después, en 1974, adquirió otras firmas como Café Estrella y Café Ideal.

Pero el mayor trato sellado por Souto, presidente de Rowland, fue en febrero del 2000, cuando cerró la adquisición del negocio de café espresso Tetley USA por una cifra no revelada. De esta forma, las marcas de Café Bustelo, Medaglia D'Oro, El Pico y Oquendo se agregaron a la cartera de café espresso de Rowland Coffee Roasters.

La compañía hoy tuesta el 80 por ciento de todo el café espresso vendido en Estados Unidos, desde su planta situada en el noroeste de Miami.

En el 2005, Rowland, con alrededor de 300 empleados, generó ventas de unos $70 millones a través de su cadena de distribuidores en todo el país, informó Souto. La empresa, además, ha figurado en la listas de las principales empresas privadas de Florida Trend y de Hispanic Business, entre otras publicaciones.

Souto, quien emigró a Estados Unidos a los 44 años, se siente ''muy feliz'' de haber podido labrar un futuro para su familia en este país y aún hoy a la edad de 90 años es el presidente de la compañía y va todos los días por unas horas a la oficina "a conversar con mis hijos: José Enrique, José Alberto y Angel, quienes realmente dirigen nuestra empresa''.

En su 90mo. cumpleaños, el condado Miami-Dade declaró su fecha de nacimiento, el 15 de febrero de 1916, el día de José Angel Souto durante una celebración en la que participaron su esposa, hijos, nueve nietos y cinco bisnietos. El comisionado Javier Souto, primo de él, le entregó la proclama.

Ex espía cubano pone a México en demanda

Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo Herald. 19 de febrero de 2006.

Acaba de cumplir una sanción penal de cinco años en Cuba tras ser arrestado y expulsado de México, adonde había llegado con documentación falsa para pedir refugio político.

Mientras aguardaba por el juicio, permaneció por 126 días con trato de aislamiento en una celda tapiada de Villa Marista, la sede de la Seguridad del Estado cubana, sometido a torturas sicológicas. Luego pasó un año confinado en el área especial de la prisión de Guanajay, justamente en el mismo espacio donde en 1991 había fallecido en extrañas circunstancias su anterior jefe, el ex ministro del Interior José Abrantes Fernández.

Vive con una libertad prestada, amenzado por la policía política y vigilado de forma constante con propósitos de intimidación. Los tentáculos del hostigamiento han llegado hasta su esposa, Loyda Castilla, quien arbitrariamente fue separada de su empleo el pasado septiembre, lo que dejó a la pareja sin fuentes de ingreso.

Pero Pedro Aníbal Riera Escalante, el polémico ex cónsul cubano en México, oficial retirado tras 25 años de servicio en la inteligencia castrista, está decidido a no callarse.

''No sé si alguna vez podré salir de este país, pero creo que la razón principal por la que estoy vivo y libre es por la atención que la prensa y las organizaciones de derechos humanos dieron a mi caso'', comentó Riera, de 54 años, durante una larga entrevista telefónica desde La Habana. "Mis declaraciones pueden irritar al gobierno, pero también sirven para protegerme''.

Riera tiene escritas y ''a buen resguardo'' las dos terceras partes de un libro testimonial, contando sus experiencias como oficial de operaciones antiCIA en México y luego como paria del régimen que ayudó a cimentar en el poder. Y ha presentado una demanda contra el gobierno de México ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual fue radicada para consideración el pasado 17 de enero.

La demanda culpa a las autoridades mexicanas por el secuestro en plena vía pública y la devolución forzosa de Riera a La Habana, el 4 de octubre del 2000, en violación de las garantías establecidas por los tratados y convenciones internacionales.

El documento identifica como responsables de los hechos denunciados al entonces presidente Ernesto Zedillo, la ex canciller Rosario Green y el ex subsecretario de Relaciones Exteriores, Héctor Mario Icaza, así como a otros altos funcionarios de México.

''Fue una extradición ilegal, pues a ningún ciudadano que solicite asilo se le puede enviar al país de donde huye'', reflexionó Riera. "Fue una operación premeditada y palabreada entre los dos gobiernos para castigarme por motivos políticos, y todo se coordinó entre la Seguridad cubana y los agentes del CISEN [servicios de inteligencia mexicanos]''.

Riera se había desempeñado como cónsul general en México entre 1986 y 1991, pero su entrada a ese país en 1999 se produjo con documentación falsa ante la negativa de las autoridades cubanas a otorgarle un permiso para emigrar.

''México sirvió de instrumento al gobierno de Cuba y puso en riesgo mi vida, pues podía ser juzgado en Cuba por espionaje y recibir la pena de muerte'', recordó.

La acción legal se interpone contra México por ser miembro de la CIDH, cuya secretaría ejecutiva cuenta con 25 abogados y siete comisionados. Puede tomar hasta cuatro meses la decisión si la demanda tomará curso o será rechazada.

Mientras, Riera pretende que algún bufete internacional se sensibilice con su caso y lo respalde a partir de ahora, cuando necesitará mayor asesoramiento legal para hacer efectivo el procedimiento.

''El hecho de que yo presente esta demanda contra México no implica eludir, en ningún modo, las violaciones que se cometieron y cometen conmigo en Cuba'', enfatizó.

Los años del fulgor combatiente

El destino de Riera parecía fijado desde sus años juveniles. Sobrino de Aníbal y César Escalante, patriarcas del Partido Socialista Popular (PSP) -- antiguo partido comunista -- y primo del general Fabián Escalante Font, ex viceministro del Ministerio del Interior, Riera fue captado para servir al aparato de inteligencia cubana en 1969, cuando aún no había concluido el preuniversitario. Tenía entonces 18 años.

Se graduó de Ciencias Políticas en 1975 y fue escalando niveles en la Dirección General de Inteligencia (DGI) hasta alcanzar el grado de mayor.

Enviado especialmente a México para vigilar y penetrar operaciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Centroamérica, sus contactos en la política y la vida mexicanas resultaron muy efectivos.

''Esta fue una causa esencial que determinó la colaboración de México con Cuba para repatriarme'', reconoció. "Tenía mucha información de políticos mexicanos de alto rango que han colaborado con el régimen cubano y esto podía ser embarazoso para gente que detenta hoy posiciones clave''.

Riera admite que mucha de esta información no podrá escribirla ni publicarla estando en Cuba, por "su alto grado de explosividad''.

Pero su estrella comenzó a declinar en 1992, a raíz de que se le señalara haber violado las órdenes internas del MININT por aceptar ayuda de ''desafectos a la revolución'' para el tratamiento médico de su esposa Martha Bosch Bermúdez, enferma de leucemia. Bosh murió en Cuba y, un año después, Riera fue licenciado como oficial por motivos políticos y separado de las filas del Partido Comunista (PCC).

Entonces comenzó la odisea de Riera. Trató de insertarse en el mundo de los negocios, respaldado por sus antiguos contactos en México, pero todos sus esfuerzos fueron congelados, desautorizados o suspendidos por el gobierno cubano.

Por esos días conoció en Cuba al ciudadano suizo Olinto Moro, un estafador internacional circulado por la Interpol, quien trataba de hacer negocios con firmas cubanas y ofrecía información a la Seguridad del Estado.

Desesperado por escapar

Cerradas todas las puertas de subsistencia, Riera optó por casarse con una amiga de su ''etapa diplomática'', la ciudadana mexicana María del Socorro Yánez, el 12 de diciembre de 1997. Riera obtiene una visa para emigrar, pero transcurre todo el 1998 sin que las autoridades cubanas le otorguen el permiso de salida.

Desesperado, en julio de 1999 adquiere un pasaporte mexicano falso bajo el nombre de Pedro Morales Estrada. Soborna con $2,000 a un funcionario de inmigración para que registre ''su entrada'' en la computadora del aeropuerto y consigue así salir rumbo a Cancún el 23 de octubre.

Pero su subrepticia presencia en México empieza a ser controlada y Riera decide abandonar la casa y pasar ''a la clandestinidad'' en México. El 21 de diciembre del 1999 contacta al primer secretario de la Embajada de Estados Unidos, Barry Thien, y pide asilo a las autoridades estadounidenses.

La espera se prolonga demasiado y Riera ve la posibilidad de pedir refugio en México el 7 de septiembre.

Un mes después de sostener varios contactos con funcionarios mexicanos, seis individuos sin identificarse lo interceptan a la salida del restaurante Sanborns, en el centro de la capital, lo obligan a subir a una camioneta y lo conducen a una estación migratoria.

En menos de 24 horas sería llevado a Cuba.

Buscan ayudar a la insurrección contra Castro

Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo Herald. 18 de febrero de 2006.

Agrupaciones de Miami que promueven la lucha armada contra el régimen de Fidel Castro anunciaron ayer la creación de un comité de ayuda a la "insurrección en Cuba''.

La exhortación de los llamados exiliados beligerantes está contenida en una declaración que reclama el apoyo decidido de organizaciones e individuos para acelerar el desmantelamiento del régimen castrista por vía de la sublevación dentro de la isla.

''Estamos convencidos de que la única manera de acabar con la tiranía es enfrentándola y así lo entienden muchos cubanos en la isla con los cuales trabajaremos de manera secreta y discreta; de ellos sólo conocerán acciones'', señala el documento suscrito por ocho grupos.

Los firmantes son Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR), Congreso Nacional Cubano, Comandos F-4, Comando Nazario Sargén, Fundación Caribe, Junta Militar, Municipio Bayamo y Cubanos Combatientes No Afiliados, cuyos representantes convocaron ayer a una rueda de prensa en la sede de los Municipios de Cuba en el Exilio.

Las históricamente combativas Alpha 66 y Brigada 2506 no aparecen entre las firmantes.

''El cansancio del metal revolucionario es evidente'', afirmó Tony Calatayud, promotor del Congreso Nacional Cubano. "Es la hora de dar el paso al frente con acción directa y ayuda directa para alzar el país y liquidar la tiranía''.

La reunión convocó a una veintena de activistas y simpatizantes en el local, algunos vestidos con uniforme de camuflaje.

El jefe de Comandos F-4, Rodolfo Frómeta, subió el tono de la iniciativa en medio de aplausos.

''Fidel Castro es el terrorista más grande este continente y hay que tumbarlo a bombazos... ¿Qué otro medio se puede usar contra Fidel Castro que no sean los armamentos?'', exclamó Frómeta, quien asegura que su grupo tiene numerosas células infiltradas en Cuba.

Antonio Esquivel, del MRR, dijo que no es concebible una transición en Cuba si antes no se produce la liberación, y pronosticó que "no pasa de este año el fin de la tiranía''.

La declaración enfatiza que la ayuda anunciada ''no está comprometida en ningún sentido'', porque ''todos los recursos tendrán un origen legítimamente cubano'', y aclara que se tratará de ''no tener confrontaciones'' con las autoridades de Estados Unidos u otro país.

Los nombres de los exiliados Santiago Alvarez y Osvaldo Mitat, actualmente detenidos bajo acusaciones de posesión ilegal de armas; Luis Posada Carriles y Eduardo Arozena, ambos presos en EEUU, fueron evocados y aplaudidos por los asistentes.

La iniciativa ocurre en momentos en que influyentes organizaciones del exilio están abogando por una transición pacífica en la isla.

''Nuestra organización aboga por una transición no violenta en Cuba'', declaró Alfredo Mesa, director ejecutivo de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA). "Este es un mensaje equivocado en el momento equivocado''.

Washington estudia aplicar el embargo en forma más estricta

P. Bachelet / The Miami Herald, Washington, 18 de febrero de 2006.

El gobierno de George W, Bush está revisando la forma en que implementa sus sanciones económicas contra Cuba después que un hotel de propiedad norteamericana en México expulsó a una delegación cubana, lo que desató un incidente diplomático, confirmaron ayer funcionarios.

Representantes de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, el Departamento de Estado y el Starwood Hotels & Resorts Worldwide se reunieron ayer para discutir las sanciones contra Cuba.

La reunión se produjo un día después de que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, le dijera a un panel del Congreso que se estudiarían las ''dislocaciones'' ocasionadas por las sanciones.

Rice indicó que la administración estaba buscando implantar sus políticas más efectivamente para garantizar que el gobierno de Fidel Castro "no sea capaz de replicarse a sí mismo más tarde''.

''Donde hay dislocaciones y situaciones disfuncionales, por supuesto, tenemos que ir y ver cuál es parte del impacto real'', dijo, y observó que discutió el incidente durante una reunión esta semana con el ministro de Relaciones Exteriores de México.

La reunión de ayer con representantes del hotel fue la primera reunión formal desde el 3 de febrero, cuando el Tesoro le advirtió a Starwood que pudiera haber violado leyes de EEUU al albergar a una delegación de 16 funcionarios cubanos que asistía a una conferencia de energía en su hotel Sheraton María Isabel, en la ciudad de México.

La administración del hotel decidió expulsar a los cubanos y la conferencia prosiguió en otra hospedería.

México lanzó una investigación y podría multar en $500,000 al hotel por violar las leyes antidiscriminatorias.

''Puedo confirmar que varios elementos del Departamento de Estado han hablado con el Tesoro, incluso representantes de la OFAC, sobre el incidente del Sheraton'', dijo un funcionario del Departamento de Estado, que pidió anonimato. Indicó que en la reunión se habló sobre ''la política para implantar'' las sanciones.

A la reunión asistieron funcionarios de la Oficina de Asuntos Occidentales del Departamento de Estado, el departamento legal y la oficina económica. Starwood declinó comentar.

La reunión aportó nuevas pruebas de que la administración de Bush reconsidera su decisión de ampliar la ejecución del embargo a Cuba para incluir transacciones menores, como reservaciones en hoteles.

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