NOTICIAS DE CUBA
El Nuevo Herald

La Habana silencia secuestro de una lancha

Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo Herald. 8 de febrero de 2006.

Al menos nueve personas involucradas en el fallido secuestro de una lancha gubernamental el pasado año, permanecen detenidas en prisiones de Holguín, en la zona oriental de Cuba, bajo el más hermético silencio de las autoridades y la prensa extranjera acreditada en la isla.

Fuentes relacionadas con el caso confirmaron a El Nuevo Herald que los seis presuntos secuestradores de la lancha de Gibara --poblado situado a 30 kilómetros de Holguín-- y otros tres individuos arrestados tras el incidente, están sin derecho a fianza mientras se define la magnitud de los cargos delictivos, aunque la mayoría de ellos han podido tener visitas familiares.

''Este no es un caso cualquiera, pues el propio [gobernante] Fidel Castro estuvo al teléfono controlando directamente la situación con los guardafronteras'', relató desde Holguín el familiar de uno de los arrestados.

La fuente dijo tener testimonios de que apenas media hora después de ocurrido el secuestro, al amanecer del 14 de diciembre, Castro estaba al teléfono controlando los movimientos de las lanchas de Tropas Guardafronteras que escoltaron la embarcación robada.

''La información subió a La Habana en cinco minutos y enseguida él [Castro] tomó el control de las acciones'', agregó la fuente. "De él salió la promesa [a los asaltantes] de que no serían fusilados si se entregaban''.

No es la primera vez que Castro habría intercedido personalmente ante secuestradores de barcos cubanos. En abril del 2003, el gobernante dirigió las negociaciones con tres jóvenes cubanos que tomaron por asalto la lancha de Regla para huir a Estados Unidos, pero fueron capturados y fusilados tras un proceso sumario.

Activistas de derechos humanos dentro de Cuba han tomado ya cartas en el asunto.

''Estamos monitoreando la situación'', indicó ayer Elizardo Sánchez, el presidente de la ilegal Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). "Todo parece indicar que el proceso judicial va a demorar aún''.

El secuestro fue protagonizado por seis residentes de Holguín, que se apropiaron de la lancha de pasajeros a punta de cuchillo, con el fin de llegar a Miami. La embarcación sirve a los pobladores de Gibara para cruzar las dos orillas de la bahía que separan a la localidad de la playa de El Caliche.

El barco secuestrado navegó rumbo norte, perseguido por lanchas Griffith del gobierno cubano. Los asaltantes dijeron que sólo se entregarían a las autoridades estadounidenses, lo que ocurrió horas después, a 36 millas de las costas cubanas.

El Servicio Guardacostas detuvo a los asaltantes y los repatrió por Bahía de Cabañas el pasado 24 de diciembre. Ese mismo día fueron trasladados a la cárcel de Seguridad del Estado (DTI).

Otros tres hombres fueron encarcelados por presunta complicidad con el secuestro: el timonel, que se tiró al agua y escapó cuando la embarcación fue asaltada; el chofer del auto que trasladó al grupo desde la ciudad de Holguín a Gibara, y un ayudante de este último.

Entre los asaltantes figuran Joel Torres González, de 28 años, y Antonio Rodríguez, de 31. La embarcación ha regresado a sus funciones tradicionales en Gibara.

Según testimonios recientes, la mayoría de los detenidos han sido trasladados ya a la prisión provincial Cuba Sí. Sólo dos, entre ellos el timonel, continúan siendo interrogados en la cárcel de Seguridad del Estado.

''Parece que el timonel no quiere hablar y eso ha demorado el encausamiento'', expresó una fuente. ''Pero dicen que se está ablandando'', agregó.

Los detenidos podían encarar cargos por secuestro, con sanciones hasta de 20 años de cárcel.

México considera queja diplomática luego que hotel expulsó a cubanos

Associated Press, 08 de febrero de 2006.

MEXICO - México considera presentar una queja formal a nivel diplomático contra Estados Unidos, luego de que un hotel de propiedad norteamericana expulsó a delegados cubanos que asistían a un encuentro sobre petróleo la semana pasada, bajo supuesta presión de Washington.

El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, dijo la noche del martes estar a favor de que se imponga la más alta multa posible, de casi medio millón de dólares, al Hotel María Isabel Sheraton, de la capital, por aplicar leyes extranjeras en territorio norteamericano.

Derbez agregó que se ha establecido contacto con las autoridades norteamericanas para determinar en que forma fue hecho lo anterior y que un diplomático mexicano en Washington traerá la información necesaria para determinar si se presenta una queja a nivel diplomático.

Un vocero del Departamento del Tesoro confirmó que se pidió el viernes a los propietarios del Sheraton expulsar a la delegación cubana, debido a que Estados Unidos prohibe a empresas estadounidenses hacer negocios con cubanos.

"El hotel en la ciudad de México es una subsidiaria estadounidense y por lo tanto está prohibida de proveer un servicio a Cuba o a sus nacionales", dijo el vocera Brookly McLaughlin

"El hotel actuó de acuerdo con las sanciones de Estados Unidos", añadió.

En una declaración, el hotel, parte de la cadena Starwood Hotels and Resorts Worldwide, Inc., dijo que "lamenta profundamente este incidente y cualquier inconveniente que pudo haber causado".

Indicó que la política de Starwood es "no discriminar contra ninguna persona debido a su nacionalidad o cualquier otra razón y siempre respetar las leyes de los países donde se encuentran sus hoteles".

El hotel podría enfrentar cargos por fraude y discriminación al aceptar el dinero de los cubanos para luego terminar negándoles el servicio, dijo Derbez. Ello podría resultar en otras sanciones.

El hotel Sheraton expulsó de sus instalaciones a una delegación de 16 funcionarios cubanos, encabezados por el viceministro de Industria Básica, Raúl Pérez de Prado, quienes participaban en una reunión con empresarios estadounidenses, a quienes les presentaron un panorama del mercado petrolero de la isla y su potencial.

Tras ser expulsados, la reunión tuvo que trasladarse a otro hotel de la capital, propiedad de mexicanos.

El alcalde de la ciudad de México, Alejandro Encinas, dijo que el hotel podría hacerse acreedor por parte de las autoridades capitalinas desde una multa económica hasta la clausura de sus instalaciones.

Diversos sectores mexicanos han dicho que el caso demuestra la aplicación extraterritorial de leyes estadounidenses en un tercer país.

Agredidos en Nassau cuatro reporteros de Miami

Rui Ferreira, El Nuevo Herald. 08 de febrero de 2006.

Cuatro reporteros de estaciones de televisión locales de Miami fueron agredidos ayer por guardias del campamento de refugiados de Carmichael Road, en la afueras de Nassau, cuando pretendían filmar y entrevistar a familiares de balseros cubanos confinados allí.

Ejecutivos de Univisión/Noticias 23 y Telemundo-Canal 51 confirmaron a El Nuevo Herald que alrededor de las 2 p.m. hubo un enfrentamiento entre los reporteros y los guardias del Centro de Detención para Emigrantes Ilegales de Carmichael Road, durante el cual los periodistas fueron gravemente agredidos y vieron su material de trabajo confiscado.

En el incidente estuvieron involucrados los reporteros Mario Vallejo y su camarógrafo Osvaldo Duarte, ambos de Noticias 23, así como el periodista Alberto Tavares y el camarógrafo Lázaro Abreu, del Canal 51.

Vallejo sufrió una herida profunda en la frente que motivó su evacuación inmediata a Miami.

''El guardia lo golpeó salvajemente y lo arrastró por el piso'', dijo el balsero Frank García, que está internado en el campo, a las cámaras de Noticias 23.

Al parecer, Vallejo estaba usando un teléfono público cuando fue abordado por un guardia que comenzó a agredirlo, tirándolo contra la defensa de un carro estacionado allí.

Los reporteros acompañaban a familiares de balseros que fueron encontrados la semana pasada en un cayo de las islas Bahamas cuando los carceleros les impidieron realizar su trabajo.

Durante la trifulca, los guardias llamaron a la policía, que arrestó a los reporteros y los condujo a una comisaría, donde fueron identificados. Fueron liberados más tarde.

Sin embargo, a su arribo a Miami, Vallejo reveló que los policías bahameses se incautaron de las cámaras y las grabadoras de edición, donde hay imágenes de la agresión. Al cierre de esta edición no había confirmación de que habían sido devueltas, aunque el equipo de Telemundo logró recuperar todos sus equipos.

Los guardias del centro de detención han sido particularmente crueles en los últimos días con los balseros cubanos. Según trascendió, en la noche del domingo propinaron una paliza a los refugiados, pero se desconoce la razón.

Vallejo dijo que familiares de los balseros le habían informado que los guardias estaban ebrios durante esa agresión.

El Nuevo Herald intentó contactar al Ministerio de Gobernación de Bahamas, pero ayer no devolvieron las llamadas.

La agresión a los periodistas recibió una condena inmediata de representantes federales cubanoamericanos.

''Desafortunadamente, en las Bahamas, los cubanos y los que anhelan la libertad de Cuba, reciben agresiones constantes que merecen la más fuerte condena'', dijo Lincoln Díaz-Balart.

Este, junto a su hermano Mario y la congresista Ileana Ros-Lehtinen, enviaron una carta denunciando el caso a la secretaria de Estado Condoleezza Rice y al embajador estadounidense en Nassau, John Rood.

''Una vez más las autoridades de las Bahamas muestran su poco respeto a los derechos humanos, no sólo hacia los cubanos que llegan a sus costas buscando libertad, sino también hacia conocidos periodistas. Los que cometieron estos atropellos deben recibir una fuerte condena'', dijo Ros-Lehtinen.

rferreira@elnuevoherald.com

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