NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
Seis cubanos mueren y ocho sobreviven en travesía
para escapar de la isla
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 3 de febrero de 2006.
Seis cadáveres y ocho sobrevivientes hallados
en un islote de Bahamas eran anoche las trágicas
evidencias del más reciente naufragio de
inmigrantes cubanos en el Estrecho de la Florida.
Aunque al cierre de esta edición el Servicio
Guardacostas no había confirmado el hallazgo
de los fallecidos, familiares de Miami dijeron
tener noticias de un sobreviviente que narró
ayer los pormenores del desenlace desde Elbow
Cay mediante un teléfono celular.
Miriam Valiente, la madre de Yohan Concepción,
relató a El Nuevo Herald que cerca de las
4 p.m. del jueves recibió una llamada de
su hijo confirmándole los hechos.
'Me dijo: 'mami, soy yo, tranquila que estoy
bien', y que seis estaban muertos'', contó
Valiente. "Le dije que se cuidara, pero no
he sabido nada más''.
Según corroboraron autoridades estadounidenses,
fue un pescador quien encontró varios cuerpos
flotando cerca del cayo bahamense --a 60 millas
de Florida-- y llegó luego hasta los ocho
hombres, que presentaban síntomas avanzados
de deshidratación.
Tras la llamada del pescador, fue Yusimit Quiñones
quien se comunicó con la base de los Guardacostas
en Cayo Marathon para pedir ayuda de emergencia.
Eran cerca de las 4:15 p.m.
''Les dije que había ocho personas con
vida y que había que ir a rescatarlos o
si no íbamos a ir nosotros mismos para
allá'', recordó la mujer, que reside
en Hialeah.
El Servicio Guardacostas desplegó una
rápida operación de rescate sobre
la zona. Un helicóptero trajo de inmediato
a uno de los cubanos hasta el hospital de Marathon,
debido a que presentaba un dedo gravemente dañado.
Quiñones dijo que el individuo trasladado
a Marathon para recibir atención médica
se nombra Raidel Martínez Chávez,
de 33 años, quien fue sometido a una operación
urgente para amputarle el dedo.
Los otros siete sobrevivientes fueron rescatados
por un escampavías del Servicio Guardacostas
y se encontraban anoche en condiciones estables,
aunque su destino final era aún incierto,
indicaron las autoridades.
''Es una posibilidad real que puedan ser entregados
a las autoridades en Bahamas en virtud de las
leyes vigentes'', manifestó Luis Díaz,
portavoz de los Guardacostas.
El funcionario aseguró no contar con información
sobre los seis fallecidos y declinó confirmar
si los náufragos son parte del grupo que
las autoridades costeras avistaran a 46 millas
de Marathon, el pasado 26 de enero, a bordo de
una embarcación rústica. El contacto
se perdió minutos después debido
a la poca visibilidad y las malas condiciones
del tiempo.
Sin embargo, todos los elementos apuntan a que
se trata del mismo grupo, que salió el
pasado 21 de enero de la playa de El Salado, al
oeste de La Habana.
Desde las primeras llamadas telefónicas
a los familiares, la noticia enlutó ayer
varios hogares de Miami y Hialeah.
Por el testimonio de Concepción, entre
los seis cadáveres están los de
las tres únicas mujeres que formaban parte
del grupo. Aunque sin confirmación oficial,
sus nombres son Yulei Parra, de 23 años;
Imilce Azcuy Carrasco y otra llamada Vivian o
Viviana, cuyo apellido se desconoce.
''Estoy desesperado y destruido'', confesó
Raúl Parra, padre de una de las supuestas
víctimas. Parra no veía a su hija
desde 1998, cuando la visitó en Cuba para
festejar sus quince años.
De acuerdo con Magaly García, familiar
de Yulei, el grupo estaba formado mayoritariamente
por jóvenes y residentes del poblado de
San Antonio de los Baños, en La Habana.
García visitó Cuba por motivos religiosos
a comienzos de enero y regresó poco después
de que el grupo se lanzó a la travesía.
''Supe de que estaban haciendo una embarcación
con gran esfuerzo y que le iban a adaptar un motor
de automóvil'', expresó García
entre sollozos. "Eran jóvenes desesperados
por una nueva vida, esto nada tuvo que ver con
contrabando ni con lanchas rápidas''.
García criticó duramente a las
autoridades costeras por suspender la búsqueda
de los balseros desaparecidos tras haberlos divisado
en alta mar.
''Es terrible que suspendieran la búsqueda
cuando aún estaban vivos y murieran deshidratados'',
opinó la mujer. "Al parecer están
[los Guardacostas] más preocupados por
interceptar las cigarretas que salvar a los verdaderos
balseros''.
El Servicio Guardacostas aclaró anoche
que el rastreo fue detenido luego de revisar por
48 horas un área extensa de 1,400 millas
náuticas a la redonda. La búsqueda
se suspendió el pasado viernes al anochecer.
Por la información obtenida extraoficialmente,
entre los pasajeros que zozobraron estarían
además Juan Antonio Fumero, Rogelio Amaro,
Juan Carlos Torres, Walfrido Rivero y Yosvani
Suárez.
Esta es la primera tragedia de cubanos en altamar
en lo que va de año, luego de que el 2005
dejara cifras catastróficas: 33 desaparecidos,
cinco muertos durante la travesía y otro
fallecido en plena fuga frente a las costas de
la isla.
Desde enero el Servicio Guardacostas ha interceptado
193 cubanos en el mar. El pasado año los
capturados en el estrecho floridano fueron 2,952,
la mayor cantidad desde el éxodo de los
balseros de 1994.
Perugorría regresa al cine en papel
de villano
EFE, Madrid, 03 de febrero de
2006.
Uno de los actores cubanos de mayor proyección
internacional, Jorge Perugorría, regresa
al cine de la mano del director español
Manuel Gutiérrez Aragón en Una rosa
de Francia, filme en el que, según comentó
el actor a Efe, da vida a uno de sus personajes
más habituales, el de "villano encantador''.
''He hecho de malo, canalla o pícaro,
pero este es una mezcla de todos ellos con muchos
matices, y un aspecto, el del amor, que lo humaniza
y lo hace encantador'', comenta el actor sobre
Simón, un personaje que Manuel Gutiérrez
Aragón, con el que ya trabajó en
Cosas que dejé en La Habana (1997), escribió
expresamente para él.
Una rosa de Francia, que se estrena estos días
en España, arranca a modo de fábula
con un ''Erase una vez en La Habana...'', un comienzo
que augura una historia de aventuras, héroes,
princesas y villanos en la Cuba de los cincuenta,
y en la que Simón, un atractivo marino,
reparte su tiempo entre el transporte ilegal de
emigrantes y un burdel de lujo que tiene en propiedad.
En este prostíbulo reside la protegida
de Simón, Marie (Ana de Armas), una adolescente
al estilo Lolita a la que pretende vender cuando
alcance la mayoría de edad y de la que
está secretamente enamorado, un sentimiento
que también alberga Andrés (Alex
González), héroe de este cuento,
que se cruza en su camino para fugarse a escondidas
con ella.
''Esto es un cuento de amor y aventuras'', detalla
Perugorría, que también asegura
que este tipo de personajes sólo se pueden
encontrar en la literatura y el cine ya que ''si
trasladamos esos tipos a la vida real, te das
cuenta de que son terribles y no tiene nada de
encantador'', comenta el actor, que para prepararse
este personaje estudió filmes de Humphrey
Bogart de los cincuenta.
El actor cubano reconoce que le encanta interpretar
este tipo de personajes: ''ellos llevan una vida
llena de aventuras y acción que contrasta
sobremanera con la vida ordinaria de gente como
yo'', comenta este intérprete de abuelo
español y afincado en La Habana.
La fama a nivel internacional de Perrugoría
comenzó con el filme Fresa y Chocolate
(Oso de Plata de Berlín en 1993); un éxito
al que siguió Guantanamera (1995), Bámbola
(1996), Cuando vuelvas a mi lado (1998), Tierra
del Fuego (1999), Rencor (2002) o Tánger
(2003), esta última su incursión
más reciente en el cine español
hasta esta película.
El rodaje de Una rosa de Francia fue, en palabras
de Perugorría, ''maravilloso'', sobre todo
por el trabajo de Alex González y Ana de
Armas, y es que, según este veterano, ''los
jóvenes están mucho más preparados
y motivados que antes'', comenta el actor, que
coincide con el director en que rodar en Cuba
es "un auténtico caos''.
''Al vivir en Cuba, este caos no me resulta tan
trágico como a la gente que viene de fuera
a trabajar, porque allí esa es la vida
de cada día'', dice el actor, que también
reconoce que los equipos técnicos isleños
suplen esta falta de organización con "entusiasmo,
amor y mucha vocación''.
Jorge Perugorría no sabe cuándo
volverá a la cinematografía española.
Acaba de estrenar en su país el filme
Barrio Cuba, dirigida por Humberto Solas y La
noche de los inocentes, en la que interpreta a
un policía ''de los buenos'' que se ve
inmerso en una turbulenta investigación.
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