Comunicado
del Grupo Internacional Por La Responsabilidad
Social Corporativa ante el estado de gravedad
de Víctor Rolando Arroyo, periodista y preso de
conciencia cubano
Grupo
Internacional por la Responsabilidad Social Corporativa,
23 de septiembre de 2005.
Víctor Rolando Arroyo, periodista independiente
cubano, preso de conciencia de un país
tiránico que prohíbe el derecho
a la libertad de expresión, reunión
y asociación, condenado en el 2003 junto
a otros 75 sindicalistas y periodistas independientes
a 26 años de prisión, está
grave.
En huelga de hambre desde hace trece días
por luchar contra las condiciones carcelarias
y el trato cruel, inhumano y degradante al que
son sometidos los presos de conciencia en Cuba,
país que no reconoce tener entre sus cárceles
presos políticos y de conciencia, se encuentra
en el Hospital Provincial de Guantánamo
debido a su delicado estado de salud.
Víctor Rolando fue condenado junto a otros
74 opositores a largas penas de prisión
por el mero hecho de ejercer pacíficamente
las libertades fundamentales que garantizan las
normas internacionales. En prisión son
sometidos constantemente a malos tratos a manos
de los carceleros, a represalias por el mero hecho
de quejarse de las condiciones carcelarias, se
les niega asistencia médica, se les encierra
en régimen de aislamiento en celdas de
castigo, se les restringe o niega la comunicación
con el mundo exterior, se les traslada a prisiones
muy alejadas de sus lugares de residencia, las
visitas familiares se pueden llegar a establecer
cada tres meses en algunos casos como en el presente.
Todo lo cual supone una expresa violación
de las normas internacionales aprobadas por la
ONU para la protección de las personas
sometidas a cualquier forma de detención
o prisión y de las Reglas Mínimas
de la ONU para el tratamiento de los reclusos.
El Grupo Internacional por la Responsabilidad
Social Corporativa en Cuba condena enérgicamente
la violación de los derechos humanos ejercida
por el gobierno cubano y responsabiliza a las
autoridades de La Habana y Guantánamo de
la situación que ha conducido a Víctor
Rolando Arroyo a tan crítico estado de
salud.
Así mismo pide a la Comunidad Internacional
solidaridad para con el pueblo cubano sometido
a una férrea dictadura que niega los más
elementales derechos reconocidos y aprobados por
los acuerdos internacionales que el gobierno de
Fidel Castro no ha refrendado.
Igualmente, el Grupo Internacional por la Responsabilidad
Social Corporativa solicita a la Comunidad Internacional
que se interese por la violación del ejercicio
de los derechos humanos en la isla y exija su
cumplimiento instando al gobierno cubano a:
- La puesta inmediata en libertad de todos los
presos de conciencia.
- La inmediata apertura de una investigación
exhaustiva independiente e imparcial de las condiciones
carcelarias y malos tratos a que son sometidos
los presos.
- Que los funcionarios implicados en esas situaciones
sean inmediatamente suspendidos de sus funciones
y comparezcan ante la justicia.
- Aplicar el Conjunto de Principios de la ONU
para la protección de todas las personas
sometidas a prisión y las Reglas Mínimas
de la ONU para el tratamiento de los reclusos.
- Suspender la ley 88 y otras similares por las
que se condena a los ciudadanos a largas penas
de prisión por el mero hecho de ejercer
sus libertades fundamentales.
- Ratificar el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
el Protocolo Facultativo al Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos y el Segundo
Protocolo Facultativo de este Pacto, destinado
a abolir la pena de muerte.
El Grupo Internacional por la Responsabilidad
Corporativa en Cuba exige al gobierno cubano que
tome las medidas precisas para evitar que se empeore
el estado de Víctor Rolando Arroyo o la
de cualquier otro preso de conciencia.
Madrid, 22 de septiembre de 2005.
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