OLA
REPRESIVA
Trasladado Arroyo a prisión de Holguín
LA HABANA, Cuba - 17 de octubre (Juan Carlos
Linares Balmaseda / www.cubanet.org) - El periodista
independiente y prisionero de conciencia Víctor
Rolando Arroyo, condenado a 26 años
de prisión, aún convaleciente de
una huelga de hambre que se prolongó durante
24 días, fue trasladado a la prisión
Cuba Sí, en la provincia Holguín.
Arroyo fue ingresado hace diez días en
el hospital provincial Lenin, de la mencionada
provincia, donde se recuperaba en la sala de penados
de los efectos de la huelga que lo puso entre
la vida y la muerte. La esposa de Arroyo, Elsa
González, llamó por teléfono
el 14 de octubre al hospital y fue sorprendida
con la noticia del traslado de su esposo a la
prisión Cuba Sí.
Arroyo terminó la huelga con la salud
muy deteriorada, según el parte del equipo
médico que lo atendió. El periodista
independiente provenía de la prisión
provincial de Guantánamo, lugar en que
inició la huelga. Llegó al hospital
Lenin en un estado muy crítico: notable
pérdida de peso, deshidratación
aguda, presión arterial inestable, deficientes
funciones renales y disociación mental.
Explica la señora González que
en el hospital Lenin le prometieron que Arroyo
recibiría un tratamiento decoroso y humano.
"Ahora incumplen enviándolo de vuelta
a otra prisión, cuando debería estar
ingresado en un hospital", enfatizó.
Arroyo inició la huelga de hambre para
exigir que le cambiaran al carcelero que lo atendía
personalmente y le hacía la vida imposible;
y que lo trasladaran de prisión. Holguín
se encuentra a 900 kilómetros de la provincia
Pinar del Río, su lugar de residencia.
La familia de Arroyo comenzará a gestionar
ante las autoridades penitenciarias el acercamiento
del preso de conciencia a una prisión de
Pinar del Río, o al menos de Ciudad de
La Habana, y que se le conmute el régimen
penal.
El reglamento penal establece que después
que el recluso cumpla dos años en un régimen
de "máxima severidad": visitas
familiares de dos horas cada tres meses, visitas
conyugales cada cinco meses durante tres horas,
y prisiones distantes de su domicilio, tiene derecho
a pasar al régimen inmediato inferior,
el de "severidad", que contempla visitas
familiares de dos horas cada dos meses, visitas
conyugales de tres horas cada tres meses, y acercamiento
al lugar donde reside, además del aumento
de dos a tres personas por visita. Arroyo lleva
preso dos años y siete meses, y continúa
en régimen de "máxima seguridad".
En los días que Arroyo permaneció
ingresado en el hospital Lenin en una pequeña
celda junto a un preso común, le tomaron
placas, le hicieron análisis, ultrasonidos,
pero nunca mostraron los resultados a la familia.
No obstante, de forma extraoficial se supo que
en un fondo de ojo que le practicaron notaron
dos lesiones en cada uno de los ojos, y que el
cuadro diabético se le intensificó
como consecuencia de la huelga.
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