PRENSA INTERNACIONAL
Marzo 21, 2005
 

NOTICIAS DE CUBA
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Esposas de disidentes hostigadas por manifestantes al salir de misa en Cuba

LA HABANA, 20 (AFP) - Centenares de mujeres enardecidas y coreando consignas a favor del gobierno de Cuba, se manifestaron este domingo contra una veintena de esposas de disidentes presos que salían de una misa en la cual oraron por la libertad de sus familiares encarcelados, según constató la AFP.

Al grito de "Chin, pun, fuera, abajo la gusanera (antirrevolucionarios)", las manifestantes surgieron de improviso de calles adyacentes a la parroquia de Santa Rita, en el barrio habanero de Miramar, donde las esposas de los presos políticos acuden en forma habitual a efectuar sus plegarias.

El pequeño grupo de disidentes fue rodeado por más de dos centenares de personas, que afirmaron integrar los cuadros de la oficialista Federación de Mujeres Cubanas, quienes las hostigaron con cánticos y consignas en su contra.

El incidente se produjo cuando las esposas de los presos, conocidas como las "Damas de Blanco" por lucir atuendos de ese color, se retiraban en forma pacífica y en silencio de la iglesia, portando flores y caminando en fila por una avenida.

"Yo soy una federada cubana que defiendo a mi Revolución", dijo a la AFP una de las manifestantes de unos 60 años de edad, quien portaba una bandera nacional y gritaba a voz en cuello que "la calle es de los revolucionarios".

Agentes de la seguridad vestidos de civil y con transmisores en sus manos, les indicaban a las "federadas" que se mantuvieran agrupadas y que no se acercaran a las esposas de los opositores para evitar enfrentamientos físicos.

"No nos vamos a dejar intimidar con estas cosas", afirmó a la AFP Laura Pollán, esposa del disidente Héctor Maseda, arrestado junto a otros 74 activistas en marzo de 2003 y condenado a 20 años de cárcel tras un juicio sumario.

"Lo único que queremos es la liberación de nuestros esposos injustamente encarcelados", dijo la mujer, bajo los gritos atronadores de las manifestantes "federadas", que cercaron por momentos a las "Damas de Blanco".

El grupo de disidentes se mantuvo unido y caminando en silencio por una calle lateral, hasta llegar a una parada de autobuses, mientras sus adversarias se desplegaban en la esquina más próxima, agitando banderas con la imagen del Ché Guevara y coreando La Internacional, el himno del movimiento comunista.

"No vamos a permitir que tomen nuestras calles. Estaremos aquí siempre que sea necesario", arengaba por un altavoz una mujer que parecía liderar a las "federadas".

En un ambiente de gran tensión, las esposas de los presos políticos aguardaron un autobus para salir del lugar, con sus flores en las manos y la cabeza en alto, sin que la policía se hiciera presente en el sitio, pese a que ya había transcurrido casi una hora del comienzo de la demostración.

En tanto, las revolucionarias daban vivas al presidente Fidel Castro y exigían la liberación de "los cinco héroes prisioneros del Imperio", en alusión a cinco cubanos condenados en Miami en 2002 a penas de hasta cadena perpetua, acusados por la justicia estadounidense de actividades de espionaje.

Al arribar un ómnibus, las "Damas de Blanco" se retiraron pacíficamente del lugar, donde a los pocos instantes acudieron móviles policiales, cuando ya todo había concluido.

No hubo enfrentamientos físicos ni lesionados en el incidente, según pudo comprobar un periodista de la AFP.

Las "manifestaciones de repudio" fueron hechos cotidianos en Cuba en las décadas de 1980 y 1990, cuando grupos de personas se reunían ante los domicilios de quienes pretendían emigrar del país, para insultarlos y agredirlos bajo acusaciones de ser "gusanos" contrarrevolucionarios.

Un grupo de 200 mujeres partidarias de la dictadura cubana se enfrentan con esposas de disidentes cubanas

Europa Press, 20 de marzo de 2005.

Dos centenares de mujeres partidarias del Gobierno cubano irrumpieron hoy, al grito de "¡Viva Fidel!", en la marcha semanal de las esposas de disidentes presos, aunque el enfrentamiento fue sólo verbal.

El incidente se produjo coincidiendo con las celebraciones del Domingo de Ramos frente a la Iglesia Santa Rita, donde las mujeres conmemoraban el segundo aniversario de la ola de detenciones que se saldó con 75 disidentes encarcelados.

A pesar de la ausencia de violencia física, la tensión era palpable en la confrontación, ruidosa e inusual, que sacó a muchos vecinos de sus casas y detuvo el tráfico. Como todos los domingos, unas 30 "damas de blanco" --como se denomina al grupo de esposas de disidentes, por el color de su ropa-- iniciaron una manifestación por el amplio bulevar frente a la parroquia.

Un poco más adelante fueron sorprendidas por una nutrida columna de unas 200 partidarias gubernamentales custodiadas por hombres vestidos de civil que llevaban walkie-talkies y las coordinaban. Los hombres se negaron a identificarse ante los periodistas.

Blandiendo banderas cubanas y consignas progubernamentales como "Viva la Revolución!" estas mujeres se colocaron detrás de las damas de blanco y las siguieron en su recorrido habitual de regreso hasta la iglesia y el parque contiguo.

Mientras las partidarias del gobierno coreaban la Internacional Socialista, las esposas de los disidentes entonaron una canción a la Virgen Mambisa, la Señora del Cobre, patrona de Cuba. "No podemos permitir que vengan a destruir nuestra revolución", expresó una de las manifestantes progubernamental, que se negó a decir su nombre.

Algunas afirmaron que habían sido convocadas por la Federación de Mujeres Cubanas, pero otras aseguraron que estaban allí por iniciativa propia.

Las esposas de los disidentes consideran que lo sucedido sólo logrará intensificar su empeño. "No van a amedrentarnos", expresó Dolia Leal, esposa de Nelson Aguiar, uno de los disidentes encarcelados. "Vamos a seguir como siempre. A nosotras nadie nos manda, ni adentro ni afuera", dijo por su parte Laura Pollán, casada con Héctor Maseda, otro de los encarcelados.

Un total de 75 disidentes fueron condenados a largas penas de cárcel en abril de 2003, acusados de recibir dinero y apoyo del gobierno de Estados Unidos para intentar derrocar al Gobierno cubano. Tanto los disidentes como el Ejecutivo de Washington niegan la acusación. Algunos de los condenados han sido puestos en libertad por razones de salud en los últimos meses.

La Sorbona estudiará una obra del poeta cubano exiliado en España Julio San Francisco

Efe, 3 de marzo de 2005.

La universidad parisina de La Sorbona va a estudiar la obra Todo mi corazón y otros agravantes (poemas escritos en La Habana y Madrid), de Julio San Francisco, escritor y periodista cubano exiliado en Madrid desde hace ocho años.

Según informó a Efe el autor, será la catedrática Nuria Rodríguez Lázaro, especialista en poesía del exilio, la encargada de presentar en La Sorbona, el próximo 1 de abril, una ponencia sobre esta obra, de poca difusión, y de cuya edición en 2002 se encargó el propio escritor.

Julio San Francisco, que en 1997 fue "desterrado" por fundar la agencia privada Habana Press y por su labor allí como subdirector, considera el estudio de su obra en el país vecino "un gran premio, por el prestigio de La Sorbona y de Francia como cunas de la excelencia de la poesía" y un "importante hecho" en su trayectoria profesional.

El escritor dijo también a Efe que el cantautor Luis Eduardo Aute, al que conoció en 1981, ha accedido a escribir el prólogo de "Todo mi corazón y otros agravantes" y a presentarla ante su editor.

San Francisco, de 53 años, ha fundado recientemente la Unión Europea del Exilio Cubano y pertenece a la conocida en Cuba como "Generación Inédita", formada por autores exiliados de unos 50 años, cuyas obras nunca se publicaron en su país natal.

Además de San Francisco, destacan en este grupo otros autores cubanos como Oscar Kessell, Reynaldo Escobar, Ernesto Canteli, José Luís García, Enrique Patterson, Pedro Fowler y José Antonio Evora.

Autor de obras poéticas como "Acrobacia Roja (poemas contra el oportunismo)", "Así en la cama como en el cielo (poemas eróticos)", y de cuentos como "Los fieles difuntos apoyan y aplauden (cuentos satíricos)", San Francisco acaba de terminar su novela "Nacido para triunfar", centrada en la lucha de un periodista por la libertad de prensa en Cuba.

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