PRENSA INTERNACIONAL
Marzo 21, 2005
 

Elecciones Libres en Cuba para elegir a Fidel Castro

Por Damián Dubrocq. Diario Las Américas, 18 de marzo de 2005.

"El Parlamento Cubano tiene tres tareas fundamentales: crear la ilusión en Europa y en el mundo de que en Cuba hay un Parlamento y un presidente elegidos democráticamente; la segunda, camuflar gran parte de la culpa de los problemas del país de la responsabilidad del partido Comunista, y la última y no menos importante: la de aplaudir al Tirano".

Comienzan a circular correos electrónicos creados en Cuba y luego retransmitidos desde la Argentina de Vittorio Codovila, o desde la Venezuela de Chávez, o desde la España de Zapatero tratando de hacer ver que en Cuba en abril del 2005 habrán elecciones libres. Por supuesto, todo ese circo no es para el pueblo esclavo de Cuba, sino para los que viven fuera de la Isla-Cárcel. Los cubanos que estamos fuera de Cuba, sabemos que todo eso no es más que una farsa. Los que estan en Cuba callan y sufren la tiranía y tienen que ir a sumarse a la farsa y hasta los comprometidos con el sistema que aplauden en público pero luego comentan la verdad en la cocina de su casa, como ocurría también en la Rusia de Stalin. Todos sabemos que esas "elecciones" son sólo la reposición de la misma "puesta en escena" que todos los cubanos conocemos para que el Ayatola cubano siga autoproclamándose "Presidente" de la República de Cuba.

Leemos de uno de estos e-mails:

"En Cuba, en primer lugar, el Partido no propone candidatos. En Cuba los candidatos los nomina el pueblo, en los barrios. Si allí un contrarrevolucionario fuera una persona aceptada, querida, reconocida, valorada, y los vecinos lo proponen por mayoría, sale nominado. Luego si votan por él en las urnas, en secreto, donde nadie los ve, puede salir delegado a la Asamblea Municipal. Al final de la votación los vecinos pueden presenciar la apertura y conteo de los votos. ¿Quieren una elección más democrática?"

Lo primero que se debe notar es que se habla de "elecciones" para delegados a la Asamblea Municipal del Poder Popular. No se habla de elecciones presidenciales, pues simplemente en Cuba no hay "elecciones" para elegir al presidente de la República. Después abundaremos en esto con más detalle. Ahora, debemos comenzar explicando que los delegados a la Asamblea del Poder Popular son conocidos en Cuba como "cucharitas", pues ni pinchan ni cortan. Una de sus funciones principales es oír los millones de quejas del pueblo de Cuba; para luego no poder hacer nada y sí poner la cara para dar el único recurso de que disponen; explicaciones de lo inexplicable. Porque el régimen cubano luego de casi medio siglo en el poder absoluto en la Isla y haciendo y deshaciendo sin oposición ni contrapartida aún sigue sin resolver problemas tan elementales como el de la comida del pueblo, el transporte del pueblo, la vivienda para el pueblo, por no hablar de la libertad del pueblo de Cuba. Pero a alguien hay que echarle la culpa de toda esa destrucción y fracaso que ha traído el sistema comunista a Cuba y un poco para eso sirven estos "delegados". De lo contrario toda la culpa caería sobre el verdadero culpable que son el partido Comunista y su cúpula dirigente.

En cuanto a las elecciones se refiere, hay que comenzar diciendo que en Cuba todo el mundo sabe que nadie va a salir inscrito en una boleta electoral si no es militante del partido y si además no pasó por el tamiz de la mil y una omisiones de depuración que el partido tiene por "definición", según responde al carácter esencialmente Stalinista del régimen Castro-Comunista de Cuba. Luego esos delegados son "seleccionados" por el partido y no "elegidos" como se quiere hacer ver.

Segundo, y lo más importante, es que esos futuros delegados del Poder Popular Cubano han sido escogidos simple y solamente para entonces ellos, "elegir" con un voto "directo" y "público" al presidente de la República; pues en el ritual de esas elecciones en Cuba, fieles a la más ortodoxa tradición Stalinista, los delegados tienen que "pinchar al muerto"; quiere decir, "comprometerse públicamente con la política del régimen" y explicar por qué votan por ese único candidato a Presidente de la República. ¿Entendieron? En Cuba no hay ni siquiera necesidad de falsificar los votos, como se hizo en la Venezuela de Chávez. Eso es chapucería. En Cuba el Unico Partido escoge a los únicos delegados y ésos van a ser los "propuestos" al Poder Popular (entre lo más selecto de la flor y nata pro-Castrista), los más comprometidos, y ésos son los que el pueblo tiene que ir en masa a "santificar", para que luego esos individuos "escojan" al único candidato y único aspirante al cargo de Presidente: Al Primer Secretario del Unico Partido permitido en Cuba, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Comandante en Jefe del Ejército de Cuba, y finalmente "presidente" de la República Cubana, el Ayatola Cubano, Fidel Castro.

¿Quieren unas elecciones más democráticas que ésa en este continente? Ni siquiera en el más de medio siglo de partido único mexicano se dio algo semejante, pues si allá a las elecciones iba siempre un candidato único, no es menos cierto que siempre fue uno distinto. No como el de Cuba que no le da chance ni al hermano de probar la "Silla Presidencial", por si acaso.

Y surge entonces la pregunta, ¿pues para qué es necesaria toda esa farsa, toda esa pantomima de elecciones? Bueno a pesar de que Fidel Castro ha demostrado que se defeca lo mismo en los presidentes de países amigos que de enemigos, y luego se limpia con los tratados, con los acuerdos y sobre todo cuando se trata de papeles que sean cuentas a pagar por el Gobierno cubano; sin embargo hay que reconocer que después de haber heredado la terquedad del despotismo ilustrado español, sin embargo el personaje no es bruto. El sabe que necesita esa "hojita de parra", para hacerle ver a los incautos, por ejemplo a la izquierda norteamericana, o a los "Socialistas Españoles", que en Cuba se celebran elecciones. De pacotilla, SI, pero nadie fuera de Cuba sabe ni averigua cómo se celebran esas elecciones en las que él obtiene siempre los mismos resultados que Sadam Hussein cuando dirigía el Gobierno de Iraq; 100% de los votos.

Por eso no es necesario decir que ese "Parlamento Cubano" tiene solamente tres funciones fundamentales: la primera presentarle al mundo una cara del castrismo que no sea sólo la del Buró Político Stalinista, sino algo más suave, más acorde con la mentalidad, (sobre todo la europea) de los parlamentos; aunque el jefe del Estado sea un Monarca, (por cierto con menos poder en general que el Emperador Cubano); segundo disolver la culpabilidad por los fracasos continuados del sistema estalinista en Cuba de manera que el Partido no se vea ligado a los problemas administrativos y tener así al chivo expiatorio, "los delegados del Poder Popular", y por último y no menos importante, la de aplaudir al tirano. Pues en todos los años de historia de ese incoloro e insulso Parlamento cubano nadie, ninguno de sus miembros, ha escrito una sola página de disidencia aunque sea verbal (estoy hablando mientras fueron miembros activos de la tribuna del poder popular de La Habana), ni siquiera una voz discordante, ni siquiera un gemido: sólo aplausos como los de magnesúrico. ¿Recuerdan? Ni por los miles de cubanos muertos y enterrados en Angola. Ni por los muertos de Granada, ni por el hambre del pueblo, ni por la falta de libertad del pueblo de Cuba. Ni por la desaparición de la Industria azucarera a manos del comunismo en Cuba. No ha existido jamás ninguna tribuna política más parcial, sumisa y genuflexa de ningún "parlamento" sobre este planeta, que supere a este poder "antipopular" cubano. Sí ha habido y siguen surgiendo gente decente, personas que fueron capaces de crecer y sacrificarse por el bien público, que comprendieron para quien estaban trabajando y a quien le estaban haciendo el juego, como la economista Marta Beatriz Roque Cabello o la científica Dra. Molina. El mundo también es testigo del precio que han pagado por su discordancia. Renunciaron a esa famoso Poder Popular y por solo abrir la boca para expresar su desacuerdo: una ha pagado con una kilométrica condena en una de las cárceles cubanas y la otra sigue sin salir de su país, como si en Cuba viviéramos aún en la edad media, donde el señor feudal decide quién puede y quién no puede salir del feudo. Pero eso es Cuba y no otra cosa.

Así que no nos sorprendamos de nada, ya esto viene pasando hace casi medio siglo y pronto veremos cómo vuelve de nuevo Fidel Castro a salir "electo" "Presidente de la República de Cuba".

¿Y qué le queda al pueblo de Cuba por hacer?, pues callar y aplaudir, sobre todo aplaudir y esperar con la esperanza puesta en que la madre naturaleza nos permita asistir pronto a ese gran "Día de Fiesta Nacional" que todos esperamos.

Damián Dubrocq, Ingeniero en Telecomunicaciones Cubano-Americano residente en Texas, USA.

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