NOTICIAS
DE CUBA El
Nuevo Herald
Los opositores firmes en sus reclamos
EFE, La Habana. 13 de marzo de
2005.
Dos años después de la ola represiva
que llevó a la cárcel a 75 disidentes
cubanos en la primavera del 2003, la oposición
sigue demandando su excarcelación y el
reconocimiento del derecho a discrepar.
Las esposas de los disidentes presos, conocidas
como Damas de Blanco porque eligieron ese color
para reivindicar la libertad de sus maridos, preparan
vigilias y tertulias entre los próximos
días 18 y 20, cuando se cumplen dos años
del inicio de los juicios contra los opositores.
En aquellos juicios, 75 disidentes fueron condenados
a penas de hasta 28 años acusados de conspirar
con EEUU, atentar contra la independencia del
Estado y socavar los principios de la revolución.
La represión de la disidencia provocó
duras críticas internacionales y el endurecimiento
de la política de la Unión Europea
hacia la isla, que derivó en una crisis
bilateral sin precedentes, oficialmente zanjada
el pasado enero.
En estos dos años, el régimen comunista
de La Habana ha excarcelado a 14 disidentes por
motivos de salud, entre ellos al escritor y periodista
Raúl Rivero, al economista Oscar Espinosa
Chepe y a Marta Beatriz Roque, la única
mujer del grupo.
La ilegal Comisión Cubana de Derechos
Humanos y Reconciliación Nacional cifra
en cerca de una veintena los opositores presos
que presentan serios problemas de salud.
Las esposas de muchos de ellos han tomado un
papel activo en la reivindicación de sus
derechos y siguen presionando para que el gobierno
continúe con las excarcelaciones.
Gisela Delgado, esposa de Héctor Palacios
-condenado a 25 años de cárcel-,
no pierde la esperanza en la liberación
de su marido tras dos años "de angustia
total, de dolor inmenso''.
Laura Pollán, la mujer de Héctor
Maseda -sentenciado a 20 años-, también
confía en nuevas excarcelaciones, aunque
descarta liberaciones ''masivas'' y cree que el
proceso será lento.
''No soy política, pero siempre he pensado
que más de dos años no pueden tener
en prisión a unos hombres que son inocentes'',
apuntó Laura, que exhortó a las
esposas de los disidentes a "no dejarse vencer
por el abatimiento''.
Meses después de salir de la cárcel,
Oscar Espinosa -que fue condenado a 20 años-,
no aprecia una actitud favorable del gobierno
para "enmendar los tremendos errores de esta
posición intransigente e incalificable''.
Es necesario buscar una ''solución nacional,
la reconciliación entre todos los cubanos'',
dijo a EFE Espinosa, que se declaró ''pesimista''
sobre el futuro a corto plazo, aunque no descartó
que puedan producirse otras excarcelaciones.
''Veo un reforzamiento de las posiciones de intransigencia
del gobierno cubano en el terreno económico,
la centralización aún mayor y ningún
paso hacia la democratización'', agregó.
Para Vladimiro Roca, del Movimiento Todos Unidos,
lo único que ha cambiado en estos dos años
es que la oposición ''está nuevamente
activa'' frente al ''inmovilismo'' del gobierno
y la centralización.
''La oposición avanza y el gobierno retrocede'',
opinó Roca, que no confía en que
se produzcan avances en la situación de
los presos de conciencia.
A su juicio, la presión internacional
y la reanudación de contactos con la UE
no contribuirán a nuevas excarcelaciones.
''Yo, que conozco al gobierno, digo que fue por
las presiones de las Damas de Blanco que fueron
excarcelados, lo que pasa es que el gobierno no
lo va reconocer y ha querido aparentar que fue
por la gestión de la UE'', aseguró.
Para Marta Beatriz Roque, los condenados en el
2003 "somos una especie de chivos expiatorios
del odio de la dirección de este país
hacia el gobierno de los Estados Unidos. Nosotros
estamos luchando por nuestra patria y no por la
anexión de nuestro país''.
La liberación de los presos políticos
''está en manos de un solo hombre, que
se ocupa cinco horas en promover ollas de presión
en la televisión'', dijo en alusión
a un reciente discurso de Fidel Castro en el que
prometió millones de ollas para las cocinas
cubanas.
Se reduce aún más la zafra azucarera
Agence France Presse, La Habana.
12 de marzo de 2005.
Azotada por la sequía más intensa
de los últimos 103 años, Cuba calcula
una caída de al menos 40% en la cosecha
azucarera de 2004-2005 en relación con
la anterior, cuando la producción del dulce
alcanzó las 2,5 millones de toneladas,
según estimaciones oficiales.
Es posible que la actual cosecha azucarera ''no
llegue siquiera a 1.7, quizás hasta 1.5
millones de toneladas'', dijo el gobenante Fidel
Castro, al referirse en su más reciente
discurso al impacto de la sequía en la
agricultura cañera.
''Los centrales (ingenios) muelen bien'', agregó
Castro tras explicar que la estrategia del sector
para la actual zafra es contrarrestar con eficiencia
los estragos de la sequía, a pesar de que
el rendimiento de la caña es muy bajo.
Esta situación, indican los expertos,
puede complicar los compromisos contractuales
de la isla, cuya producción debe garantizar
un consumo nacional de 700,000 toneladas y una
cantidad adicional para cumplir esas obligaciones
con el exterior, cuyo monto se desconoce públicamente.
''La intención del Ministerio (del Azúcar)
es que esta zafra la gobierne la eficiencia, buscando
un rendimiento no menor de 11%'', dijo a mediados
de enero a la AFP Oscar Almazán del Olmo,
jefe de la Oficina de Comunicación Institucional
de esa cartera.
La isla enfrenta los efectos acumulados de 10
años consecutivos de persistente sequía,
que se recrudeció en 2003-2004 con pérdidas
estimadas oficialmente en $834 millones, especialmente
en el sector agropecuario.
Aimé Aguirre, vicepresidenta del Instituto
de Recursos Hidráulicos de Cuba, destacó
que en tres de las provinicas cañeras de
la isla, Holguín y Las Tunas (este) y la
central Villa Clara "la situación
ha sido muy grave''.
La sequía no afecta solamente a Cuba,
sino que otros países azucareros como India,
Tailandia, Australia y Sudáfrica registrarán
este año mermas sensibles en sus producciones
por la falta de lluvias, aseguró Almazán.
Casas internacionales prevén que por primera
vez en muchos años la producción
mundial quedará por debajo del consumo,
lo que ya está provocando un repunte en
los deprimidos precios del dulce, pese a las grandes
reservas existentes.
Cuba, que hasta 1990 fue un gran exportador,
renunció a esa condición y busca
ahora la de productor eficiente, con bajos costos.
De los 85 ingenios cubanos que están en
condiciones operativas, sólo 56 participan
en la actual zafra que concluye en abril, seleccionados
a partir de mayores disponibilidades de caña
para moler y mejor eficiencia.
Cuba acometió en 2002 una reestructuración
de su industria azucarera. De 155 fábricas,
unas 70 fueron desmontadas y el 62% de la tierra
dedicada a ese cultivo pasó a otras labores,
como la producción agroalimentaria y forestal.
Unos 120,000 trabajadores del sector fueron reubicados
en otros sectores de la agricultura o fueron enviados
a cursos de recalificación, sin perder
el derecho al salario.
En cuando a la diversificación de la industria,
se prioriza la producción de mieles y alcoholes,
pero el país cuenta con posibilidades de
elaborar otros 35 derivados de la caña,
para lo cual busca inversiones extranjeras.
Basulto denuncia que lo amenazan desde Cuba
Rui Ferreira, El Nuevo Herald.
12 de marzo de 2005.
El activista anticastrista José Basulto,
líder de la organización Hermanos
al Rescate, declaró ayer que recientes
amenazas contra su persona emitidas desde La Habana
son una respuesta a su intento de encausar al
gobernante cubano Fidel Castro y su hermano, el
ministro de Defensa, Raúl Castro, por el
derribo de dos avionetas de la entidad en 1996.
''Pusimos el dedo en la llaga, porque no sólo
insistimos en el encausamiento de Fidel sino también
en el del hermano, Raúl, quien es la piedra
angular de la sucesión, y aparentemente
esto los ha intimidado porque les puede explotar
en la cara el arreglo que tienen con el gobierno
de Estados Unidos'', dijo Basulto.
El 24 de febrero pasado, como en años
anteriores, al cumplirse el noveno aniversario
del derribo de las dos avionetas y la muerte de
sus cuatro ocupantes a manos de cazas castristas
en el estrecho de la Florida, Basulto y Hermanos
al Rescate efectuaron un acto de recordación
durante el cual volvieron a insistir en que la
Casa Blanca encausara al gobernante cubano.
Pero este año, añadieron el nombre
de Raúl Castro, el segundo hombre del país
y el sucesor oficialmente designado, tanto por
sus responsabilidades estatales como por su nivel
en la jerarquía del gobernante Partido
Comunista, del cual es segundo secretario.
Por esa fecha, la televisión cubana dedicó
su habitual programa Mesa Redonda a las actividades
del exilio cubano, y destacó la figura
de Basulto.
''Dijeron que yo estaba asociado con los atentados
a Fidel Castro en varios países, que cobraba
por traer refugiados a Estados Unidos, que mantenía
relaciones con [el también exiliado anticastrista,
Luis] Posada Carriles, y un montón de cosas
más'', dijo Basulto.
Tras lo anterior, uno de los presentadores del
programa manifestó: "La impunidad
no será eterna, José Basulto León,
aunque la Casa Blanca te reciba como un hijo,
cuídate que tu propia flecha no te mate''.
Basulto ha interpretado la afirmación
como una amenaza de muerte. ''Así suena,
¿verdad?'', dijo el activista quien contactó
a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI)
al respecto.
La portavoz de la entidad, Judy Orihuela, confirmó
la queja presentada por Basulto, pero añadió
que ''no hay mucho que hacer. Estamos al tanto,
pero no hemos recibido información de nuestras
fuentes sobre una amenaza real'', dijo la portavoz.
El activista añadió que el pasado
24 de febrero, el acto de recordación fue
custodiado por ''un número inusual'' de
policías, por lo cual se pregunta si "las
autoridades saben algo más que yo no sé''.
El derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate
fue el epílogo de una operación
de espionaje de la isla que implicó la
infiltración de dos agentes en el seno
de Hermanos al Rescate y posteriormente llevó
a los tribunales a cinco cubanos, uno de los cuales
terminó siendo sentenciado a cadena perpetua.
rferreira@herald.com
La sequía afecta a dos millones
EFE, La Habana. 12 de marzo de
2005.
Cerca de dos millones de cubanos sufren las consecuencias
de la sequía que azota Cuba por segundo
año consecutivo y que los expertos consideran
como la peor del siglo, según medios oficiales.
Las provincias más afectadas por la falta
de agua son Ciudad de La Habana (en el noroeste)
y Las Tunas, Camagüey y Holguín (en
el este), donde alrededor de 700,000 personas
reciben agua en camiones cisterna (pipas).
Las 235 presas en explotación en la isla
se encuentran al 32 por ciento de su capacidad
y de las 73 presas que se utilizan como fuentes
superficiales para el abasto de agua a la población,
15 están fuera de servicio y otras 23 lo
estarán en menos de tres meses, informó
ayer el diario Juventud Rebelde.
''Desde 1901 esta es la peor sequía que
ha enfrentado nuestro país'', dijo la vicepresidenta
del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos,
Aymeé Aguirre.
La situación se agrava porque, según
el Instituto de Meteorología, marzo es
uno de los meses menos lluviosos para la isla.
Unos 4,000 kilómetros, el 37 por ciento
de las redes nacionales de abasto de agua, se
encuentran en mal estado y el coste de su reparación
supera los 120 millones de pesos convertibles
(equivalentes a dólares), según
el diario Granma.
Las autoridades han llamado a la población
a adoptar medidas para ahorrar en el consumo y
evitar pérdidas por roturas de tuberías
o goteos de agua.
Según Aguirre, el goteo de los grifos
en las viviendas de la Ciudad de La Habana provoca
pérdidas diarias de 500 litros que, en
un mes, se elevan a 15,000.
El pasado año, la sequía dejó
cerca de mil millones de dólares en pérdidas
y la muerte de miles de cabezas de ganado.
De acuerdo a la agencia de noticias Associated
Press, en febrero cayeron el 58% de las precipitaciones
esperadas a escala nacional, mientras que en el
oriente del país no llegaron ni siquiera
a la mitad de esa cifra, según Aguirre.
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