Cabrera Infante se cansó
de corregir Tres tristes tigres
Librusa,
7 de marzo de 2005.
MADRID, España, mar 7 (Librusa) - Guillermo
Cabrera Infante llegó a corregir las galeradas
de "Tres tristes tigres" hasta el cansancio,
mientras la novela era sometida a una "censura
absurda y cruel" en manos del sello Seix
Barral, según tres cartas del escritor
a su editor español Carlos Barral.
Las cartas aparecen publicadas "en primicia
absoluta" en el número de esta semana
de la revista El Cultural, del diario El Mundo
de España.
"¿Leíste el libro de nuevo?
Me gustaría saber qué piensas de
él ahora, como editor y como poeta, con
la doble cualidad de creador y organizador -prefiero
que en esa carta te olvides de la amistad y me
digas qué te parece realmente", escribió
Cabrera Infante en una de las misivas enviadas
a Barral.
"Yo no acabo de estar conforme con él
(el libro), pero ya estoy harto de las correcciones
y me parece que de alguna manera al libro le falta
tanto como le sobra", agregó el autor
de "Tres tristes tigres".
En una nota introductoria, El Cultural dice que
era el año en que Cabrera Infante "se
enfrenta a la censura española por la publicación
de 'Tres Tristes Tigres', que vería por
fin la luz en febrero de 1967 después de
que, en 1964, ganara con ella el premio Biblioteca
Breve".
Asimismo, observa que "en esos tres años
pasó de ser un funcionario cubano a ser
un disidente. Son estos dos asuntos los que ocupan
y preocupan por encima de otras cosas al escritor
cubano. De ellos escribe detenidamente a su amigo
y editor".
Guillermo Cabrera Infante falleció en
febrero en un hospital de Londres, donde vivió
exiliado por más de 40 años. Además
de "Tres tristes tigres", escribió
"La habana para un infante difunto",
"Vista en el amanecer del trópico",
"Arcadia todas las noches", "Puro
humo", "Mea Cuba", "Delito
por bailar el chachachá", "Ella
cantaba boleros", "Vidas para leerlas"
y "El libro de las ciudades", entre
otras obras.
|