Fidel y el petróleo
venezolano
Robert Bottome. Venezuela
Analítica, 4 de marzo de 2005.
Caracas (AIPE)- La revolución bolivariana
ha sido de lo más positiva para Fidel Castro.
Cinco años después de que Castro
y el presidente Hugo Chávez firmaron un
acuerdo bilateral para el suministro de combustible,
esto le reporta a La Habana aproximadamente 1.200
millones de dólares anuales en ganancias,
ó 20% del total de ingresos en divisas
que percibe Cuba cada año.
Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) despacha
oficialmente alrededor de 80.000 barriles diarios
de crudo y productos refinados de alto valor a
Cuba. Pero buena parte de esos embarques nunca
llega a Cuba. En su lugar, se colocan en mercados
centroamericanos y caribeños por intermedio
de compañías comercializadoras de
Panamá y Guatemala que actúan como
corredoras de la empresa petrolera propiedad del
Estado cubano, CUPET. El petróleo venezolano
con destino a Cuba ya está vendido incluso
antes de que llegue a los terminales de embarque
de PDVSA y las ganancias van para La Habana.
Los corredores de CUPET que actúan en
este negocio son International Petroleum S.A.
(IPESCO), la cual opera en la Zona de Puerto Libre
de Colón en Panamá, y la comercializadora
francesa Trafigura, con sede en Ciudad de Guatemala.
El Departamento de Estado de EEUU ha prohibido
a IPESCO hacer negocios con empresas estadounidenses,
así como operar en territorio de ese país.
No está claro si el Departamento de Estado
ha aplicado algún veto parecido a Trafigura.
Pero en beneficio para Fidel, desde 2003 Cuba
tampoco ha efectuado ningún pago por el
petróleo crudo que compra con descuento
a Venezuela, según ex funcionarios de PDVSA
y operadores petroleros internacionales. Venezuela
dejó de enviar facturas mensuales y La
Habana dejó de efectuar pagos, mientras,
los embarques de petróleo de PDVSA para
Cuba aumentaron del volumen estipulado en el contrato
original de 57.000 bpd a 80.000 bpd, aproximadamente.
Debido a eso, la deuda de Cuba por concepto de
este negocio petrolero con Venezuela rebasa actualmente
los 2.500 millones de dólares y continúa
creciendo. Sin embargo, la deuda podría
ser aún mayor.
Las utilidades que el gobierno cubano obtiene
por la venta de crudo venezolano -que básicamente
está adquiriendo a cambio de nada (porque
Cuba probablemente nunca pagará su deuda
a PDVSA)- le da a Castro una palanca política
de la que no disfrutaba desde que La Habana recibía
7.000 millones de dólares al año
de Moscú, hasta que la Unión Soviética
colapsó en 1989.
Por supuesto que lo que Castro recibe de Chávez
no es completamente gratis. El líder cubano
"paga" por su petróleo venezolano
enviando miles de asesores cubanos a Venezuela.
El 11 de abril de 2002 había poco más
de 7.000 ciudadanos cubanos en misiones oficiales
en Venezuela. Actualmente la presencia oficial
cubana en Venezuela alcanza a más de 26.000
personas, según algunas estimaciones.
Entre esos cubanos figuran médicos, odontólogos,
maestros, entrenadores deportivos, ingenieros
y otros "expertos" que necesita la revolución
bolivariana. La mayoría de esos cubanos
probablemente son también personal adiestrado
en seguridad, inteligencia o militar. Se hallan
en Venezuela para ayudar a fortalecer las crecientes
bases de la revolución bolivariana y proteger
la inversión de Castro en Venezuela. Probablemente
no sea coincidencia que la mayor parte de la misión
cubana en Venezuela se encuentre concentrada estratégicamente
alrededor de instalaciones claves, tales como
refinerías de crudo y terminales de exportación,
puertos y aeropuertos, bases militares, instalaciones
de servicios públicos y de comunicaciones.
Si vuelve a estallar un conflicto político
en Venezuela que amenace la estabilidad del gobierno
de Chávez, las fuerzas de seguridad de
Venezuela, con el apoyo de los cubanos, podrían
proteger rápidamente las instalaciones
petroleras estratégicas y demás
instalaciones claves contra cualquier intento
de sabotaje.
Pensamos que la presencia militar cubana en Venezuela
aumentará en los meses venideros de 2005
y en 2006, cuando comiencen a llegar los primeros
fusiles de asalto rusos AK-103 y AK-104, y los
primeros de los 40 helicópteros de ataque
MI, y que los instructores militares cubanos que
ya están profundamente involucrados en
la creación de una nueva doctrina nacional
de seguridad para Venezuela, también asesorarán
a las fuerzas armadas en el uso del nuevo armamento
ruso.
(*): Director de VenEconomía.
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