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Payá acusa a grupo opositor de campaña descrédito contra Diálogo

La Habana, 1 mar (EFE).- El opositor cubano Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), denunció hoy una campaña de descrédito de parte del grupo liderado por la disidente Martha Beatriz Roque contra su iniciativa de Diálogo Nacional.

Los opositores Marta Beatriz Roque, Felix Bonné y René Gómez Manzano, de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, "han tenido una campaña sistemática, permanente y muy agresiva, contra el Diálogo Nacional desde hace meses", dijo Payá en declaraciones a EFE.

Según el líder del MCL, este sector de la oposición y algunos grupos "minoritarios" del exilio de Miami (EEUU) han tratado de presionar a su organización para que acuda al encuentro organizado para el próximo 20 de mayo por el grupo liderado por Roque.

Payá denunció que los convocantes de este encuentro "se han dedicado a la difamación de los líderes verdaderos de la oposición" y han dirigido campañas contra el Proyecto Varela y el Diálogo Nacional en las que participaron elementos que luego se destaparon como agentes de la Seguridad del Estado.

"No podemos engañar a la opinión pública internacional y al pueblo cubano en aras de la imagen de una falsa unidad", afirmó Payá.

Marta Beatriz Roque, recientemente excarcelada por motivos de salud, evitó pronunciarse sobre la decisión de Payá y apuntó, consultada por EFE, que sus acusaciones "no merecen comentarios".

Roque, la única mujer del grupo de 75 disidentes condenados en la primavera de 2003, anunció el pasado enero la celebración de una "asamblea" a la que, según los convocantes, acudirán más de 300 organizaciones.

Payá, además de proponer un diálogo nacional para diseñar un programa de transición en Cuba, es el impulsor del Proyecto Varela, otra iniciativa de apertura democrática respaldada por más de 25.000 firmas presentadas ante el Parlamento cubano en 2002.EFE

Cubanos ayudan en cambio sistema de identificación venezolanos

Caracas, 1 mar (EFE).- El Gobierno de Venezuela implantará un nuevo sistema de identificación de sus ciudadanos que prevé el reemplazo del documento de identidad, en lo que ayudan expertos cubanos, informó hoy el ministro del Interior, Jesse Chacón.

"Con Cuba estamos trabajando en toda la propuesta conceptual, en la concepción del sistema (...); pudimos hacerlo con colombianos, mexicanos, con chilenos, con quien hubiésemos querido, pero escogimos a los cubanos en una decisión soberana de Gobierno", recalcó en rueda de prensa el titular del Interior.

Chacón abordó el asunto al descalificar informaciones de un diario caraqueño que hoy informó de que se utilizaría tecnología cubana en esa labor, lo que calificó como "falso".

Sin explicar las razones de que el estudio sobre el nuevo sistema de identificación requiera de la participación de expertos de otro país, Chacón destacó que se utilizará tecnología de punta que aún no se ha decidido si será adquirida en Europa o Estados Unidos.

El estudio le será presentado a finales de este mes al presidente del país, Hugo Chávez, quien decidirá al respecto, porque "definitivamente requerimos un sistema de identificación mucho más seguro que el que tenemos", remarcó.

En el caso del carné nacional de identidad, Chacón dijo que el estudio prevé que tenga adherido un "chip" de seguridad que, además de obstaculizar falsificaciones, permitirá otras funciones.

"Para nosotros, el sistema de identificación va mucho más allá (...) y hemos propuesto que pasemos a la siguiente fase, que es un 'chip' para un sistema integral de atención a la ciudadanía y ahí también puede ir (grabada información individual sobre) el sistema de salud, vivienda y todo lo que necesita el Consejo Electoral (CNE) para manejar su Registro Electoral Permanente", agregó.

Al respecto, dijo que se mantienen reuniones con las autoridades del CNE para que la tecnología del nuevo sistema de identificación nacional de ciudadanos sea compatible con la utilizada para el registro de votantes.

Washington tacha a Cuba de "mancha" en avances por la libertad

Washington, 28 feb (EFE).- Estados Unidos definió hoy al Gobierno del presidente cubano, Fidel Castro, como una "mancha" en el avance mundial por la libertad y lo acusó de cometer "serios y numerosos abusos" contra los derechos humanos.

El informe sobre derechos humanos en el mundo de 2004, publicado hoy por el Departamento de Estado de EEUU, señala que "el historial de derechos humanos del Gobierno (cubano) sigue siendo pobre".

"El Gobierno continúa cometiendo serios y numerosos abusos" y "los ciudadanos no tienen derecho a cambiar a su Gobierno pacíficamente", añade el documento.

La secretaria de Estado adjunta Paula Dobriansky explicó en rueda de prensa que estas conclusiones ponen de manifiesto que el régimen de La Habana "se mantiene como una mancha en el impresionante avance de la libertad en todo el mundo".

"Ojalá pudiese decir que algo ha cambiado" pero la situación era mala y sigue siendo mala, añadió en la misma conferencia de prensa el subsecretario de Estado adjunto para derechos humanos, Michael Kozak.

Los problemas son los mismos y "los individuos son los mismos" después de 45 años, según Kozak, quien añadió que "cuando tienes un sistema tan anquilosado, cometes los mismos errores una y otra vez".

Entre los numerosos errores que EEUU critica del "estado totalitario" de Cuba, figuran abusos y violaciones de derechos y libertades fundamentales en numerosos ámbitos.

Los miembros de las fuerzas de seguridad y funcionarios de prisiones golpean y abusan de los detenidos, incluidos los activistas de derechos humanos, señala el informe.

Según EEUU, la mayoría de los 75 disidentes sentenciados a prisión en 2003 siguieron encarcelados el año pasado pese a las protestas internacionales, y las autoridades arrestaron a otros 22 activistas de derechos humanos.

Las condiciones de las prisiones siguen siendo "duras" y el Gobierno cubano "restringió el cuidado médico de algunos prisioneros como método de control", añade.

Washington también critica el hecho de que las autoridades de la isla siguen "acosando, amenazando, arrestando arbitrariamente, deteniendo, encarcelando y difamando" a los defensores de los derechos humanos y a los miembros de asociaciones profesionales, como periodistas, economistas, médicos y abogados.

La inexistencia de juicios justos y falta de respeto a la intimidad son otras de las acusaciones recogidas en el documento publicado hoy, en el que se dedican 40 páginas a la situación en Cuba.

El régimen castrista, según el texto, negó a los ciudadanos de la isla las libertades de "expresión, prensa, reunión y asociación", y controló de cerca a los periodistas "nacionales e internacionales" a través de métodos de vigilancia "física y electrónica".

Asimismo, limitó la distribución de informaciones y publicaciones extranjeras, restringió el acceso a internet y censuró noticias, prosigue el documento.

En el ámbito religioso, EEUU critica el hecho de que Cuba restringió unas actividades y permitió otras, al mismo tiempo que limitó la entrada de trabajadores religiosos al país.

La libertad de movimientos es otro de los derechos que no se respetan en la isla, según el Gobierno estadounidense, que reprocha al régimen castrista que prohíba la salida del país de algunos ciudadanos.

El texto añade que las autoridades de La Habana no permitieron que los grupos de derechos humanos pudieran hacer su trabajo y restringieron "severamente" los derechos de los trabajadores, incluido el de formar sindicatos independientes.

Otros "problemas" detectados el año pasado por Washington son la violencia contra las mujeres, especialmente la doméstica, y la prostitución de menores.

El informe especifica que EEUU no tiene constancia de casos de "privación de vida por parte del Gobierno o sus agentes" o de "ejecuciones" del Gobierno en 2004.

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