|
Manuel
Vázquez Portal
Reinaldo Bragado Bretaña,
Diario Las Américas, 21 de junio de 2005.
Llegó a nuestra orilla el poeta y ex prisionero
político Manuel Vázquez Portal junto
a su familia, su esposa Yolanda y su hijo. Es
uno de los 75 miembros de la ola represiva, "La
primavera negra de Cuba", como se le ha dado
en llamar. Tuve la oportunidad de pasar una tarde
con él. De conversación amena y
siempre dado al buen humor, Vázquez me
recuerda que ninguna prisión de Castro
puede contra el encarcelado. La mayor victoria
del dictador hubiera sido que yo, en lugar de
encontrarme con un hombre alegre, jocoso y conversador,
me encontrara con un amargado, con un hombre vencido
por las condiciones de la prisión. La mala
noticia -para Castro- es que no lo logró
y Vázquez Portal se ríe con un ánimo
tal que parece que por su vida y la de su familia
nunca pasó un personaje tan siniestro como
Castro. Estás perdido, Comandante del horror,
no se trata de que no puedas producir alimentos,
es que ya ni amargura puedes producir. Hablamos
de literatura, de poesía y narrativa, de
nombres ilustres y olvidados, y también
presentes, de nuestras letras y de lo mucho que
hay que hacer. Hicimos conjeturas sobre los que
se salvarán después que termine
la pesadilla. Coincidimos en que algunos grandes
nombres -que surgieron antes de 1959 y que a muchos
desagradan, incluyéndome a mí, por
sus filiaciones políticas- sobrevivirán
al final de la dictadura y vivirán en la
cultura cubana que renazca con la instauración
de la república sencillamente porque tienen
calidad. No puede ser de otra manera, aunque queda
por ver en qué grado serán aceptados
por los lectores, sobre todo por los que han tenido
que sufrirlos de forma impuesta, sin derecho a
la libre opción, a la comparación
con otros autores, lo cual convierte el placer
de la lectura en una tortura. También tendrán
que competir con la aparición de los que
siempre estuvieron marginados. Cuando en Cuba
se conozca a Manuel Mujica Lainez -del cual hablamos-,
¿se quedarán con Carpentier o con
el aristócrata argentino? Habrá
sorpresas, y no pongo en duda la calidad de Carpentier.
Pero no se debe olvidar el hecho de que el consumidor
de información -y cultura- en Cuba, se
tiene que nutrir por obligación del universo
cultural que ofrece la dictadura. No me refiero
a las excepciones de siempre. Recuerdo el caso
de Raúl Roa, al que todos en Cuba consideran
un hombre culto -es de la época anterior,
profesor de filosofía de la Universidad
de La Habana antes de 1959-, el llamado "canciller
de la dignidad". Cuando Salvador Allende
fue sacado del poder en Chile, Roa le gritó
al embajador chileno en Naciones Unidas "hijo
de p…". El embajador de Chile, en su
respuesta, dijo que Roa había usado un
lenguaje vulgar. Roa respondió que esa
palabra aparecía en la obra máxima
de la literatura española, "Don Quijote
de Lancha". Lo anterior fue reseñado
en detalle por el Granma, y alabaron la cultura
de Roa y su ingenio, pero hasta ahí. Lo
que nunca publicó Granma fue la contrarréplica
del chileno quien le dijo a Roa que si bien era
cierto que esa palabra aparecía en El Quijote,
no aparecía en boca de un diplomático,
sino de una ramera. Esa parte del episodio nunca
se supo en Cuba y se quedaron con la versión
de que Roa era un tipo brillante y el chileno
un tonto. Así sucederá con muchos
"originales" que no son tales, con muchos
brillantes que no alumbran. Esos "originales"
abundan, sobre todo, entre los miembros del sector
cultural asalariados de la dictadura que tienen
el privilegio de viajar y leer por fuera de lo
que ofrece el oficialismo. Muchos casos como el
del brillante Roa se irán a pique cuando
se pueda comparar.
Por otra parte, también hablamos del periodismo
independiente que, como todos saben, continúa
su labor dentro de la isla sin tener en cuenta
la represión, ni los encarcelamientos,
ni el acoso a los familiares. También comentamos
las condiciones de la prisión, que siguen
siendo tan duras como en los primeros años
de la dictadura.
Vázquez Portal trae sus sueños
y sus planes, trae un aire que evidencia lo que
siempre sospechamos: en Cuba sobra capacidad de
resistencia y nosotros hemos ganado esta difícil
partida. Ya saldrán sus libros por acá
y los enviaremos hacia allá, hasta que
todo este desatino termine y desaparezca "el
acá" y "el allá"
y el Estrecho del la Florida se convierta, exclusivamente,
en una zona geográfica cruzada por turistas
y navegada por pescadores, incluyendo el fantasma
de Hemingway. Bienvenido Manuel Vázquez
Portal.
rbragado@bellsouth.net
|
